'Monstruo: La historia de Ed Gein', la tercera entrega de la serie antológica de Netflix creada por Ryan Murphy e Ian Brennan, sigue a lo largo de 8 episodios la vida de uno de los asesinos más monstruosos de la historia. Pero además de ahondar en su perturbadora psicología, sus atroces crímenes y su relación con su madre, la serie muestra cómo su macabra leyenda inspiró algunas de las películas de terror más icónicas de la historia del cine.
Tratándose de una producción de Murphy y Brennan, estaba claro que los responsables de ficciones cinéfilas como 'Feud' y 'Hollywood' no iban a dejar pasar la oportunidad de explorar los entresijos tras las cámaras de las películas que se basaron en los asesinatos de Gein, 'Psicosis', 'La matanza de Texas' y 'El silencio de los corderos'. Lo que quizá no esperábamos es que le dedicaran tanto tiempo de la temporada.
Tras introducir a Ed Gein, interpretado por Charlie Hunnam, en el primer episodio, el segundo realiza la primera digresión de la temporada, saltando al futuro (nuestro pasado) para mostrar el origen de 'Psicosis'. El capítulo, que llega antes de lo esperado, recorre el proceso creativo de Alfred Hitchcock (Tom Hollander) mientras este indaga en la historia del asesino real, así como el impacto que tuvo en Anthony Perkins (Joey Pollari), que lo interpretó en el clásico de los 60, y en las audiencias de la época, que reaccionaron escandalizadas ante la violencia mostrada en la cinta.
El capítulo, titulado 'Los secretos nos enferman', vemos a Hitchcock dirigiendo la película y al público presenciando por primera vez la famosa escena de la ducha, en la que Norman Bates asesina a cuchilladas a Marion (Janet Leigh) travestido como su madre. Sin embargo, la serie no lleva a cabo una réplica de la escena tal y como la vemos en la película original, sino que recrea el atroz crimen con Hunnam en el papel de Ed Gein y Suzanna Son como la víctima, Adeline Watkins.

Como lo que estamos viendo no es la escena de 'Psicosis', sino una versión ficcionada dentro de la narrativa del Ed Gein de Hunnam, la serie se permite mostrar el asesinato sin censura, es decir, recreando la escena de Hitchcock milimétricamente, pero añadiendo desnudez y gore a la secuencia. Así, en 'Monstruo' vemos el cuerpo desnudo de la víctima siendo atravesado por el cuchillo de forma explícita, sugiriendo que, aunque los espectadores de 'Psicosis' en los 60 no la vieron así, en términos relativos a la época, es como si hubieran visto la versión sin censura. El resultado: indignación, desmayos y hasta un parto provocado en la sala.
Max Winkler, productor de la serie y director del episodio en cuestión, ha explicado en una entrevista con Variety la motivación detrás de esta escena y su enfoque gráfico:
"[El director de fotografía] Michael Bauman y yo pudimos representar con precisión los asesinatos, especialmente los inspirados en la cultura pop. Se suponía que debían ser más exagerados siempre, fetichizados y reales. Cuando rehicimos la escena de la ducha de 'Psicosis', siempre iba a ser la versión hollywoodense de lo que realmente es. Ver morir a Janet Leigh es una cosa, pero lo que se sintió al mostrar a una mujer siendo brutalmente asesinada en la pantalla, cómo reaccionó la gente, lo profundamente perturbador que fue, lo impactante que fue en aquel entonces y lo insensibilizados que estamos ahora... Intentamos darle a todo eso un lenguaje visual".
Winkler afirma que, a la hora de recrear uno de los momentos más icónicos de la historia del cine, "nunca intentamos ser predecibles". Por el contrario, el director dice que su intención fue darle su toque personal, haciendo que la escena fuera "considerablemente más violenta porque nuestra perspectiva es a través de Hitchcock". De esta manera, la serie pretende representar al director británico, a ojos del público de la época, como "el monstruo por llevar algo así, que nunca se había visto, al cine".
Monstruo: La historia de Anthony Perkins
Joey Pollari, actor de 'American Crime' y 'Con amor, Simon', se pone en la piel de Anthony Perkins. Momentáneamente, 'Monstruo' convierte a Perkins en protagonista para establecer un paralelismo con Gein a través de su personaje en 'Psicosis', abriendo la puerta a su vida privada como hombre gay en el armario.

"Me encantó el joven actor que interpreta a Anthony Perkins, Joey Pollari. Creo que es increíble", dice Winkler en la misma entrevista. "Él mismo se sentía como un monstruo por ser homosexual y no sabía con quién hablar, y su propio terapeuta le dijo que debía hacerse una lobotomía".
Según Winkler, al trazar esa conexión directa entre el actor y el asesino real, la serie rompe la cuarta pared para preguntar al espectador: "¿Somos monstruos porque estamos viendo esto?". Y concluye: "Sé que nosotros lo somos, porque lo estamos haciendo. Pero nuestro punto de vista se sitúa en la monetización y la fetichización de esta gente tan trastornada, y es realmente embriagador".