Una niña de diez años, muda y recién fugada del centro de acogida en el que vive desde el fallecimiento de sus padres decide que tiene que ir, sea como sea, a un certamen de pesca que se va a celebrar en el pueblo gallego de Cobas. Un hombre desanimado con la vida, de identidad perdida, la encuentra tratando de hallar un medio de transporte, mientras va en su coche. Así se conocen, Leo y Lou, dos extraños bastante diferentes pero con mucho que ofrecerse.
Carlos Solano dirige 'Leo & Lou', su primer film, con esta visión: "La película arranca con la huida de la niña de su centro de acogida y esa huida es en realidad una búsqueda de un sitio en el que encajar el concepto hogar. Leo está huyendo de su presente y a la vez, a Lou le va a tocar volver a su pasado", nos cuenta en una entrevista para eCartelera.
"Realmente la familia puede ser familia elegida. Puede ser, por ejemplo, algo tan distinto como un hombre y una niña que realmente parece que no tienen nada en común", reflexiona Julia Sulleiro, protagonista de la película, "siempre hay una segunda oportunidad para encontrar a una persona con la que, siendo tan diferentes, puedas encajar perfectamente. Eso es lo que la ayuda a encajar en el mundo, encajar con Lou".
Isak Férriz, compañero de Sulleiro y otra de las estrellas del reparto, comparte lo que dice su colega y agrega la perspectiva de su personaje: "Lou vive en un acto involuntario, en esa gruñonería, en ese nubarrón negro que tiene encima y en el que vive muy cómodo. Y, de golpe, descubre esto, la esperanza en los ojos de una niña que ha sufrido una de las peores tragedias que puede sufrir un ser humano. Y aquí está y sigue, con toda la ilusión del mundo y toda la vida por delante".
La relación entre ambos personajes, y a la vez la de los dos actores, es uno de los puntos más luminosos del primer film de Solano, que te sumerge en una cómico viaje por carreteras gallegas en el que ambos disfrutan el camino. La conexión fue casi inmediata, como cuenta Férriz: "En la prueba que hice yo ya hubo bastante conexión, el juego era muy importante, las improvisaciones".
Este es el primer proyecto de Sulleiro, que, con tan solo 10 años, se ha estrenado en la gran pantalla con un papel muy especial. "Trabajar con Julia ha sido una bendición, un milagro", dice Solano, que admite haber tenido algo de miedo mientras desarrollaba la película, "Al final, el personaje principal y el que desencadena todas las cosas que ocurren es un niño y, los niños, pues son niños, ¿no? (...) Como adulto me siento un poco raro poniéndole tanta presión a una persona tan pequeña, pero lo cierto es que Julia se comportó como una actriz que llevaba, además, muchos años".
"Ella misma se buscaba retos y entendía la responsabilidad de lo que implicaba contar esta historia, una historia que a ella también le motivaba que pudiese llegar y emocionar a la gente. Ha sido un trabajo satisfactorio".
Junto a la actriz había una coach, Estíbaliz Vega, que estuvo con ella todas las horas de rodaje y la guió para preparar las jornadas. "Estuvimos como tres semanas ensayando en Madrid (...) y luego ya en Galicia entró Estíbaliz, que ha hecho un trabajo espectacular. Yo ponía así la oreja, a veces, veía los ejercicios que hacían y decía 'Guau, yo hace años que no hago esto' jajaja", comenta Férriz sobre la excelente labor de la profesional.
Galicia no pasa desapercibida, con sus característicos paisajes, aunque rodar en una tierra con una climatología tan adversa fue algo complicado. Nos lo confirma Solano: "La experiencia, para mí, ha sido un reto. Queríamos que el clima narrativamente también fuese parte de la historia. A la vez, ha sido un sueño, he rodado literalmente en mi casa, en mi pueblo, en mis paisajes... Y bueno, ahora están para el público, para disfrutarlos, espero que les guste". Solano nació en Madrid, pero su pueblo de toda la vida es Cobas.
Guardar un espacio para la lengua de signos
Para dar vida a Leo, una persona con una discapacidad sensorial, era necesario acentuar la emoción transmitida por el cuerpo, la expresión, al prescindir de guion hablado. "Yo querría destacar la línea de pensamiento en la mirada de Leo, que eso es muy difícil de conseguir para un intérprete", continúa Férriz, "y creo que la lectura es clarísima desde el espectador. A mí me fascina ver... Ves perfectamente todo lo que está pasando ese personaje en todo momento".
Para la propia Sulleiro también supuso un reto, pero lo logró con éxito: "necesitamos muchas referencias, pensar en recuerdos, en por qué Leo siente esto... pues a lo mejor porque en un pasado le hicieron esto, y lo otro. Todo con olores, sentidos, agarrándonos a lo que nos llevaba a ese sentir de Leo".
La actriz ya traía la lengua de signos aprendida de casa. "Mi madre es intérprete, yo aprendí lengua de signos antes que hablar. Desde pequeña siempre signaba. Y luego, en mi colegio siempre hay un referente signante interpretando la clase para los alumnos sordos y también hay profesores sordos; la lengua de signos está súper presente".
Férriz también se pronuncia acerca de este tema, afirmando que hay una asignatura pendiente con la inclusión de las personas no oyentes en nuestra sociedad: "Debería ser una lengua que se enseñe en las escuelas, que aprendamos nociones para tener una comunicación mínima de cortesía con una persona sorda, si tiene algunas necesidades, si nos cruzamos con ella por la calle".
Sin ser un tema central de la película, Solano llevar a la pantalla una cuestión social importante: "Hemos preguntado también por asociaciones para, bueno, ser más o menos conscientes de los temas que estábamos tratando un poco de soslayo (...) Ya desde el principio el personaje de Leo era mudo; sencillamente tiene una característica y pues, con esa característica, va hacia adelante. Me gustaría pensar que los niños que signan y que vean la peli pueden sentirse más cercanos al contenido audiovisual".
Como bien resalta el director, "el cine es algo audiovisual, no solo audio y no solo visual: combina ambas cosas. Hay un momento, en el que, si no tienes palabras, si tienes que mirar a los ojos... Es algo que creo que las personas también pueden sentir. A veces se transmite mucho más con una mirada". Y es en ese intercambio que el autor ha encontrado el hilo del film, con el que arranca la trayectoria profesional que inicia su primer largometraje.
'Leo & Lou' ya está en cines.