Disturbios

A finales del siglo XIX, una pequeña aldea suiza se prepara para embarcarse en una nueva etapa, un antes y un después en su historia: la llegada de los procesos industriales modernos van a cambiar para siempre el proceso de fabricación de relojes. Josephine es una joven trabajadora de la cadena de montaje de relojes y es la encargada de producir específicamente una sola pieza: la rueda. Esta pequeña pieza, situada en el corazón del reloj, es la que garantiza su equilibrio. La protagonista reflexionará sobre el capitalismo y la relación que existe entre el dinero, el tiempo y el trabajo, lo que la llevará a entrar en contacto con el movimiento anarquista local, donde conocerá a Piotr Kropotkin, un viajante que proviene de Rusia y por el que no tardará en sentirse atraída.

El director suizo Cyril Schäublin estrena su segundo largometraje, premiado a mejor director en la sección Encounters del festival de Berlín y ganadora del premio de la crítica FIPRESCI en el festival de Viena. Schäublin se inspira en la historia de su abuela para el personaje de Josephine en esta película que relata los hechos históricos que convirtieron al valle de Saint-Imier, localizado en el norte del Suiza, en el centro del movimiento anarquista de finales del siglo.