El pasado martes por la mañana saltaron todas las alarmas cuando Jamie Foxx, el actor ganador de un premio Oscar, tuvo que ser trasladado desde el set a un hospital de Atlanta donde continúa ingresado por "complicaciones médicas".

La noticia la anuncia su propia hija a través de su perfil de Instagram. En el comunicado, Corinne Foxx quiere compartir con los fans el estado de su padre, quién a pesar del susto se recupera con total normalidad: "Gracias a una acción rápida y el gran cuidado que ha recibido ya está recuperándose", anuncia la hija del intérprete, sin especificar las causas de esta complicación.