Jeff Bridges como posible protagonista y otras curiosidades de 'Venganza'

Cuando le ofrecieron el papel, Liam Neeson creía que la película iba a acabar siendo un fracaso en taquilla. Sin embargo, lo aceptó para pasar cuatro meses en París y aprender karate. El actor nunca se había visto en un papel así, pero el film fue un éxito rotundo y le dio una nueva imagen de tipo duro con la que relanzar su carrera.

En este film vemos a un Liam Neeson desatado, manejándose como nunca para acabar con los malos con su propio cuerpo. No es de extrañar que lo haga tan bien pues estuvo asesorado por Mick Gould, un antiguo soldado del Special Air Service. Gould, que ha actuado como asesor en muchos otros productos audiovisuales, le entrenó para que se pudiera manejar en combate cuerpo a cuerpo y con armas.

En el film que nos ocupa, se nos muestra un París oscuro y peligroso, al que no habría que dejar ir a un menor bajo ningún concepto. La gente se le acercaba a Liam Neeson para decirle que nunca dejaría a sus hijos viajar a Francia. Sin embargo, el propio actor ha insistido en que exageraron los peligros de la ciudad del amor para la película, y que los padres deberían animar a sus hijos a salir de Estados Unidos con mayor frecuencia.

Al comienzo de la película, cuando nuestro protagonista se entera del plan que tienen su hija y su amiga, éste sujeta un mapa de Europa. Sin embargo, ese mapa debía estar tirado en un cajón y olvidado durante más de una década, pues en él aún podemos observar a Yugoslavia y Checoslovaquia. La primera fue disuelta en 1992, y la segunda se separó en República Checa y Eslovaquia en 1993.

Ahora mismo, nos es imposible imaginar a otro actor que no sea el gran Liam Neeson en el rol de Bryan Mills en la trilogía de 'Venganza'. Sin embargo, para los responsables de la película el irlandés no era la primera opción. El elegido era Jeff Bridges. La cosa no acabó de cuajar, y cuando este intérprete vio a Neeson en el papel sabía que habían acertado de pleno con la elección.

Esta película, para bien o para mal, ha marcado a mucha gente. Y no solo a los espectadores, sino también a algunas de las personas que formaron parte activa del proyecto. Una de ellas es Famke Janssen. A la actriz le impactó lo que se contaba en la película y decidió ofrecerse como Embajadora de la Oficina de las Naciones Unidas contra las drogas y el crimen.

Por mucho que nos guste esta película, era difícil imaginarse que la hija del personaje de Liam Neeson fuera secuestrada por segunda vez. El propio actor también lo creía, y tenía dudas para embarcarse de nuevo en el proyecto. Para la tercera parte, Neeson era más escéptico que nunca, pues creía que la gente se tomaría a broma que volviera a haber un secuestro. Sin embargo, como todos sabemos, acabó aceptando retomar este gran papel una tercera vez.

Está claro que, en esta película, Liam Neeson tiene que intentar salvar a su hija a toda costa en un tiempo límite. Pero su personaje no tiene ningún problema a la hora de cargarse a quien haga falta para recuperar a su pequeña. De hecho, se le cuentan 35 muertes a Bryan Mills solo en esta entrega. Más de lo que a muchos asesinos en serie les da tiempo a hacer en un buen slasher.

Está claro que las cosas que pasan en esta película son bastante increíbles, en casi todos los aspectos. Sin embargo, un hombre insistía en que los hechos en los que se basa beben de su propia vida, y en cómo fue secuestrada y asesinada su propia hija. Se trataba de William G. Hillar, un supuesto experto antiterrorista, al que se condenó por fraude, al demostrarse que todo lo que contaba era mentira y que nunca sirvió en el ejército.

Tiene muchísimo mérito convertirse en toda una estrella de acción a los 56 años y continuar haciendo este tipo de películas durante unos cuantos años más, demostrando a todo el mundo la buena forma en la que Liam Neeson se encuentra. Y es que, además, el intérprete solía hacer casi todas sus escenas peligrosas. Larga vida al señor Neeson.