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CRÍTICA

'Somos lo que somos': Canibalismo en familia

Tras el reciente estreno del thriller 'Frío en Julio' llega a las pantallas españolas la anterior película de Jim Mickle, un controvertido cuento de terror para estómagos fuertes.

Por Jorge R. Tadeo 10 de Enero 2015 | 12:30

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Aunque pueda parecer que apenas existen temas tabú en el cine, el canibalismo es quizá una de esas temáticas sobre las que pesa una losa a la hora de ahondar en sus oscuras raíces y plasmarlo en la pantalla. Con la honrosa excepción de las numerosas adaptaciones (televisivas y cinematográficas) de las novelas de Thomas Harris sobre Hannibal Lecter, observamos que el cine que aborda esta inquietante práctica ha tenido casi siempre problemas de distribución, desde 'Ravenous' que supuso un varapalo comercial para Fox allá por finales de los 90 hasta 'The Green Inferno' la aún inédita película -a excepción de su paso varios festivales- del afamado Eli Roth, cuya posproducción concluyó hace casi dos años.

'Somos lo que somos', aunque de modo tardío, llegará a varias pantallas españolas el próximo fin de semana tras un estreno fugaz en las salas de Estados Unidos, donde ocupó apenas una veintena de pantallas en 2013, pese a haber pasado previamente por la Semana de la Crítica de Cannes con una notable acogida. En España pudo verse ese mismo año en el Festival de Sitges, certamen en el que tres años antes había participado la mexicana 'Somos lo que hay', de la que el film de Jim Mickle es un remake bastante libre, con cambios relevantes en los personajes, el entorno de la acción y sobre todo en el tono de la narración, mucho más cercana al gótico norteamericano que el film de Jorge Michel Grau, más próximo al thriller suburbano con importante subtexto social.

'Somos lo que somos': Canibalismo en familia

La pelicula nos acerca a la opresiva vida de Los Parker, una familia aparentemente normal dominada por un patriarca que impone unas férreas tradiciones familiares a sus hijas con el beneplácito de su esposa. Tras un suceso trágico que no desvelaremos, las jóvenes protagonistas se verán obligadas a asumir la responsabilidad de llevar la comida a la mesa... en concreto la carne humana de la que se alimentan; un oscuro secreto familiar del que las autoridades del pueblo comienzan a encontrar pistas que podrían desvelar el infierno que oculta el cada vez más inestable hogar de los Parker, cuya unidad impuesta comienza a fracturarse por la actitud rebelde de una de sus hijas.

La violencia en la América profunda

Mickle, que tiene en cartel el thriller rural 'Frío en Julio', aborda también en el film que nos ocupa la inquietante amoralidad de las oscuras subculturas de la América profunda, pues en el brillante retrato de ese ambiente familiar opresivo hay claras resonancias del extremismo religioso y sociopolítico presente en determinadas zonas de los Estados Unidos y que es fuente de escabrosos sucesos no necesariamente ligados al canibalismo, pero sí a prácticas violentas, como el culto a las armas o las agresiones xenófobas. Hay también una insistencia en una poderosa narrativa in crescendo, que se toma su tiempo para reflejar el entorno y matizar a sus personajes a los que aleja de la caricatura grotesca para convertilos en seres verdaderamente inquietantes en su torturada psicología.

'Somos lo que somos': Canibalismo en familia

También parece sello propio del director su crudo tratamiento de la violencia, que sin embargo no resulta en modo alguno gratuito, pues las emociones de los personajes son tan viscerales como el impacto de las imágenes mostradas. En este sentido, ciertos pasajes del film -en concreto su dilatado y subyugante clímax- pueden impactar sobremanera al espectador no avisado, pero atrapan más como estallidos de furia de los miembros de la peculiar familia retratada que como mero golpe de efecto.

En definitiva 'Somos lo que Somos' es un inquietante cuento de terror con poderosa carga dramática y psicológica, que agradará a los paladares más valientes y menos reacios a los menús fuertes pero suculentos. Una obra notable que consolida a Jim Mickle como cineasta a seguir, que se beneficia también del magnífico trabajo de los protagonistas, Bill Sage -habitual del cine de Hal Hartley- y la joven Julia Garner, protagonista de la celebrada 'Elektric Children'.