La Saga el Multiverso ha sido una montaña rusa. La era post-'Endgame' está siendo especialmente accidentada para el Universo Cinematográfico Marvel que parece no haber sabido definir un plan claro sobre hacia dónde ir. A esto se han sumado imprevistos como el de Jonathan Majors, que les hizo tener que abandonar el camino de Kang El Conquistador, y algún que otro fracaso en taquilla que ha dado buena muestra del agotamiento de la franquicia.
Si bien la mayor apuesta del UCM para este 2025 es 'Los 4 Fantásticos: Primeros pasos', con la que se inaugura la Fase 6, es innegable la expectación ante el cierre de la Fase 5. Tras la más que olvidable 'Capitán América: Brave New World', pocas esperanzas quedaban para 'Thunderbolts*'. Y oye, ha sido una sorpresa muy positiva.
Proveniente del cine independiente y de dirigir vídeos musicales, Jake Schreier se estrena en el UCM con una propuesta madura y llena de claroscuros poniendo el foco en la psicología de sus personajes pero sin abandonar la acción ni la parte visualmente más llamativa y espectacular de la saga superheroica.

'Thunderbolts*' reúne a viejos conocidos, un grupo de anti-héroes y villanos de anteriores entregas que han quedado relegados y marginados y no terminan de encontrar su sitio. Se verán obligados a unir fuerzas durante una peligrosa misión encomendada por Valentina Allegra de Fontaine (Julia Louis-Dreyfus) cuando queden atrapados en una trampa mortal con ciertos intereses detrás.
Humanidad detrás del superhéroe
La gran protagonista de la 36ª película de la franquicia es la Yelena Belova de Florence Pugh. Seguimos sus pasos hasta la formación del grupo y nos permite conocerla mucho más después de su estreno en 'Viuda Negra' y de su breve aparición en 'Ojo de Halcón'. A través de ella comenzamos a saborear la desidia por no encontrar tu hueco en el mundo para poco a poco ir profundizando en el duelo ante la pérdida de su hermana, Natasha Romanoff (Scarlett Johansson, que ejerce de productora ejecutiva). No es la primera vez que el UCM explora este campo, ya lo vimos con Wanda Maximoff, pero esta vez lo hace desde una perspectiva distinta.
A su lado tendrá a Alexei Shostakov, el caótico Guardián Rojo que ejerce de figura paterna de Belova y que ayuda a completarla también en los peores momentos. Con una manera opuesta de afrontar el duelo, conectamos más con su relación regalándonos uno de los momentos más tiernos y sensibles de la cinta. Aunque el personaje de David Harbour ejerce principalmente de alivio cómico, demuestra tener más aristas que sus chistes y salidas de tono.

Otros que se reencuentran con Bucky Barnes (Sebastian Stan) y John Walker (Wyatt Russell) tras su enfrentamiento en 'Falcon y el Soldado de Invierno'. Mientras que el primero ha llegado a congresista demostrando madera de líder (y desplegando todos sus encantos) , tal y como se nos adelantó en 'Capitán América: Brave New World', el segundo sigue arrastrando tanto el síndrome del impostor como un sentimiento de fracaso. En este caso vemos solo una pequeña pincelada y es que uno de los mayores problemas de 'Thunderbolts*' es que no se nos permite conocer a todos sus integrantes por igual. Y si de U.S Agent llegamos a ver algún detalle, de Fantasma (Hannah John-Kamen) directamente nos quedamos con ganas de saber quién es.
Quien sí sale favorecido es el nuevo personaje. Para nadie es un secreto que el Bob de Lewis Pullman es el poderosísimo Sentry, que cuenta una contraparte, Vacío, capaz de sumirlo todo en la oscuridad. Una oscuridad que nace desde dentro producto del trauma, la soledad, el miedo al rechazo y la depresión. Su manera de abordar este asunto y el papel que juega el equipo para hacerle frente acaban construyendo uno de los mejores y más emotivos clímax del UCM.

Acción, humor, emoción y futuro
La acción no falta en 'Thunderbolts*' y, como no podía ser de otra manera, encontramos vistosas escenas de lucha y coreografías imposibles marca de la casa. De igual modo, el humor también encuentra su hueco y encaja a las mil maravillas sin recurrir a coletillas fáciles o chistes más que repetidos. Las diferencias entre sus personajes siempre al borde de la pelea entre ellos mismos resulta de lo más refrescante. El conjunto logra conectar, a pesar de que el ritmo en ocasiones flaquea, tanto en lo narrativo como en lo visual con un equilibrio que debería definir el futuro de la franquicia.
Precisamente de futuro habla 'Thunderbolts'*, pues la película sorprende gratamente marcando el devenir de este grupo de inadaptados y planta semillas de cara a los próximos proyectos del Universo Cinematográfico de Marvel, algo fundamental después de haber confirmado su participación en 'Avengers: Doomsday'. Es de agradecer después de algunas películas cuya relevancia ha sido nula o con escasa trascendencia ante lo que está por venir. No sucede así con la de Schreier, llegando incluso a causar furor ante su futuro. Sí, ese asterisco tiene sentido.
'Thunderbolts*' vuelve a la senda de lo que debería ser el UCM, con personajes tridimensionales que emocionan como hacía tiempo que no sucedía. Una película madura, oscura (pero con momentos luminosos) y sorprendente que se atreve a tratar temas complicados sin perder las señas de identidad de la saga. Una gran manera de despedir la Fase 5 y dejarnos en vilo para empezar la culminación de la Saga del Multiverso. ¿Estáis preparados?
'Thunderbolts*' se estrena en cines el 30 de abril.