Era el año 2022 cuando Gerard Johnstone estrenaba 'M3GAN', una película que trataba de un robot que se encargaba de cuidar a los niños y echar una mano a los padres en la crianza, pero la cosa se torcía en un festival de sangre y baile. Este largometraje fue un gran éxito, recaudando más de 45 millones de dólares solo en su primer fin de semana, cuando solo había costado 12 millones. Ahora el director retoma la historia con 'M3GAN 2.0' y en eCartelera hemos podido entrevistar a Ivanna Sakhno.
Este largometraje nos plantea cuestiones sobre algo que tenemos tan presente en nuestros días como es la tecnología y la inteligencia artificial. Temática que nos lleva fascinando desde hace mucho tiempo, 'Blade Runner' y 'Terminator' son ejemplos de ellos. En pleno 2025 estamos muchos más inmersos en estas que en aquellos días y todavía muchos no sabemos ni cómo funcionan. Por eso, la primera pregunta a la actriz era casi obligada, ¿qué cree que el filme nos dice sobre estos temas y abraza la tecnología y la IA o se acerca a ella con escepticismo?:
"Es una mezcla de ambas cosas. Siento miedo de ello y de algunos aspectos, especialmente como narradora y creadora. Supone una amenaza al proceso creativo, aunque creo que lo que el público busca es, ante todo, humanidad por encima incluso de habilidad.Así que no creo que la IA nunca sea capaz de proporcionar eso y que la gente sigue buscando ver películas creadas totalmente por humanos.Pero creo que tenemos que mirar al mundo de la IA con honestidad, es nuestra creación, no es algo alienígena, aunque pueda parecerlo. Tenemos que abordarlo con cautela y siendo honestos, saber quiénes somos, cómo hemos llegado al punto de crearla y cómo asegurarnos de que tenemos la oportunidad de aprender de ella. Debemos aprender sobre la compasión y tomar decisiones que no nos lleven a la autodestrucción".
El personaje de AMELIA es complejo y difícil de categorizar. Está creada como un arma, pero es mucho más. Se siente como un pez fuera del agua, como un personaje que no es que sea malvado, es su entorno y circunstancias los que han hecho que sea así de esa manera. Algo que recuerda al personaje de animación Jessica Rabbit y su icónica frase, aunque modificada: "Yo no soy mala, es que me han dibujado así". Comparación que encanta a la actriz: "Creo que detrás de cada villano hay como una gran cantidad de razones por las que se han convertido en lo que son. Cosas que los llevaron al lado oscuro".
Reconoce que los malvados suelen tener pasados muy traumáticos y confusos, algo que los conduce hasta ese punto,pero no por ello debemos juzgarlos porque puede ser que en muchas ocasiones tengamos algo en común: "El público como seres humanos, tenemos un montón de cosas que pueden coincidir con ella".
Representar a un robot no debe ser tarea sencilla. Es algo que debe necesitar un gran estudio de campo y una búsqueda de referentes continúa y muy precisa, porque cuanta más información y miradas haya mejor. La actriz reconoce haberse inspirado mucho en animales como la mantis religiosa porque: "Se supone que debe integrarse en el entorno de la gente y ser lo más humana posible".
"Aprendí a no respirar y a mantener la energía en los lugares adecuados del cuerpo para que el momento fuera fluido, pero un poco apagado cuando la miras".
Toda una veterana en esto
No es la primera vez que vemos a la intérprete en papeles de acción ('Ahsoka' o 'Pacific Rim: Insurrección'). Aunque esta se siente distinta porque se respira como más divertida. A la pregunta de si hacerla con ese toque más desenfadado la hacía más agotadora o llevadera, la actriz lo tenía claro:
"Fue divertido y agotador, siendo honesta. Sobre todo con el traje final, el de efectos visuales. Hemos hecho un trabajo increíble creando un aspecto tan complejo, pero no voy a mentir.: son como cuatro capas que realmente restringen tu cuerpo y cuando tenía que hacer acrobacias mis músculos lo pasaban muy mal. Así que fue todo un reto, pero es parte de interpretarla".
'M3GAN 2.0' ya está en cines.
