Un deleite visual

El Libro de la Selva demuestra que la tecnología no está reñida ni con el buen gusto ni con la preservación de escenas clásicas que todos tenemos en mente. De alguna forma, se mantiene la frescura de la idea original pero dándole un final mucho más acorde con los tiempos actuales. La felicidad la encuentra el chaval no en un encuentro con la niña de su especie, sino que el final feliz consiste en vivir en armonía con los animales de la jungla, un mensaje ecologista propio del mundo Disney. (aunque un poco gay, también es cierto).

Sé que es utópico convivir entre animales, pero los seres humanos lo hicimos durante miles de años y el planeta Tierra conservaba su belleza en plenitud, no como ahora...lástima de planeta.