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CRÍTICA

'Open Windows': La paranoia en el S.XXI

Nacho Vigalondo dirige a Elijah Wood, Sasha Grey y Neil Maskell en este original thriller enfocado en el entorno Web y que sigue una historia en tiempo real a través de la pantalla de un ordenador.

Por Carlos Manuel Hernández Fernández 3 de Julio 2014 | 09:30

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Cuando los productores propusieron a Nacho Vigalondo hacer una película que girara en torno en torno al fenómeno de Internet el realizador español, siendo como es, decidió dar un paso más y directamente, rodar una película que sucediera plenamente en el entorno Web, en tiempo real, y toda ella vista a través de la pantalla de un ordenador y a través de los objetivos de las cámaras de vigilancia, móviles, ordenadores o cualquier cosa. Así es la propuesta de 'Open Windows', una original cinta por su lenguaje cinematográfico, y que también guarda alguna que otra crítica al modo de entender la fama, la comunicación y la obsesión por las estrellas, y con un reparto internacional compuesto por Elijah Wood, Sasha Grey y el inquietante Neil Maskell, forman el punto interpretativo de este inusual filme, que pese a tener sus puntos fuertes, también peca de ambiciosa y querer atarlo todo en un final algo confuso.

'Open Windows': La paranoia en el S.XXI

La sinopsis del filme reza: Nick es un chico con suerte. Esta noche va a conocer a Jill Goddard, la actriz más excitante del momento. Jill está promocionando su última película, y Nick ha ganado una cena con ella, en un concurso por la web. Sin embargo, recibe una llamada de un tipo, Chord, que le informa de que la cena ha sido cancelada y le confiesa que es culpa de la caprichosa actriz. Chord, en compensación, y demostrando unas increíbles habilidades como hacker, le ofrece a Nick el acceso para poder espiar a Jill durante el resto de la noche, desde su propio portátil, de formas que ningún otro fan podría soñar jamás. Pero una terrible verdad comienza a revelarse. Todo parece ser un montaje ideado por Chord, en el que Nick es la pieza de un plan mucho mayor.

Elijah Wood es el protagonista principal, un actor que la verdad que no recuerdo la última vez que se tomó un descanso, y que en este largometraje aporta su particular compostura para crear un personaje con el que no es difícil empatizar, y que sin ser un trabajo que le exija mucho en materia interpretativa, sí que logra formar una interpretación sólida. Eso sí, también he notado que desde hace algunas producciones el actor no se ha visto especialmente retado interpretativamente, y en 'Open Windows' en particular tengo la impresión de que hace un papel estándar en su carrera, con su particular vestuario de camisa hasta el último botón y mirada por momentos inquietante. Aún con ello, es bueno verle a los mandos de otro director español, quién sabe, igual se queda a veranear en Canarias.

'Open Windows': La paranoia en el S.XXI

Hay que aplaudir los serios intentos de Sasha Grey por quitarse de encima la losa de 'actriz porno' y poco a poco abrirse camino en el cine convencional, y como protagonista femenina del filme, su trabajo muestra algunas buenas virtudes de la actriz, cómo que es capaz de mostrar fragilidad y algo de emoción (aunque esté algo fabricada también hay que decir) y en su papel hará lo que buenamente puede para crear un personaje veraz, aunque aún así se nota que aún le faltan tablas para hablar de una actriz con todas las letras. Pese a ello es atractivo verla en pantalla, se muestra bastante cómoda en las escenas y aunque hay alguna escena en la que está más corta interpretativamente, logra salvar los muebles y ofrecer un personaje con cierto interés. Con todo ello, aún espero que la chica aparezca en algún filme que no le exija mostrar cacho y, quizás con una camisa cerrada hasta arriba como su compañero Elijah, demostrar que es algo más que lo visto en sus películas X. 'Open Windows' no es esa cinta.

Gran sorpresa es encontrar en el reparto al inquietante Neil Maskell, ese actor que tan bien supo dar vida a ese psicópata llamado Arby en la serie británica 'Utopia', mi serie favorita de 2013 y para mi, uno de los personajes más complejos y atractivos que he visto en la pequeña pantalla en tiempo. La voz de Maskell acompañará en gran parte del metraje, y algo más físicamente, pero principalmente el actor consigue agobiar e hipnotizar con su tono e interpretación desde que le oímos la primera vez, y sin ser un trabajo especialmente brillante sabiendo de lo que es capaz de hacer, sí que consigue crear un antagonista profundo en parte y sobre todo carismático.

Vigalondo ha tenido ideas realmente brillantes en el modo de enfocar el filme cinematográficamente, y aunque en un comienzo cueste algo entrar en la trama debido a su particular puesta en escena, el ojo acabará haciéndose amigo de la propuesta si ponemos algo de nuestra parte, y una vez dentro de ella, todo cobrará más sentido y será fácil seguir la historia. Esta temática de verlo todo a través de la pantalla del ordenador también puede ser frustrante para otro tipo de público, por lo que son dos caras de la misma moneda el ver esta propuesta como algo fresco y original, o en cambio como una ida de olla del director. En mi caso me decanto por la primera, ya que me alegra ver propuestas originales en el cine actual, y el realizador hará gala de todo tipo de infografías, ventanas, logos, escrituras y todo lo que pueda dar de si una pantalla de ordenador para introducirnos en la historia, todo muy loable.

'Open Windows': La paranoia en el S.XXI

Tapa la cámara del portátil...

En cuanto a la historia en si, la verdad es que tiene sus más y sus menos, y pese a ser un thriller que acaba teniendo un ritmo realmente vivo e interesante y hará que estemos atentos a cada movimiento de la pantalla, también su guión peca de ser demasiado ambiciosa y crear una historia demasiado rebuscada para todo lo que se ha visto en el metraje. El argumento deja también más incógnitas abiertas que cerradas, y todo parece complicarse mucho más de lo que debe para ser transcendente, y en lugar de lograrlo, lo que consigue es desconcertar más al espectador cuando se busca dar respuesta a unas preguntas por momentos mal planteadas o que simplemente, no habían sido nombradas antes. Adolece el guión pues de dejar muchas cosas cogidas con alfileres, y en este aspecto, solo quién le guste especialmente la temática podrá hacer la vista gorda, el resto será más crítico con su forma de resolver las tramas.

Aunque la ambición de la historia no corre a la misma velocidad que el planteamiento del guión, lo que sí tiene 'Open Windows' es un argumento atractivo, giros interesantes, una propuesta visual realmente original y potente y sobre todo mucha valentía. Valentía por no ofrecer un producto más de la industria del cine al uso, valentía por sus momentos de humor, su crítica y su puesta en escena, y valentía por atreverse a mostrar un filme que rompe con lo que hay en cartelera. Habrá a quien le apasione, y habrá quien la deteste, el peligro que corren propuestas como esta. En mi caso me deja algo tibio su enrevesado final, pero el viaje hasta llegar a él es tan gratificante como lo es estar descubriendo el cine por primera vez, y esa sensación es bonita de experimentar de nuevo.

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