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ANIVERSARIO 'PSICOSIS'

Su espíritu low cost, el psicoanálisis y otras curiosidades de 'Psicosis'

Recordamos 'Psicosis', una de las obras capitales de Hitchcock y del cine, estrenada en 1960.

Por Javier Parra González 8 de Septiembre 2017 | 10:11

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Era 1960 cuando Alfred Hitchcock estrenaba su 48ª película como director, 'Psicosis', basada en la novela homónima de Robert Bloch. Este, se había inspirado en los crímenes reales de Ed Gein (el asesino que también inspiró al Leatherface de 'La matanza de Texas' y al Buffalo Bill de 'El silencio de los corderos') para construir una historia sobre un tipo con tendencias psicópatas que regentaba un motel de carretera, Norman Bates.

Rodada en tres meses con un presupuesto que no llegó al millón de dólares, 'Psicosis' se convirtió en todo un éxito de taquilla y pasó a ser considerada como una de las mejores obras de Hitchcock. Protagonizada por Janet Leigh, Anthony Perkins, Vera Miles y John Gavin, pasó a ser un ejemplo de cine a camino entre el terror y el suspense, sentando cátedra y convirtiéndose en fuente de inspiración para todas las generaciones venideras.

Psicosis

La madre disecada

La trama nos presenta a Marion Crane, una Janet Leigh pionera en el papel de scream queen, que decide fugarse con 40.000 dólares en efectivo que debía llevar al banco para realizar una transacción. La mala suerte (o el karma) se cruza en su camino en el momento en el que hará una parada en el Motel Bates en mitad de una noche de tormenta.

Es en el minuto 47 de la película cuando, para sorpresa de todos, quien creíamos que era la protagonista, muere acuchillada en la ducha por alguien a quien no logramos ver pero que por cuya sombra intuimos como la Sra. Bates. Gracias a la investigación por parte de Sam Loomis (Gavin) y la hermana de Marion, Lila (Miles), el público de 1960 pudo descubrir que el propio Norman era quien cometía los crímenes disfrazado de su madre, cuyo cuerpo conservaba en estado de momificación en su casa.

En el presente especial recordamos algunas de las características que hicieron grande a 'Psicosis', convirtiéndola en el clásico eterno que es y será para toda la eternidad.

Curiosidades de 'Psicosis'

Hitchcock

Hitchcock

Alfred Hitchcock venía de rodar 'Con la muerte en los talones' y optó porque su siguiente película fuese lo más barata posible, de ahí que se rodase en blanco y negro. Además, el director sentía fascinación por lo que había logrado en 1955 Clouzot con 'Las diabólicas', razón de más para no rodar en color.

Hitchcock no fue consciente de todos los matices que tenía 'Psicosis', los cuales plasmó en una película concebida en cuanto a montaje y formulación de planos para así poder generar en el espectador un estado de nerviosismo.

Janet Leigh

Janet Leigh

Janet Leigh no solo ganó un Globo de Oro por su interpretación de Marion Crane (también fue nominada al Oscar), sino que convirtió a su personaje en un icono del cine.

La actriz se rebajó el caché para poder trabajar a las órdenes de Alfred Hitchcock, pero antes de ella hubo otras opciones para interpretar a Marion, entre las que estuvieron Piper Laurie, Lana Turner, Lee Remick,Eva Marie Saint y Angie Dickinson.

Anthony Perkins

Anthony Perkins

Con bajada de sueldo incluida, Janet Leigh se embolsó veinticinco mil dólares, cifra menor si la comparamos con la que llegó a cobrar Anthony Perkins, la cual llegó a alcanzar los cuarenta mil.

Norman Bates se convirtió en un caso novedoso y polémico para la época, ya que escandalizó a numerosos espectadores, nos solo porque era un travestido, sino por esas obsesiones que vertebran la cinta.

La adaptación del guion

La adaptación del guion

La novela de Robert Bloch fue adaptada en un primer momento por un guionista de 'Alfred Hitchcock presenta', quien fue bastante fiel al texto original, pero finalmente Hitchcock optó por contar como guionista con Joseph Stefano, el responsable de que conociésemos a Norman Bates de la forma en la que Anthony Perkins nos transmitió con su interpretación.

Por lo que al texto original se refiere, este es mucho más violento y crudo en cuanto a los asesinatos, algo que Hitchcock logró equilibrar con la pertinente dosis de misterio con la que se conoce 'Psicosis'.

Tal y como confesó a François Truffaut, en referencia a la obra de Robert Bloch, Hitchcock dijo que "no leí la novela, o tal vez lo hice muy deprisa".

La escena de la ducha

La escena de la ducha

Para la sangre se utilizó sirope de chocolate y, en un primer momento, la mítica secuencia no iba a tener música, ya que así lo había planificado Hitchcock.

Bernard Hermann, el compositor de la película, logró convencer al realizador para añadir el famoso sonido de violines. Hitchcock quedó tan contento con el resultado que Hermann solicitó que le doblasen el suelo y se le concedió.

Rodada en siete días, la escena consta de más de setenta ángulos de cámara y de cincuenta planos. Además, cuenta la leyenda que para que los gritos de Janet Leigh sonasen lo más realistas posibles, Hitchcock utilizó agua helada.

La casa

La casa

Inspirada en 'The House by the Railroad' del pintor Edward Hopper, la casa de los Bates fue construida por tan solo 15.000 dólares.

Tanto la casa como el Motel Bates, siguen siendo a día de hoy uno de los principales reclamos turísticos de los Universal Studios de Hollywood.

Derecho de admisión

Derecho de admisión

Continuando con su admiración por H.G. Clouzot, Hitchcock le copió su estrategia comercial: prohibir la entrada a cualquier espectador que llegase habiendo comenzado la película. En un primer momento, los gerentes de los cines no estuvieron de acuerdo con la norma, pero pronto se conformaron al comprobar que la cantidad de gente que acudía a ver 'Psicosis' y que esperaba pacientemente en las colas, era desorbitada. Clouzot había hecho lo mismo en Francia con 'Las diabólicas'.

Con tal acción, Hitchcock pensaba que los espectadores que entraban tarde no podrían establecer ningún lazo emocional con Janet Leigh, quien además de ser uno de los principales reclamos de la película, debemos recordar que moría al poco rato de empezar la trama.

Psicoanálisis

Psicoanálisis

Son muchas las lecturas que se han hecho sobre la vertiente psicoanalítica de 'Psicosis', siendo la del crítico cultural Slavoj ?i?ek una de las más extendidas, la cual relaciona la casa de Norman Bates con los niveles del psicoanálisis de Freud.

El primer piso, donde "vive" la Sra. Bates , equivaldría al Superyó. La planta baja sería el Yo, el lugar en el que Norman vive siendo una persona aparentemente normal. Por último, el sótano correspondería al Ello, sitio al que Norman decide confinar a su madre y a que a la vez es la conexión entre los otros dos niveles. Llevando a la Sra. Bates hasta el Ello, Norman intenta contener así su pulsión de muerte (Thanatos) e intentar resolver su complejo de Edipo, pero la conciencia de Madre es tan fuerte (Superyó), que acabará fracasando y tras el descubrimiento por parte de Lila (Vera Miles) del cuerpo momificado de la mujer en el sótano, Norman se descubrirá ante ella y Sam Loomis (John Gavin) como una representación dual del Yo y el Superyó.

Protoslasher

Protoslasher

Por todos es sabido que el cine slasher se originó como tal gracias a 'La noche de Halloween' y 'Viernes 13', pero dos décadas antes ya se lanzaron dos películas que habían sentado las bases de dicho subgénero.

Estas fueron 'El fotógrafo del pánico' de Michael Powell y 'Psicosis', ya que en ambas se nos presentaba la figura del psychokiller (en este caso, Norman Bates) como un personaje a tener en cuenta dentro de la trama, además de empezar a hacer hincapié en lo que en los ochenta se conoció como bodycount.

Franquicia

Franquicia

Veintitrés años después del éxito de 'Psicosis', se estrenaba 'Psicosis 2: El regreso de Norman', título dirigido por Richard Franklin y escrito por Tom Holland ('Muñeco diabólico').

En ella, Anthony Perkins volvía como un Norman Bates recién salido del manicomio y dispuesto a hacer borrón y cuenta nueva, pese a que los fantasmas de su pasado no se lo permitiesen.

En 1986 el propio Perkins dirigía 'Psicosis 3', película ya adscrita plenamente al slasher en la que Norman es ya un icono que se ha desligado de todas las lecturas psicoanalíticas para poder continuar su legado como psychokiller.

Mick Garris dirigía en 1990 un telefilm a modo de precuela llamado 'Psicosis IV: El comienzo', el cual acabó enterrando la figura de Norman Bates hasta que en 1998 Gus Van Sant la resucitase gracias al remake que le mandaron hacer, demostrando que ni copiando plano por plano el título de Alfred Hitchcock, su 'Psicosis' no estaría jamás a la altura del clásico.

En 2013 llegaba la serie 'Bates Motel', de la que es mejor no hablar si se quiere mantener intacto el legado de Anthony Perkins.