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CRÍTICA

'Magic Mike XXL': Ridiculous Mike

Channing Tatum pone las salas al rojo vivo con nuevos bailes en la secuela de 'Magic Mike', en la que Steven soderbergh sigue dejando su impronta.

Por Daniel Lobato Fraile 10 de Julio 2015 | 16:22

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Channing Tatum es un tipo que me cae simpático, incluso aunque él no lo haga, yo defiendo la 'G.I. Joe' (la primera, la de Stephen Sommers). Películas como 'Infiltrados en clase' o 'Foxcatcher' dan buena cuenta de su versatilidad, las hay como 'Juerga hasta el fin' o 'Don Jon' que le sirven para pasárselo bien y frivolizar acerca de su fama, y por descontado queda que su carrera está llena de placeres culpables como 'Bailando' o 'Todos los días de mi vida'. ¿Cómo no voy a tenerle en estima? ¡Todos deberíais! Si el día de mañana me veo en Hollywood, Tatum protagonizaría mi película. Vale, ya lo he dicho. Podemos empezar a destripar 'Magic Mike XXL'.

Magic Mike XXL

El film original no era precisamente un título que se quedara grabado en nuestras retinas tras su visionado y su interés radicaba en el acercamiento que se hacía a la vida de Channing Tatum antes de la actuación (no olvidemos que tiene su pasado como stripper), así como en el trabajo de un desatado Matthew McConaughey. Bueno, y en ver a sus protagonistas descamisados. En esta 'XXL' aparte de lo último, poco más tenemos, pues lo primero ya nos lo sabemos y al segundo no le vemos el pelo (por más que su presencia sea constante, con numerosas alusiones a su espantada dejando a sus compañeros "colgados").

Ni siquiera Steven Soderbergh, que no dirige pero sí produce, lleva la fotografía y edita, ha sido capaz de dar con la tecla para evitar el ridículo que produce la cinta. Porque si hay un adjetivo que puede definir a 'Magic Mike XXL' es ese, ridículo.

En ese sentido los responsables de la película son tremendamente honestos con su público. Ver a un Mike que a las primeras de cambio decide tomarse un impasse en un vida (representado en un baile que se marca solo en casa, mientras trabaja, al ritmo que le marca Spotify -product placement como un piano- y su taladros) para irse de viaje con los colegas marca muy bien el tono y las intenciones de la propuesta. A partir de ahí se suceden las situaciones ridículas en un viaje con destino definido pero sin un itinerario claro.

Tomándose un Kit Kat

Ahí está la clave de 'Magic Mike XXL'. La película propone un parón en la vida de todos, público y personajes. No tiene una trama muy perfilada, ni sucede gran cosa a lo largo de sus casi dos horas. La banda de se reúne para asistir a una convención de strippers... y ya. El viaje es una sucesión de paradas en las que los protagonistas se descamisan para poner cachondas a cuantas féminas se les crucen. Pero cada vez que hay un conato de conflicto entre los personajes o alguno quiere abrirse a los demás, se aplacan con rapidez. Aquí solo queremos carne.

Magic Mike XXL

Aún así, 'Magic Mike XXL' tiene tiempo (y el acierto) de proponer cierta capa feminista en algunos momentos, especialmente en los que interviene Jada Pinkett Smith. Sin embargo, más que en un sentido reivindicativo, esta lectura va enfocada más respeto y al disfrute de la propia feminidad, a darle la vuelta al concepto de la "objetivización". Aquí los objetos son ellos y hay una intención de normalizarlo, el cine no vive solo de garrulos que buscan pivones en pantalla. Las mujeres también tienen derecho a deleitarse con la visión de unos chulazos. ¿O no?

Cuestión de actitud

La estrella es, cómo no, Channing Tatum. Con él tenemos a gente como Matt Bomer, quien no pierde la ocasión de demostrar sus dotes vocales. O Joe Manganiello, quien, al igual que su personaje, ofrece más actitud y talento. Y mención para Amber Heard. La actriz sigue labrándose una interesante carrera con personajes pequeños, sí, pero que le dan la oportunidad de meterse en diferentes registros y alejar los fantasmas de la frivolidad debido a su relación con Johnny Depp. Ahí están títulos como 'Los diarios del ron', 'Encerrada' o la próxima 'The Danish Girl', de Tom Hooper.

Channing Tatum ha tardado ocho años en arrepentirse de su trabajo en G.I. Joe'. ¿Cuánto tardará en decir lo mismo de esta película?