Simon y Laura son amigos desde la universidad, pero pierden el contacto cuando Laura hace un test que encuentra a su alma gemela. Pasan los años y a medida que sus vidas se cruzan y se separan, ninguno de los dos es capaz de negar que han dejado pasar la oportunidad de tener una vida en común. Así parte 'Contigo, todo', la primera película de William Bridges con fecha de estreno para el 26 de septiembre de 2025.
En eCartelera hemos tenido la oportunidad de entrevistar a Brett Goldstein (Simon) e Imogen Poots (Laura), quienes protagonizan este romance a medio camino con la ciencia ficción , con una alta carga emocional para los amantes de este género por la vía del drama con una exploración de las almas gemelas: elección o destino.
La película ha estado en la mente del director y actor durante 15 años, por ello Goldstein, que también firma el guion de la película junto con Bridges, haciendo de este proceso algo muy personal, nos explica si la idea original se mantuvo firme o fue cambiando a lo largo del tiempo: "No ha cambiado nada de la idea original. Puede que hayamos cambiado un poco los diálogos. Durante estos 12 años hemos desarrollado los personajes, la idea era verlos juntos y que el espectador completase los huecos de la historia".

En ese sentido, la película narra un interesante juego de elipsis donde saltamos temporalmente entre secuencias: "Al ser una película independiente, pasamos mucho tiempo en el set juntos y de alguna forma era como si estuviésemos viendo esas vidas de algún modo. No sentíamos diferencias a ese respecto porque realmente los habíamos creado. De este modo, cuando llegaban los momentos más intensos del guión ya habíamos pasado tanto tiempo juntos que se sentía familiar", contesta Imogen Poots.
Humor al borde del precipicio
Pese a la tensión de dos enamorados a los que la vida golpea constantemente para separarlos, la película resuelve estos instantes hilando el humor al borde de la tragedia, Brett Goldstein nos habla sobre este aspecto: "Creo que usan el humor para evitar hablar del tema, ese humor es el pegamento especial que los conecta y los hace amarse. Pero también es lo que les detiene".

El actor proseguía con la clave de la película: "No quiero adelantar nada, pero no se dicen nada serio prácticamente hasta el final. Les cuesta una vida preguntarse cómo se sienten y... la verdad es que eso es algo fácil con lo que empatizar", apuntando con cómo el espectador se puede relacionar con lo que ocurre en la pantalla, esa constante tensión entre expresarlo todo y el miedo a no ser correspondido.
La cámara, para captar todas esas emociones, se sitúa en muchos momentos a dos palmos de sus rostros, amplificando la expresividad de los mismos: "Esperas no tener que preocuparte por nada, pero también tienes el apoyo de un gran director de fotografía. Normalmente, la forma en que Benoit Soler operaba era parte de la historia y los grandes cámaras entienden lo que está en juego en la escena. Es como un baile".

Ciencia ficción... o realidad emocional
Por último, la cinta se encuadra en un contexto de ciencia ficción, aunque esta es resuelta por detalles pequeños y, por supuesto, por la tensión de la atracción humana frente al destino de un test y la "pareja ideal": "No queríamos que fuese una película de ciencia ficción. Teníamos una idea como núcleo que es el punto de partida que es el test, pero más allá de eso va de dos amigos que no pueden evitar amarse a lo largo de sus vidas, aunque los saltos temporales fueran hacia el futuro, introducimos cambios tecnológicos mínimos".
"Si te fijas, durante la película, cada vez que se separan, el espacio se va haciendo más grande hasta que al final es enorme, pero se encuentran en el vacío. Hay una razón, pero no te la puedo contar". Por ello, los que queráis descubrir lo que ocurre en este precioso romance deberéis visitar Apple TV+ a partir del 26 de septiembre.