å

CRÍTICA T3

'Narcos' no echa de menos a la mítica figura de Pablo Escobar

Hemos visto los primeros cinco capítulos de la nueva temporada y os contamos qué nos trae el cartel de Cali después de dejar atrás al mítico Pablo Escobar.

Por Sergio Martí Escriche 20 de Agosto 2017 | 10:53

Comparte:

¡Comenta!

Antes de que Netflix se lanzara a la conquista del mundo con la creación de series producidas en los países en los que poco a poco se fue expandiendo, (véase 'Las chicas del cable'), llegó la primera temporada de 'Narcos', centrada en la ascensión y caída de la figura del narco más famoso de la historia, Pablo Emilio Escobar Gaviria. Era agosto de 2015 y la cadena de streaming se encontraba en plena expansión internacional. Dos meses después llegaría a nuestro país y en esos momentos era 'Narcos' la serie de la que todos estaban hablando, aunque la mayoría la había visto de manera ilegal en nuestro país. Al frente de la serie teníamos a una de las figuras más importantes del cine brasileño, José Padilha, quien ya triunfó con las películas de 'Tropa de élite', las cuales serían el germen que daría la vida a la serie de Netflix.

Narcos temporada 3

Con la nueva temporada ha empezado una nueva y renovada etapa, pero manteniendo las bases que tantos éxitos le reportaron en las dos primeras. Tras la salida de dos de los tres protagonistas después del final de la última temporada, los guionistas han decidido sustituir mito por cantidad. Michael Stahl-David y Matt Whelan son los encargados de hacernos olvidar a Boyd Holbrook con los papeles de los nuevos agentes de la DEA que ayudan al Agente Peña en la busca y captura del cartel de Cali. Estos personajes llegan sin hacer mucho ruido y aunque se profundiza en ellos mucho menos de lo que se hizo con el personaje de Holbrook, los Agentes Feistl y Van Ness van cumpliendo su cometido como contrapunto de los políticos y policías colombianos. Pronto llegamos a interesarnos y encariñarnos con estos Epi y Blas atrapados en Cali.

Por otro lado, la mítica figura de Pablo Escobar es sustituida por todo el cartel de Cali y sus cuatro padres fundadores. Cada uno tiene sus problemas internos, sus intereses y sus imperfecciones, y ha sido con todo ese batido de personajes con el que han querido hacernos olvidar la perfecta presencia que teníamos en pantalla cada vez que el actor Wagner Moura (Escobar) aparecía. Y aunque el resultado es aceptable (especialmente en el caso de los personajes de Alberto Ammann y Damián Alcázar), algunos de ellos caen en tramas repetitivas y clichés que ya estamos cansados de ver. Especialmente molestos son los momentos torpes e incomprensibles (ese salón de belleza) en los que los guionistas quieren mostrar la supremacía de Cali mediante un par de escenas poco conseguidas. También habría que pensar si es necesario ciertos efectos especiales en la serie, y si son usados, sería mejor dedicarles más recursos (ese avión...).

Narcos temporada 3

La larga sombra de Escobar

Si en los primeros capítulos de la primera temporada veíamos como el Agente Steve Murphy nos narraba con su voz en off el contexto en el que estaba sumida Colombia en los años de Escobar, es ahora el turno del Agente Peña (Pedro Pascal). Él se encarga de ser los ojos a través de los cuales vemos la historia de este otro histórico cartel del narcotráfico. Y aunque no se contextualiza tanto como en la primera temporada debido a que ya nos contaron parte de su historia anteriormente, se siguen utilizando magistralmente imágenes reales de archivo para plasmar los momentos más cruciales de aquellos años. La serie empezó con un ambiente de acercamiento, miedo y de casi fascinación hacia los hechos que realizó Escobar, pero en su tercera temporada ya estamos metidos de lleno en el mundo del narcotráfico colombiano y el tono de la serie ha madurado a uno más frustrado, oscuro y cansado del mundo en el que se vivió y vivimos.

Pero no solo es Escobar el que ha tenido que ser remplazado, también lo ha sido todo su séquito, y es ahí donde la serie se ha recompuesto mejor. Habría que destacar a Jorge Salcedo, el encargado de la seguridad del cartel (interpretado por un enorme Matias Varela), que capítulo a capítulo va convirtiéndose en lo mejor de la serie bailando entre lo moral y el miedo, y que probablemente se convertirá en la pieza más clave de esta caza de narcos. Menos presencia de la esperada tienen los actores españoles Javier Cámara y Miguel Ángel Silvestre en los primeros capítulos, siendo el primero el que mejor aprovecha sus minutos en pantalla para presentarnos un interesante personaje que puede ser vital en el devenir de los acontecimientos. En cambio Silvestre se queda en un tercer plano a la espera de mayor protagonismo, algo que si que tiene su mujer en la serie, la gran Kerry Bishé, de la que no se sabe que esperar en el tramo final de la temporada.

Al otro lado de la ley, el Agente Peña sigue marcando los tempos de una temporada que empieza algo lenta pero que a partir del tercer capítulo mejora con cada escena. Pedro Pascal sigue correcto como uno de los protagonistas de la serie (sigue siendo una serie muy coral), pero como ya pasó en las dos primeras temporadas, el personaje de Pascal va a contra remolque y parece que el actor que nos enamoró con tan solo una temporada en 'Juego de Tronos' podría dar mucho más de sí. Al menos tenemos a un Pacho profundo y desatado (para recordar la escena de las motocicletas) que suple con creces ese papel. Pero en conclusión 'Narcos' sigue en la dirección correcta después de haber tenido que esquivar la difícil bala de perder a su mejor personaje. Todos habríamos acabado satisfechos si la serie hubiese acabado en su segunda temporada, pero después de decidir continuarla más allá de Escobar, el cartel de Cali y la manera en la que los creadores han continuado es difícil de mejorar.

Nota: 8

Lo mejor: Algunos de sus nuevos personajes y el ascenso de otros de las primeras temporadas.

Lo peor: El atisbo de agotamiento de unas tramas que siguen las mismas fórmulas que en temporadas anteriores.

Series
Rostros