A veces vale más una marioneta que una compañía humana

Aunque prefiero ver a Mel Gibson matando gente en vez de llorando, he de decir que esta película me ha gustado mucho.Creo que es una película muy original, y aunque sea un drama en toda regla, le acompaña un sentido del humor muy sutil, que no nos hará reírnos a carcajadas, pero sí nos robará una sonrisa de vez en cuando.Me recuerda mucho a "Everything must go", pues las dos películas empiezan muy bien, pero naufragan un poco en la segunda parte. Aún así me ha gustado más esta, pues si bien la calidad de la película decae un poco al final, sigue teniendo un desenlace correcto.

Aparte de Mel Gibson, contamos también con Jodie Foster como protagonista. Y no sólo eso, si no que la propia Foster es la que dirige la cinta. Y he de decir que ha hecho un gran trabajo. Le deseo la mejor de las suertes en sus siguiente proyectos.Una de las cosas que me gustan de la película es que hay una interesante historia paralela que está muy bien. Me refiero a una trama que involucra al hijo mayor de Mel Gibson y a una niña del instituto. Generalmente las historias paralelas son para rellenar, y no suelen tener calidad, pero en este caso es tan buena como la historia principal, y aporta mucho a la película.

Como curiosidad diré que "Beaver" (Castor en inglés) es usado en inglés como un Slang para definir al aparato sexual femenino. Que parece que en la película no ha tenido mucho que ver, pero quizás han querido jugar con eso en el título.

Resumiendo, una buena película dramática de Mel Gibson, muy lejos de la porquería de "El Hotel Del Millón de dólares".