å

CRÍTICA

'Los tres mosqueteros: D'Artagnan': Una aventura épica de caballeros

Crítica de 'Los tres mosqueteros: D'Artagnan', dirigida por Martin Bourboulon y escrita por Matthieu Delaporte y Alexandre de La Patellière. Primera parte de la adaptación de la novela de Dumas.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 14 de Abril 2023 | 11:40
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

Comparte:

¡Comenta!
'Los tres mosqueteros: D'Artagnan': Una aventura épica de caballeros

A pesar de que 'Los tres mosqueteros' es una de las novelas más conocidas de Alejandro Dumas, han sido pocas las adaptaciones procedentes de Francia, su país natal. Con la industria cinematográfica más importante de Europa, han sido las versiones de Hollywood o las británicas las que han podido verse principalmente por el público. De ahí, que desde el anuncio de esta versión, con las estrellas más importantes del cine galo, se viese con especial atención.

Los tres mosqueteros

El resultado no podía estar más la altura, pues la versión de Martin Bourboulon logra el equilibrio ideal entre adaptación de época, cine clásico de aventuras, cinta de acción y thriller de intrigas. Dada la extensión de la obra, la decisión de dividirla en dos se antojaba hasta necesaria, con la primera parte siendo una estupenda carta de presentación para los personajes de la obra de Dumas. Su prólogo ya muestra sus intenciones, con Milady irrumpiendo en escena y creando una secuencia inquietante, en la que D'Artagnan aparece como el joven gascón con alma valiente y servicial.

Escrita por Matthieu Delaporte y Alexandre de La Patellière, célebres por haber sido los guionistas y directores de esa joya de las comedias de salón titulada 'El nombre', 'Los tres mosqueteros: D'Artagnan' consigue con esa primera secuencia atrapar gracias a esa combinación de suspense y acción. Es más, la mayor parte del largometraje irá a caballo entre las intrigas propias de palacio, con el cardenal Richelieu y la mencionada espía como principales antagonistas; con secuencias de acción con las que Bourboulon hace alarde de técnica, al mostrar que la cinematografía gala no tiene nada que envidiar a las producciones de Hollywood respecto a este tipo de secuencias.

Los tres mosqueteros

A ello se suma un cuidado estético único. La cinta apuesta por localizaciones reales que casan bien con su vestuario y cuidado diseño de producción. Aquí Bourboulon trae su experiencia como director de época con 'Eiffel', en la que supo trasladar al público al París de finales del siglo XIX. Su fotografía, de Nicolas Bolduc, apuesta por los tonos marrones y fríos que ayudan a entrar en una atmósfera en la que lo elegante y lo sucio de la calle tenían un claro contraste.

Los tres mosqueteros

El blockbuster ideal

Pero todo este cuidado apartado estético no hubiera sido posible sin un reparto a la altura. François Civil sabe traer el impetuosidad propia de la juventud de D'Artagnan y ese carácter valiente propio de los héroes del género. Le acompañan tres veteranos contemporáneos del cine francés, con Vincent Cassel a la cabeza como Athos, seguido de Pio Marmaï y Romain Duris como Portos y Aramis. Eva Green no podía ser la mejor Milady, al tener esa mezcla de sensualidad y letalidad. Pero el cuidado va también con otros personajes, como Lyna Khoudri, quien ofrece un retrato fresco de Constance o cómo Vicky Krieps trae el carácter inconformista de su Sissi de 'La emperatriz rebelde' para dárselo a la reina Ana de Austria. Louis Garrel también atrapa como el rey Luis XIII, al saber retratar su pusilanimidad frente al poder del cardenal Richlelieu, interpretado por Éric Ruf.

Un cuidado exquisito en todas sus áreas que convierte a 'Los tres mosqueteros: D'Artagnan' es un auténtico blockbuster alejado de los defectos actuales del cine hollywoodiense, sabiendo coger ciertos elementos de este (como las escenas post-créditos). Un logro que, además, vuelve a recordar la importancia de contar con un cine arriesgado que tenga mirada comercial.

8
Lo mejor: Su equilibrio entre acción, thriller, drama histórico y aventuras.
Lo peor: Su trama se resuelve de forma algo precipitada.