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CRÍTICA

'Una receta familiar': Los sabores del recuerdo

Crítica de 'Una receta familiar', drama dirigido por el singapurense Eric Khoo. Protagonizada por Takumi Saito, Jennette Aw, Seiko Matsuda y Mark Lee. Presentada en el 68º Festival de Berlín.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 31 de Octubre 2018 | 13:28
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Desde Singapur mucho cine no suele llegar. No es de extrañar, puesto que sus producciones son escasas, al ser un país más centrado en melodramas televisivos. Sin embargo, siempre está la excepción que confirma la regla, ahí entra en juego el realizador Eric Khoo, uno de los pocos cineastas singapurenses de fama internacional y que vuelve ahora con 'Una receta familiar', una entrañable historia del pasado y el presente a través de recetas que unen nacionalidades.

Una receta familiar

Masato es un joven cocinero de ramen en Takasaki, Japón. Su vida transcurre con normalidad en el local donde todos los días prepara suculentas comandas para oficinistas, familias y demás clientes. Un día, descubre que su padre, con el que tenía una distante relación, ha muerto. Es entonces cuando Masato encuentra entre las pertenencias de su padre los antiguos diarios de su madre, nacida en Singapur y que murió cuando el joven solo tenía diez años. Intrigado, Masato lee que su madre quería reconciliarse con su familia, a la que Masato no conoce, pues su madre nunca hablaba de su vida en su país natal. Es por eso que, ayudado por Miki, bloguera dedicada a escribir sobre arte culinario y que es madre soltera, decide encontrar a su familia materna. Esto hará que Masato viaje hasta Singapur para conocer su pasado y los antiguos secretos familiares de su madre.

El arte culinario que logra crear lazos familiares y fraternales

Khoo ya había aprovechado la comida como hilo conductor de las relaciones familiares en 'Recipe'. Con 'Una receta familiar', el director singapurense cambia el relato del legado de la madre a la hija (con diálogos directos), para narrar la intrahistoria de un joven con sus orígenes mestizos. Sin duda, Khoo acierta al narrar la vida de aquellos japoneses que son mixtos, que tienen raíces de otros países de Extremo Oriente. De hecho, la comida ayuda a ese nexo, al mostrar el arte culinario de Japón con los deliciosos ramen que prepara Masato (plato muy típico para comer algo rápido en el país nipón) como también los platos estrella de Singapur, como el bak kut teh.

Una receta familiar

Junto con las maravillas culinarias que se muestran, se está ante un drama familiar elegante, delicado y solemne. Khoo crea un historia con clase, alejada de sentimentalismos y escenas lacrimógenas. El realizador transforma el costumbrismo japonés propio de películas como 'Nuestra hermana pequeña' o 'Una pastelería en Tokio' para crear una historia de mestizaje y orgullo de raíces mixtas. Además, están las heridas del pasado, que Khoo sabe tratar como suma delicadeza. No es un tema baladí, puesto que hacen acto de aparición los hechos ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Japón y Singapur no tenían una relación cordial, precisamente.

Una película hecha con cariño y esmero

Con un guion que sabe qué decir y cómo explicarlo, 'Una receta familiar' tiene un estupendo reparto, liderado por Takumi Saito y en el que destacan Tsuyoshi Ihara y Jeannette Aw como el matrimonio feliz que fueron los padres de Masato (con escenas llenas de amor ternura) y Seiko Matsuda (aplauso por mostrar a una mujer japonesa, madre soltera e independiente). Mención aparte para Beatrice Chien, con una interpretación magistral que recuerda a la recientemente fallecida Kirin Kiki.

Una receta familiar

'Una receta familiar' es la prima de otras magníficas películas como la ya citada 'Una pastelería en Tokio', 'La casa del tejado rojo' o la cinta animada 'La colina de las amapolas', demostrando que Eric Khoo es uno de los directores más interesantes de Asia fuera de las industrias cinematográficas ya conocidas. Magnífica, como la comida de la abuela, cuyo sabor trasciende a lo meramente gustativo.

Nota: 8

Lo mejor: La combinación de arte culinario, recuerdos del pasado familiar y romance.

Lo peor: Es un tema que ya se ha tocado en películas costumbristas japonesas.

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