CRÍTICA

'Keeper': La cabaña en el bosque de Osgood Perkins

Osgood Perkins regresa al terror psicológico con 'Keeper', una inquietante historia sobre una pareja que descubre los oscuros secretos de una cabaña remota.

Por Pedro J. García Más 18 de Diciembre 2025 | 09:00
Redactor y crítico pop. Me apasiona la animación y veo series por encima de mis posibilidades.

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Tatiana Maslany se deja la piel en 'Keeper'
Tatiana Maslany se deja la piel en 'Keeper' (DeAPlaneta)

Osgood Perkins ha cogido carrerilla. Desde que 'Longlegs' lo puso en el mapa en 2024, el cineasta estadounidense -hijo del mítico Anthony Perkins- no ha perdido el tiempo y en apenas un año ha estrenado dos largometrajes más, alzándose como una de las nuevas voces destacadas del terror.

Con 'The Monkey' (estrenada este mismo año), Perkins se puso juguetón y abordó el género desde una perspectiva más cómica, mientras que su nuevo trabajo, 'Keeper', que llega ahora a nuestros cines, lo devuelve al suspense y el thriller psicológico, pero con un enfoque místico de terror sobrenatural.

Tráiler en español 'Keeper' (2025)

La premisa de 'Keeper' transcurre en uno de los lugares comunes más transitados del terror: la clásica cabaña en el bosque. Pero Perkins no usa este emplazamiento para desarrollar un slasher, como es habitual, sino que lo convierte en una prisión psicológica llena de horrores metafóricos sobre las relaciones.

A medio camino entre el drama romántico y el cuento de fantasmas, 'Keeper' sigue a una pareja, Liz (Tatiana Maslany) y Malcolm (Rossif Sutherland), durante una escapada romántica a una cabaña remota. Su pacífico descanso se ve atormentado por una inquietante presencia relacionada con el pasado de la propiedad, que esconde un secreto muy oscuro y acaba transformando su estancia en una pesadilla.

La escapadita del infierno
La escapadita del infierno (DeAPlaneta)

Al igual que 'Longlegs', pero a su vez de forma completamente distinta, 'Keeper' explora los recovecos más oscuros de la mente humana desde lo enfermizo y perturbador, construyendo un relato de demonios personales que se manifiestan como demonios reales. Es decir, la diferencia con su película revelación es que, en esta ocasión, Perkins abraza un terror más en sintonía con 'La maldición' que con 'El silencio de los corderos'.

Lo que no se puede negar es que, resultados aparte, Perkins demostrando a lo largo de su carrera, y en especial en los últimos años, ser capaz de encontrar maneras muy diferentes de aproximarse al terror, en lugar de repetir fórmula o estancarse en un estilo que le ha funcionado una vez. Por eso, se agradece que 'Keeper' sea tan distinta a 'Longlegs' y 'The Monkey', sin perder ese toque personal que las une de alguna manera.

Lo malo es que en esta ocasión, Perkins se queda bastante en la superficie, con una historia que tampoco busca profundizar demasiado en sus personajes y que, por momentos, no parece tener muy claro qué quiere decirnos. Sí, el film puede definirse como una parábola retorcida sobre las relaciones, la confianza en pareja y la idea de hasta qué punto conocemos a la persona con la que estamos, pero el mensaje se diluye en una propuesta sin muchas capas.

En lo profundo del bosque
En lo profundo del bosque (DeAPlaneta)

En lo técnico, al bueno de Osgood no se le puede reprochar nada. Está claro que tiene muy buen ojo para planificar y ejecutar pasajes de terror, atrapando al espectador para envolverlo en un halo de tensión constante y agitarlo en los momentos más inesperados y desgarradores. 'Keeper' se nutre más de ese miedo al susto que del sobresalto en sí, aunque de esos hay unos cuantos, y muy eficaces.

Para ello, el director realiza un trabajo impecable a la hora de jugar con los espacios, con la oscuridad y los rincones de esa casa, utilizando los encuadres y las perspectivas de forma muy inteligente. Eso es lo mejor de la película, la experiencia sensorial que ofrece, cómo nos sumerge en las sombras de la cabaña y nos mete en el cuerpo ese miedo nervioso a lo que no vemos pero sabemos (o creemos) que está ahí. Recomendable no quedarse solo en casa después de verla.

Osgood Perkins planifica de maravilla el terror
Osgood Perkins planifica de maravilla el terror (DeAPlaneta)

Aunque su ritmo es irregular (la primera mitad se puede hacer algo pesada y su conflicto central no siempre es interesante), Perkins sabe dosificar los golpes y las sorpresas para mantener la atención, desembocando en uno de esos finales que lo llevan todo al extremo para estallar por los aires, tan del gusto de Ari Aster. Un clímax visceral y profundamente terrorífico en el que lo sugerido da paso a lo explícito, donde sí, se cae en la temida sobreexplicación, pero nos deja algo bastante loco y memorable, para bien o para mal.

Brava Tatiana Maslany

El mayor peso de la película descansa sobre los hombros de su actriz protagonista, y ella, como de costumbre, supera el reto con nota. 'Keeper' es una función con pocos personajes y ella es el centro de la acción en todo momento. Visitas extrañas, apariciones, viajes lisérgicos y una pareja que está, pero no, que la deja sola (y a nosotros con ella) para que se enfrente a los horrores ocultos de una relación abocada al infierno.

La intérprete canadiense ha demostrado ser una de las más versátiles y entregadas de su generación. Ya sea brillando en su papel múltiple de 'Orphan Black' o en modo cómico-superheroico como She-Hulk, Maslany es una fuerza de la naturaleza, y aquí se las arregla para elevar el material (y para luego elevarse sobre él) con una interpretación dramática llena de control, de medida intensidad y perfecta visceralidad. El terror también le queda de maravilla, como todo.

'Keeper' da miedo de verdad
'Keeper' da miedo de verdad (DeAPlaneta)

Ella es sin duda lo mejor de una película que, sin embargo, se queda un poco a medias, malgastando su potencial en un ejercicio de estilo y atmósfera notable, que sin embargo, no oculta nada especialmente trascendental debajo.

'Keeper' proporciona buenos momentos de suspense, tiene planos potentes y cuenta con un espeluznante diseño de criaturas que uno puede seguir viendo cuando cierra los ojos, pero su narración es más bien superficial, sus personajes planos y el balance, aunque no exento de buenos momentos, no es todo lo satisfactorio que podría haber sido. Eso sí, a Perkins hay que aplaudirle su versatilidad e inquietud como autor de terror: mejor arriesgar que quedarse estancado.

6
Lo mejor: La atmósfera, la interpretación de Tatiana Maslany y la delirante recta final.
Lo peor: Es más bien plana y se queda a medias en su voluntad de metáfora de terror. Tiene tramos bastante aburridos.