Los 10 mejores musicales disponibles en Disney+

¿Remake innecesario? Casi que mejor usar el término de película imprescindible. Incluso aquellas personas que se llevaron las manos a la cabeza y elevaron las cejas del prejuicio de inmediato al conocer la existencia del remake de la excelente 'West Side Story' por parte de Steven Spielberg, hay dudas que ofenden, parecen haber terminado rendidas a la grandeza de esta obra maestra que no solamente se equipara a su referente sino que, ejem, lo supera. Una lección de cine constante firmada por un cineasta superdotado que deja ahora su inmortal sello en el género del musical. Magistral.

La obra maestra de Baz Luhrmann. Todavía poseído por el alma y el corazón de Shakespeare, el cineasta australiano propone en 'Moulin Rouge' una relectura de Romeo y Julieta trasladando aquella historia al maravilloso París de bohemia y absenta de 1900, cediendo el protagonismo al amor imposible que surge entre la estrella más deslumbrante del cabaret parisino por excelencia y un joven escritor perdido en la indiferencia y la melancolía.

Dirigida con una pasión contagiosa, desenfrenada y trepidante, con una banda sonora inolvidable y dos intérpretes pletóricos, Nicole Kidman en la mejor interpretación de su carrera y un sobresaliente Ewan McGregor, 'Moulin Rouge' revitalizó el género musical como solamente las obras maestras saben hacerlo, permitiendo que el espectador sienta que está viendo algo completamente diferente a todo lo demás. Una de las películas más redondas, emocionantes e inolvidables del siglo XXI.

Incomprensiblemente denostada en su día, llego a tener cinco nominaciones a los premios Razzie, incluyendo Peor película, el tiempo ha terminado dándole la razón a 'La pandilla'. Y es que, desde su maravilloso inicio, esta joya musical dirigida por Kenny Ortega y protagonizada por un estupendo reparto donde encontramos nombres como los de Christian Bale, Robert Duvall o Bill Pullman, entre otros, resulta una auténtica fiesta para los amantes del género. Buenas canciones, grandes coreografías, una magnífica puesta en escena e instantes de emoción que pueden llegar a arrancar más de una lagrimilla. A 'La pandilla' hay que rescatarla del olvido. Y quererla.

A estas alturas, ¿queda algo por decir de 'Hamilton'? Lo más probable es que no, pero conviene seguir subrayando, más allá de su evidente importancia como ejemplo perfecto de tormenta llegada al terreno social político desde la creatividad en su estado más puro, la grandeza artística de la obra maestra de Lin-Manuel Miranda.

Y es que, a lo largo de 160 minutos que pasan en un suspiro, la historia de Alexander Hamilton, uno de los padres fundadores de Estados Unidos, se transforma aquí en musical radiante, vibrante, esplendoroso y emocionante, una colección imparable de apabullantes números musicales protagonizados por un reparto en permanente estado de gracia. En definitiva, un inmenso espectáculo que justifica con creces su condición y estatus de clásico contemporáneo.

Pocos, por no decir nadie, podían adivinar el tremendo éxito comercial en el que terminó convertida 'El Gran Showman', biopic musical y (muy) edulcorado sobre Phineas Taylor Barnum, fundador del 'Ringling Bros. and Barnum & Bailey Circus', conocido como el mayor espectáculo en la tierra. Sin embargo, el efecto boca a oreja volvió a demostrar que es infalible cuando activa realmente su maquinaria, convirtiéndolo en uno de los musicales más exitosos de todos los tiempos. Casi nada. Un fenómeno del que tuvo tanta parte de culpa tanto la interpretación protagonista de Hugh Jackman, puro carisma, como una banda sonora repleta de pop épico y contagioso. Fórmula perfecta.

'Mary Poppins', la adaptación que Disney realizó del cuento de P.L. Travers, es una de esas películas que te marcan la vida. No importa la edad, el momento o la situación, siempre que uno se reencuentra con Julie Andrews con su paraguas, Dick van Dyke bailando al compás o los pequeños Banks tomando té en el techo, la felicidad llega para instalarse de manera automática en la cabeza y en el corazón. No hay otra opción.

Con diez, con quince, con veinte años, sigues queriendo pasear por las calles que pisan esos personajes inolvidables, cantar sus canciones de memoria, volver a observar esa cometa volar bien alto. La demostración exacta de que existe la magia en el cine. Pura emoción.

Aunque sus cerca de 150 minutos de duración puedan terminar pensando en algunos momentos, especialmente en un segundo acto alargado hasta la extenuación, 'Hello, Dolly!' es uno de los grandes clásicos musicales de la historia del cine por méritos propios y multitud de motivos. El primero y más obvio, claro, una Barbra Streisand inconmensurable de inicio a fin, reina absoluta de una maravillosa película donde cada número musical, sin excepción, termina siendo un triunfo total. Un clásico de altura.

Entre las múltiples y sorprendentes virtudes que traía bajo el brazo esa divertidísima maravilla llamada 'Los Muppets', no dejemos de reivindicarla, destaca una banda sonora muy cercana a la matrícula de honor. Un conjunto de canciones de ilusión y emoción contagiosa, deslumbrantes en sus radiantes melodías y memorables en su capacidad para obtener el tarareo general. Clásicos instantáneos que marcaban el ritmo de un triunfo artístico y creativo desde todos los puntos de vista.

Siempre compara de manera injusto, y algo perezosa, con la insuperable 'Mary Poppins', 'La bruja novata' tiene una personalidad tan propia, un imaginario tan maravilloso, un reparto tan atinado y algunos momentos, la inmensa mayoría, tan memorables que no necesita ponerse frente a ninguna otra película para brillar de una forma tan individual como contundente. Sencillamente, una obra maestra en la que uno querría quedarse a vivir (y cantar) eternamente.

Convertida con el paso del tiempo en uno de los clásicos del catálogo de Tim Burton, pese a estar dirigida por el genial Henry Selick, el cuento musical más tétrico y original jamás escrito sobre la Navidad (y Halloween) continúa siendo una experiencia cinematográfica repleta de recompensas para millones de espectadores que siguen cayendo en las redes Jack Skellington, uno de los personajes más inolvidables jamás creados con la técnica del stop-motion. Un clásico contemporáneo que, para muchos, sigue siendo una cita cinematográfica ineludible.