La película está basada en los personajes de cada camino. Es por eso que, aunque el mundo creado se vea muy de la vieja escuela, no es perfectamente creíble tanto como su asombroso diseño, semejante al de un hechizo.
Podrá proporcionar un gran espectáculo atronador, mientras transforma a sus actores en orcos corpulentos pero cuando se trata de darles matices a los personajes, la magia se esfuma.
La ambición es loable, pero finalmente sabe a poco. Es a la vez vacua e impenetrable, esto recuerda a películas como 'John Carter' o 'Dragones y mazmorras', algo lamentable puesto que están al mismo nivel.