Jennifer Lee y Pete Docter dirigirán Disney y Pixar tras la salida de John Lasseter

Su afición a la animación empezó desde su más tierna infancia. De niño, Lasseter dibujaba caricaturas durante las misas a las que asistía con su madre. Sin embargo, lo que despertó su vocación para dedicarse profesionalmente a la animación fueron dos películas de Disney: 'La bella durmiente' y 'Merlín, el encantador'.

Lasseter encontró el libro que narraba la historia de la animación de Disney y daba detalles del rodaje de la película 'La bella durmiente', producida en 1959. En ese momento, el futuro cineasta se dio cuenta de que quería hacer animación para él. Fue cuando vio 'Merlín, el encantador' cuando tomó una de las decisiones más importantes de su vida: Convertirse en animador.

Tras ingresar en la Universidad de Pepperdine, donde había estudiado toda su familia, decidió saltar al vacío y abandonar esa universidad para entrar en la California Institute of the Arts (llamada también CalArts), para perseguir su sueño. Con el apoyo de su madre, se inscribió en un programa creado por dos importantes animadores de Disney, Jack Hannah y T. Hee. Pero no sólo fue establecido por dos animadores de Disney, los profesores que impartían las clases eran Eric Larson, Frank Thomas y Ollie Johnston, veteranos del estudio y miembros de los Nueve Ancianos, los pioneros de la animación contemporánea.

Entre sus compañeros de clase estuvieron futuras figuras relevantes del cine de animación y fantástico como Brad Bird (director de 'Los Increíbles' y 'Ratatouille'), John Musker (codirector de 'La Sirenita' y 'Vaiana), Henry Selick (director de 'Pesadilla antes de Navidad' y 'Los mundos de Coraline'), Tim Burton (director de 'Eduardo Manostijeras' y 'Ed Wood') y Chris Buck (director de 'Frozen: El reino del hielo'). Sin duda, una promoción esencial para la animación actual.

Tras graduarse en 1979, Lasseter entró rápidamente a trabajar para Disney, el estudio al que tanto admiraba y había provocado su vocación por la animación. El cineasta logró superar a los 10.000 candidatos a entrar gracias a su cortometraje 'The Lady and the Lamp'. Fue justo al entrar en Disney cuando, echando un vistazo a la hemeroteca, encontró unas cintas de vídeo de conferencias en las que se hablaba de la animación por ordenador.

Lasseter, sintiéndose atraído por ese nuevo estilo de animación, convenció a Glen Keane para crear fondos por ordenador para las próximas películas. Para convencer al estudio, logró hacer un proyecto basado en la novela de Maurice Sendak, 'Donde viven los monstruos'. El entusiasmo de Lasseter no convenció a sus superiores y el proyecto fue cancelado y él despedido. Disney, aquel estudio en el que soñaba trabajar, le daba la espalda.

Tras su salida de Disney, Lasseter entró a trabajar para Lucasfilm Computer Graphics. Fue gracias a la ayuda de Ed Catmull, quien admiraba el talento y el entusiasmo de lo que era una joven promesa. En Lucasfilm, Lasseter profundizó sus estudios sobre computación, cine, animación y arte.

El divorcio de George Lucas provocó que el director de 'Star Wars' vendiese Lucasfilm Computer Graphics. Steve Jobs, cofundador de Apple, compró la empresa, que se escindió completamente dando paso a Pixar en 1986. Durante una década, Lasseter y su equipo le dieron forma al proyecto, convirtiéndolo en un estudio de animación innovador que empezó con cortometrajes que dirigía el propio Lasseter como 'Luxo Jr.', 'Red's Dream' y 'Tin Toy', siendo este último ganador de un Oscar al mejor cortometraje.

Aunque John Lasseter sea el alma de Pixar, lo cierto es que no ha dirigido buena parte de los largometrajes del estudio. De hecho, sólo se ha encargado de la realización de cinco de ellos: La mítica 'Toy Story', 'Bichos', 'Toy Story 2', 'Cars' y 'Cars 2'. Pronto volverá a ejercer de director con 'Toy Story 4'. Del resto de producciones sólo ha tenido la labor de productor ejecutivo. No obstante, es fuente de inspiración para los otros realizadores.

Pese que a Lasseter le fascina la innovación y la animación CGI, eso no impide que sea amante de las películas del aclamado Studio Ghibli, especialmente de las dirigidas por Hayao Miyazaki, del cual es amigo íntimo.

Como muchos sabrán, Disney compró los derechos de distribución de, prácticamente, toda la filmografía de Ghibli en 1997 tras el éxito de 'La princesa Mononoke'. No obstante, desde el lanzamiento de 'La colina de las amapolas', es GKids la encargada de distribuir en Norteamérica las películas. Tras el desastre que sufrió el estudio con la censura de 'Nausicaä del Valle del Viento' en 1985, el propio Lasseter se encargó de supervisar los doblajes al inglés de las producciones de Ghibli, además de dirigir el doblaje de 'Ponyo en el acantilado'.

Cuando Lasseter trabajó para la Disney, el proyecto que propuso fue 'Donde viven los monstruos'. Sin embargo, el que iba a ser originalmente propuesto era 'La tostadora valiente', la novela de Thomas M. Disch que publicó en 1980. De hecho, tras producir el proyecto de 'Donde viven los monstruos', Lasseter y el productor, Thomas L. Wilhite, esperaban obtener el visto bueno de la Disney para hacer la película del libro de Disch.

De hecho, ambos deseaban convertir a 'La tostadora valiente' en la primera película película CGI de animación. No obstante, los directivos de Disney, Ed Hansen y el presidente Ron W. Miller, vieron el proyecto demasiado costoso y la película, que contaba con un presupuestos de 18 millones de dólares, fue descartada. Finalmente, el proyecto fue transferido a Hyperion Pictures, una empresa de animación que pertenecía a antiguos empleados de la Disney y la película se estrenó en 1987.

Curiosamente, el filme lo dirigió Jerry Rees, amigo cercano de Lasseter, y muchos animadores fueron, posteriormente, miembros de Pixar. Si uno se fija en la trama, resulta imposible no encontrar semejanzas entre 'La tostadora valiente' y 'Toy Story'.

Aunque Pixar tenía un acuerdo con Disney, no fue hasta la compra del estudio de 'Buscando a Nemo' en 2006 cuando Lasseter volvió, oficialmente, a Disney. Ese estudio que 22 años antes le había despedido "por ser demasiado entusiasta e innovador". El regreso de Lasseter fue hecho por la puerta grande, puesta que en él estaban puestas las esperanzas de salvar al estudio tras producir películas de dudosa calidad como 'Zafarrancho en el rancho' o 'Chicken Little'.

Desde 2007, Lasseter se encarga de supervisar también todas las películas de Walt Disney Animation Studios. Sus consejos van directamente al presidente y CEO de Disney, Robert Iger, sin intermediarios. Desde que Lasseter se ha hecho cargo de las producciones de los clásicos Disney han salido largometrajes de reconocido prestigio como 'Enredados', '¡Rompe Ralph!', 'Frozen: El reino del hielo' o 'Zootrópolis'. También es cierto que ha coincidido con la etapa menos estable de Pixar, que tuvo pequeños altibajos con 'Cars 2', 'Brave (Indomable)' y 'Monstruos University'.