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CRÍTICA

Primeras impresiones de la segunda temporada de 'Sense8'

Netflix estrena el 5 de mayo la nueva tanda de capítulos de 'Sense8', esta vez solo con Lana Wachowski detrás. Los sensates siguen tan geniales como siempre, pero su aventura empieza a mostrar síntomas de fatiga.

Jesús Agudo
Por Jesús Agudo Más 2 de Mayo 2017 | 11:48
El redactor más veterano de esta web. Palomitero y fan de que las series estrenen un capítulo por semana.

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¿Quién soy? Esa es la pregunta que quieren responder en la segunda temporada de 'Sense8', la serie de ciencia ficción de Netflix que logró causar tanta sensación como aversión en 2015. Han tardado mucho en volver, aunque nos dieron un aperitivo la pasada Navidad, pero por fin han regresado con una tanda de trece capítulos, esta vez solo con Lana Wachowski detrás, ya que su hermana Lilly decidió hacerse a un lado a mitad de rodaje. ¿Empieza con buen pie el regreso de los sensates? Y, sobre todo, ¿irán por el camino correcto para responder a esa pregunta que se hacen al principio?

Sense8

Nos encontramos con los protagonistas en el lugar donde los dejamos en el especial de Navidad. Sun (Doona Bae) sigue en la cárcel, pero empieza a pensar en la manera de salir y recuperar lo que es suyo. Nomi (Jamie Clayton) continúa escondida junto a Amanita (Freema Agyeman), ayudando en lo que puede a sus "hermanos" como hacker. Kala (Tina Desai) se está intentando acostumbrar a lo que conlleva pertenecer a la familia de su marido (Purab Kohli). Wolfgang (Max Riemelt) y Felix (Max Mauff) se ven sin darse cuenta con un nuevo "bastión" para su "imperio" en Berlín. Capheus (Toby Onwumere) lidia con su fama de héroe en plena revolución política en su zona. Lito (Miguel Ángel Silvestre) tiene que hacer frente a las consecuencias de su decisión de no esconderse más. Y Will (Brian J. Smith) y Riley (Tuppence Middleton) siguen jugando al gato y el ratón con Mr. Whispers (Terrence Mann).

Aunque cuatro capítulos de trece (los que nos han dejado ver de forma anticipada) son pocos y, evidentemente, estoy seguro de que las tramas tienen que entrar en harina mucho más de lo que he podido ver, ha sido suficiente para llegar a un par de conclusiones. La primera: que han decidido jugar a lo seguro y mantener totalmente los rasgos de la primera temporada, lo cual es bueno para los que somos fans. Y la segunda: que están entrando en un terreno peligroso de las series de ciencia ficción. Empecemos por lo bueno.

La gran baza que tiene 'Sense8' siguen siendo, precisamente, los sensates. Los ocho protagonistas, unos más que otros, siguen teniendo mucho carisma y sus historias personales vuelven a ser lo más atractivo de la serie. El mezclar a Capheus con la inestable política de ciertas zonas de África, o la empatía que uno siente por Sun y su injusta situación son el combustible que hace moverse a la serie. Y en esta temporada casi todas las historias tienen una interesante continuación. Incluso personajes que parecía que se estaban quedando algo rezagados, como Kala, vuelven a tener una historia que puede llegar a enganchar. De nuevo, los secundarios como los padres de esta y de su marido, o Amanita, o Felix, o Hernando (Alfonso Herrera) y Daniela (Eréndira Ibarra), hacen mucho para que la serie siga teniendo un reparto que enamora.

Sense8

Igualmente, hay historias que avanzan con más rapidez que otras. La de Sun o la de Capheus tienen una evolución muy clara, mientras que la de Wolfgang no se sabe muy bien dónde quiere ir. A pesar de que era casi el protagonista del especial de Navidad, de momento se mantiene muy en un segundo plano, a pesar de una importante novedad que les puede afectar a todos y que empieza en la trama del personaje de Max Riemelt. A Nomi también le cuesta bastante arrancar, sobre todo porque se mantiene más como apoyo de los demás en vez de tener una trama sólida propia. Sin embargo, en el cuarto capítulo nos regala un cameo absolutamente maravilloso. De nuevo, es en pequeños detalles como este en los que la serie se crece: el uso de la música, el crossover en la vida real entre dos sensates que, en realidad, tiene toda la lógica del mundo... Por otro lado, 'Sense8' mantiene una producción brutal, rodando por todo el mundo, de Amsterdam a San Francisco, de Berlín a Seúl. Sin duda, lo mejor que tiene esa serie es la sensación de que el mundo cabe en la palma de la mano y demostrar que, por muy lejos que vivamos el uno del otro y lo distintos que parezcamos, en realidad nos une mucho más de lo que nos separa (un discurso demasiado necesario hoy en día).

El camino más corto entre dos puntos

Hablemos de conexiones, es decir, del largo recorrido de 'Sense8'. Todavía no había hablado de Will y Riley precisamente porque ellos pierden por lo menos en los primeros capítulos, sus tramas personales. Sus historias quedan totalmente relegadas para dar prioridad a la huida de Mr. Whispers. Aunque es bastante inteligente su juego, también muestran el principal talón de Aquiles que tiene la serie, y todas las series de este tipo. ¿Cuánto tiempo vamos a aguantar viendo esta persecución? ¿Cuánto tardarán en liar la madeja con más corporaciones o grupos misteriosos, o enemigos arquetípicos de historias como estas? El punto en el que se encuentra 'Sense8' me recuerda mucho a la evolución de 'Orphan Black'. Lo que me interesaba de la serie eran los distintos personajes de Tatiana Maslany, como me pasa con los sensates. En cuanto se dejan llevar por conspiraciones cada vez más enrevesadas para alargar la serie, menos interés tenía. Todavía es pronto para hablar de ese problema en 'Sense8' pero todo parece indicar que puede ser que opten por el mismo camino, y eso es un peligro.

Sense8

El comienzo de la segunda temporada nos ofrece nuevos datos sobre los sensates que pueden dar un poco de aire al universo de la serie. Tenemos, por ejemplo, un personaje nuevo en la historia de Wolfgang (lo que mencionaba antes) que parece ser clave para que los protagonistas descubran más sobre qué son y cómo funcionan los otros "clusters" de sensates (además de ser, de momento, la heredera de esa parte tan importante de la serie como es el componente sexual). Daryl Hannah y Naveen Andrews siguen haciendo sus apariciones, dando nuevos datos sobre su cluster y el papel de Whispers en todo esto. Y poco a poco vamos entrando en una capa más profunda del misterio de la existencia de nuestros protagonistas. Todavía quedan muchas preguntas por resolver, algunas tan importantes como el propio sitio de este tipo de humanos en nuestro mundo, pero por suerte, para los ávidos de respuestas, nos dan lo justo para seguir teorizando. Ahora bien, por muy lejos que quede la resolución del "¿quién soy?" que se preguntan al principio, confío en que la ruta esté ya prefijada y que no alarguen esta historia más de lo necesario, ya que por muy sólidos que sean sus cimientos (los protagonistas), ni siquiera eso les puede salvar del fiasco por no saber parar (ejem, 'Matrix').

Y no me gustaría que pasara eso porque, aun con los fallos que sigue teniendo (de tramas irregulares a chascarrillos un poco sonrojantes), sigo considerándola una serie muy importante para los tiempos en los que vivimos, y con muchos más pros que contras. Como decía antes, es necesario que una serie de ambición tan global como esta nos muestre lo iguales que somos, no importa donde o cómo hayamos nacido. Y que una persona aparentemente opuesta a uno puede ser, en realidad, el mejor aliado o amigo que ese uno pueda encontrar. Precisamente cuando la globalización parece estar separándonos, es maravilloso que 'Sense8' nos muestre que ganamos más unidos. Ese es probablemente el significado del "quién soy", pero, para descubrirlo, tendremos que volver a conectarnos a nuestro cluster a partir del 5 de mayo en Netflix.

Nota: 7

Lo mejor: Las tramas personales siguen siendo lo más atractivo, gracias al carisma de los protagonistas. El mensaje que sigue imperando en toda la serie.

Lo peor: Empieza a notarse ya un cierto desgaste, es preferible que esta serie sea de corto recorrido antes de que la cosa se desmadre sin vuelta atrás.

Imágenes de la segunda temporada de 'Sense8'

Imagen 0 de  del set

Reunión de todos los sensates por el cumpleaños de Lito.

Imagen 1 de  del set

La celebración promete...

Imagen 2 de  del set

...Y mucho.

Imagen 3 de  del set

Momento divertido en el rodaje con Tina Desai y Lana Wachowski.

Imagen 4 de  del set

Parece que va a haber grandes momentos de diversión para los protagonistas de 'Sense8'.

Imagen 5 de  del set

Guerra de bolas de nieve entre Max Riemelt y Tina Desai.

Imagen 6 de  del set

Tina Desai se lo pasa en grande en el rodaje.

Imagen 7 de  del set

Miguel Ángel Silvestre en un momento divertido de rodaje con Lana Wachowski.

Imagen 8 de  del set

Lito volverá a sus rodajes... ¿o quizá sea real?

Imagen 9 de  del set

Max Riemelt y Max Mauff volverán a ser inseparables en la segunda temporada.

Imagen 10 de  del set

Tina Desai descansando entre toma y toma.

Imagen 11 de  del set

Riley y Will (Brian J. Smith y Tuppence Middleton) continuarán su romance en la segunda temporada.

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Tuppence Middleton y Tina Desai, más cerca que nunca en los nuevos episodios.

Imagen 13 de  del set

¿Problemas para Riley?

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Will seguirá en apuros en los nuevos episodios.

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Wolfgang (Max Riemelt) volverá a tener problemas.

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Sun (Doona Bae) las pasará canutas tras su ingreso en prisión.

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Momento divertido de rodaje entre Lana Wachowski y Miguel Ángel Silvestre.

Imagen 18 de  del set

Wolfgang y Kala intentarán sacar adelante su historia de amor.

Imagen 19 de  del set

Selfie del equipo de rodaje.

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Imagen 21 de  del set

Momento divertido tras el rodaje de la serie entre Max Riemelt, Purab Kohli y Tina Desai.

Imagen 22 de  del set

¿Conseguirán Lito y Hernando (Alfonso Herrera) que su relación triunfe?

Imagen 23 de  del set

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