No es una obra maestra

No está mal, pero no es ni mucho menos una obra maestra, tal como nos la trataban de vender en la publicidad. Y, ¡ojo! tampoco es una comedia, como también da a entender el título y la publicidad. Es una película dura, con muchos tópicos de los trastornos mentales y las relaciones amorosas. En fín, se deja ver, pero no es para salir corriendo a verla.