Jamie Lee Curtis recuerda con gratitud una decisión que marcó el rumbo de su carrera. En una reciente aparición en 'The Drew Barrymore Show', la actriz ha explicado que su madre, la también actriz Janet Leigh, decidió protegerla de una oportunidad temprana que podría haberla introducido en el cine de terror antes de tiempo. Esa elección, ha señalado Curtis, le permitió tener una infancia que quizá de otro modo no habría disfrutado.
Curtis, hoy una figura icónica del género de terror, contó que cuando tenía unos 12 años un productor la quería para una audición de 'El exorcista'una de las películas más legendarias y aterradoras de todos los tiempos. Según ha relatado, el hombre la habría visto en una fiesta y pensó que su personalidad podía encajar, pero la idea no llegó a concretarse.
"Él llamó a mi madre y dijo: 'Hola, estoy produciendo la película del libro 'El exorcista'. ¿Dejarías que Jamie hiciera una audición?'", ha explicado Curtis en el programa. Ha reconocido que ella era una niña con "personalidad", simpática y desenvuelta, pero obviamente muy lejos de estar lista para un papel de semejante intensidad.
Janet Leigh, famosa por su papel en 'Psicosis', rechazó la propuesta sin dudarlo. Para ella, era más importante que su hija disfrutara de una infancia normal y alejada de la exposición mediática y del posible impacto emocional de participar en una producción tan intensa. Curtis ha subrayado ese punto dirigiéndose a Drew Barrymore: "Mi madre realmente quería que yo tuviera, gracias a Dios, una infancia, que entiendo que tú no tuviste".
Icono del terror
Esa referencia al pasado de Barrymore alude a su propio estreno cinematográfico en 'E.T., el extraterrestre', donde interpretó a la hermana pequeña de Elliott con apenas siete años. Barrymore, como Curtis, pasó de niña al centro de grandes producciones, aunque con caminos y experiencias distintas.
Mientras 'El exorcista' terminó por castigar con su mirada penetrante a Linda Blair—quien interpretó a Regan, la niña poseída—, Curtis inició su aproximación al género de terror más adelante y de la forma más icónica posible. Con 19 años, protagonizó 'La noche de Halloween', película que no solo la lanzó al estrellato sino que la convirtió en sinónimo del cine de horror durante décadas.
A partir de ahí, continuó forjando su legado con títulos como 'La niebla', 'Noche de Grauciación' o ‘Terror Train', y más recientemente regresó al universo de 'Halloween' con 'Halloween Ends', en la que recuperó su papel de Laurie Strode. Mirando hacia atrás, Curtis ve la decisión de su madre como una pieza clave para llegar a ser, con el tiempo, una de las grandes damas del terror en el cine.