'Thor: Ragnarok': ¿Debería importarnos de qué raza es Valquiria?

Con la llegada del tráiler de 'Thor: Ragnarok' se ha reabierto un debate que ya vivimos con las dos películas anteriores de la saga. Encargar la encarnación de Heimdall a Idris Elba ya fue recibido con cierto resquemor por las bases de fans; el director de la primera 'Thor' Kenneth Branagh cerró la polémica con un lapidario: "Son aliens, por el amor de dios".

Pero, ¿seguro que son aliens? Stan Lee creó a Thor y a todos los personajes que le acompañan basándose en la mitología nórdica, una mitología que igual no es tan conocida como la griega, pero que está suficientemente documentada y representada en la historia del arte y que incluso cuenta con un pequeño grupo de fieles seguidores de las enseñanzas de Odín, dios padre. Wagner, Gaiman o Tolkien son algunos de los nombres de artistas que han retratado las vivencias y enseñanzas de estos dioses.

En el feliz mundo de los cómics de los 60 la falta de interés que tenía el gran público por estas aventuras gráficas hacía que se pudieran tomar muchas licencias artísticas sin que nadie dijera nada, pero eso ha cambiado, y mucho.

Desde que existe internet y desde que Marvel ha entrado en el negocio de las películas con tanto éxito, la lupa que se ha puesto sobre todas y cada una de sus decisiones es excepcional. Los fans de los cómics en concreto siempre tienen algo que decir en cuanto a los actores que van a encarnar a sus héroes en la gran pantalla. Y el caso de Valquiria, que va a ser interpretada por Tessa Thompson, no ha sido una excepción, ni mucho menos.

¿Quiénes son las Valquirias?

Las Valquirias eran unas doncellas guerreras que en la mitología nórdica servían de guardia real a Odín y tenían como misión principal acompañar a los guerreros caídos con honor en la batalla al Valhalla, su particular versión del paraíso.

Valquiria, como personaje de cómic no es más que una de ellas, que decide seguir los pasos de Thor y quedarse en la tierra luchando codo con codo con otros superhéroes, con su espada Dragonfang y su caballo alado Aragorn (lo que os decíamos de las licencias artísticas) formando parte de los Defensores desde su fundación.

Las razones para convertir a este personaje en una mujer de ascendencia latina (sus padres son de Panamá y México) son muchas. Marvel, como cualquier estudio de cine, quiere hacer dinero, y por suerte, están empezando a entender que la diversidad lleva más gente al cine. Dicho sea de paso, esto solamente lo aplican a los personajes secundarios.

Hay que entender que 'Thor: Ragnarok' es un producto estadounidense creado para un público estadounidense primero y mundial después. La justa reivindicación de los espectadores de otras razas que no sean la caucásica no se puede llegar a entender del todo desde nuestro país, aunque tarde o temprano las productoras patrias tendrán que abrir este melón. Es un tema de representación del amplio espectro de la sociedad.

Cuando se anunció que la actriz y cantante Zendaya se iba a convertir en la nueva Mary Jane Watson de 'Spider-Man: Homecoming', muchísimos seguidores se quejaron de la conversión de un personaje tradicionalmente blanco en una chica mulata. Entre la gente que se quejaba se mezclaban dos grupos muy diferenciados: los fans nostálgicos de los cómics a los que no les gusta que nada cambie y los que son directamente racistas de manual.

Todo esto se está repitiendo con Valquiria, y Marvel está haciendo el mismo caso: ninguno.

Pero, ¿son casos comparables? En el año 2017 la probabilidad de que en un instituto de Nueva York, Peter Parker se haga mejor amigo de un asiático y se enamore de una afroamericana es altísima.

Pero si hablamos de Dioses Nórdicos, las probabilidades cambian. Ojo, SI hablamos de dioses, que hasta ahora, la línea del universo Marvel apuntaba a que los Asgardianos no eran dioses, sino aliens a quienes los mortales confundieron con dioses y crearon una mitología alrededor. Con este argumento salvaron el caso Heimdall, y suponemos que es lo que pretenden usar con Valquiria.

Pero es que en esta película están más mitológicos que nunca: no solo hablamos del Ragnarok, parte fundamental del mito de creación del mundo en la religión nórdica, es que metemos de villana a Hela, soberana de Hel, el inframundo, y a las Valquirias. Y claro, no sabemos si estamos hablando de aliens o de dioses, y si estamos hablando de dioses las representaciones no son fieles, eso es así. La lástima es que este argumento perfectamente válido es utilizado por gente cuyo problema no es la fidelidad la la cultura escandinava, ni siquiera a los cómics; son racistas, y eso empaña todo el posible debate.

Que los repartos de las películas sean más diversos nos parece buena noticia, y pueden serlo más. Que los orígenes de los superhéroes no estén escritos en piedra y se puedan actualizar y jugar con ellos también. No sabemos si Valquiria y Heimdall eran los mejores personajes para probar estas opciones, pero lo que no vamos a hacer desde aquí es alimentar ningún discurso de odio o de discriminación. Como diría el bueno de Kenneth: "Que son aliens, por el amor de dios".