1945-2025

Muere el actor Eusebio Poncela a los 79 años

El madrileño despuntó en las tablas y alcanzó una gran popularidad en el cine contando con una nominación al Goya por 'Intacto'.

Por Víctor Mopez Más 27 de Agosto 2025 | 15:27
La vida se me queda corta para ver todo el cine y las series que me gustaría.

Comparte:

¡Comenta!
Eusebio Poncela en los Goya 2016
Eusebio Poncela en los Goya 2016 (Gtres)

Semana negra para el mundo del cine y de la cultura en España. Eusebio Poncela ha muerto a los 79 años en Madrid, según ha anunciado la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. El País recoge que el intérprete sufría cáncer desde hacía un año siendo esta la causa de su fallecimiento.

La triste noticia ha coincidido en la misma semana en la que el país se encuentra de luto por la muerte de la actriz Verónica Echegui a los 42 años también por las complicaciones del cáncer que sufría y que había llevado en la estricta intimidad. Pocos días después también despedíamos a Manuel dela Calva, uno de los integrantes del Dúo Dinámico, a los 88 años.

Nacido en 1945, Eusebio Poncela fue un actor versátil que transitó con naturalidad entre el teatro, el cine y la televisión, dejando un legado de personajes intensos y arriesgados que marcaron la cultura española de las últimas cinco décadas.

Teatro, cine y televisión

Su carrera se forjó en los escenarios, donde se curtió con papeles clásicos y contemporáneos. Muy pronto dio el salto al cine, apareciendo en títulos como 'Pastel de sangre' (1971) o' La casa sin fronteras' (1972). Uno de sus primeros trabajos destacados en la gran pantalla llegó con 'La semana del asesino' (1972), de Eloy de la Iglesia, donde interpretó a Néstor, el vecino homosexual que mantenía una ambigua relación con el personaje de Vicente Parra. Un papel pionero en un tiempo en el que la representación de la diversidad sexual era prácticamente inexistente en el cine español.

Eusebio Poncela en 'La ley del deseo'
Eusebio Poncela en 'La ley del deseo' (Laurenfilm)

El reconocimiento definitivo le llegó en 1979 con 'Arrebato', de Iván Zulueta, considerada hoy una película de culto y una obra fundamental del cine español. Su interpretación en esta historia sobre la fascinación por el cine, la adicción y la pérdida de control consolidó su imagen como actor capaz de asumir riesgos en propuestas radicalmente vanguardistas.

En la segunda mitad de los años ochenta comenzó su colaboración con Pedro Almodóvar, con quien se estrenó en 'Matador' (1986) antes de la icónica 'La ley del deseo' (1987). En esta última encarnó a Pablo Quintero, un director de cine atrapado en una tormentosa relación con Antonio (Antonio Banderas), hermano de Tina (Carmen Maura), una mujer trans. El filme se convirtió en un hito por su tratamiento de la homosexualidad, la pasión y el deseo, y es recordado como uno de los grandes títulos de la llamada "movida madrileña" en el cine.

Poncela también brilló en la televisión. Su interpretación de Carlos Deza en la serie 'Los gozos y las sombras' (1982), basada en la novela de Gonzalo Torrente Ballester, le dio gran popularidad. Décadas después seguiría apareciendo en producciones televisivas que acercaron su talento a nuevas generaciones, siempre con su inconfundible voz y su presencia escénica magnética.

Eusebio Poncela en la serie 'Merlín: Sapere Aude'
Eusebio Poncela en la serie 'Merlín: Sapere Aude' (Movistar Plus+)

El actor mantuvo una carrera diversa con títulos como 'Martín (Hache)' (1997), de Adolfo Aristarain, donde compartió cartel con Federico Luppi y Cecilia Roth, o 'Intacto' (2001), de Juan Carlos Fresnadillo, por la que fue nominado al Goya como mejor actor de reparto. A lo largo de su vida regresó de manera constante al teatro, que siempre consideró su hogar artístico, interpretando tanto a clásicos del repertorio español y universal como a autores contemporáneos.

Con su muerte desaparece una de las figuras más personales y carismáticas de la interpretación española. Eusebio Poncela deja tras de sí un recorrido marcado por el compromiso con papeles exigentes y arriesgados, que abrieron caminos tanto en la representación de la diversidad como en la exploración de nuevas formas narrativas. Su obra queda como referencia para varias generaciones de espectadores y actores y como parte imprescindible de la memoria cultural de España.