10 series que perdieron el rumbo: de 'Dexter' a 'Los Serrano'

'Los Simpson' es una serie que todos hemos visto y que todos hemos amado en algún momento. Nos sabemos de memoria sus primeros capítulos y fue la culpable de que hoy gocemos de unas series de animación de tanta calidad.

Pero la brillantez no se puede mantener eternamente en una misma serie, y pese a que la familia amarilla lo consiguió durante muchas temporadas, la temporada 14 fue la señal definitiva de que ya nunca volvería a ser lo mismo. Tras esto las bromas se volvieron repetitivas, los personajes carecían de interés y los capítulos icónicos habían quedado en el olvido.

'Dexter' habría estado en el Olimpo de las series si no hubiese perdido tanto el rumbo en sus temporadas finales. 'Dexter' nos mostró un anti-héroe perfecto, interesante, atormentado y que luchaba contra sus instintos. Cada temporada era más interesante que la anterior y lo mismo ocurría con sus villanos.

La temporada cuatro se convirtió en la mejor de la serie y puede que incluso pusiera el nivel demasiado alto con esa season finale. La temporada cinco no fue tan buena, pero estuvo a la altura de las primeras temporadas a pesar de que gran parte de la audiencia la derribase por ello. Pero lo peor estaba por llegar. Las últimas tres temporadas desdibujaron tanto a este perfecto personaje, que todos nos llevamos las manos a la cabeza cuando la serie cerró con uno de los peores finales que hemos podido ver. Una verdadera pena.

La serie empezó como una divertida sitcom que nos enseñaba la vida de unos inadaptados sociales amantes de los videojuegos, los cómics y que además eran científicos. Era realmente divertido ver las absurdas situaciones a las que estos pobres tenían que enfrentarse. Pero como pasa con todas las comedias que se alargan más de la cuenta, los personajes han acabado evolucionando más de lo necesario y poco quedan de aquellos jóvenes que conocimos hace años.

Los fichajes de los personajes femeninos consiguió revitalizar algunas tramas, pero aún así podríamos marcar la temporada 8 como el principio del fin, de una serie que debería haber acabado tiempo atrás para que todos tuviéramos un recuerdo perfecto de lo que fue.

La serie fue uno de los buques insignias de la comedia americana. Su humor no era de los más refinados de la televisión, pero el carisma de sus dos protagonistas y el niño adorable eran de lo más efectista.

Pero a lo largo de las temporadas se fue perdiendo esa esencia y las situaciones se volvieron más y más repetitivas. Si a esto le sumamos los continuas disputas entre su creador (Chuck Lorre) y Charlie Sheen y la pésima evolución como actor de Angus T. Jones (Jake), llegamos a una temporada 9 que poco aportaba ya. Para sentenciarla del todo tuvimos que vivir la salida de Sheen de la serie y la llegada de un Ashton Kutcher que pese a su esfuerzo, poco podía hacer ya.

Esta fantástica serie nació como uno de los productos más interesantes del panorama televisivo. En esta universidad pública parodiaban, de manera perfecta, tramas y referencias extraídas de la ciencia ficción, el humor contemporáneo y de la historia del cine y la televisión. Pocos momentos han conseguido divertirnos como sus guerras de pintura. 'Community' tenía su propio universo alternativo dentro del nuestro.

Pero llegaron los problemas y la serie se resintió. Su creador (Dan Harmon) fue despedido en la temporada cuatro (para después volver en la 5). Las discusiones entre Harmon y Chevy Chase hicieron que éste también abandonara el show. Pero fue la marcha de Donald Glover lo que dejó huérfana y herida de muerte a la serie (y al personaje de Abed).

Pasará a la historia como la primera gran serie que retrata de manera brillante una vida post-apocalipsis plagadas de zombis. En 2010 la cadena AMC estaba al alza gracias a la creciente popularidad de su joya 'Breaking Bad', y fue ahí donde nació 'The Walking Dead'. La primera temporada de la serie fue todo un acontecimiento y la calidad de sus guiones hicieron que vibrásemos con el reencuentro de Rick con su familia.

Pero tras estos primeros episodios llegó una segunda temporada insulsa que se unió al despido de Frank Darabont como showrunner. La serie ha tenido sus altibajos, pero nunca ha conseguido recuperar la calidad de su primera temporada, y todo parece indicar que nunca lo hará.

La serie de los amigos de Nueva York es posiblemente la sitcom más importante de la historia. Seguimos el día a día de Chandler, Monica, Ross y compañía durante 10 años y 10 temporadas muy equilibradas que tuvieron su clímax en un gran episodio final. Todo parecía perfecto tal y como estaba, pero algunos parecían no tener suficiente. Por ello se creó un spin-off con el personaje más inocente de la serie, el actor Joey.

En la nueva serie ('Joey'), que duró dos temporadas, vimos como el actor dejaba a sus amigos y se mudaba a Los Ángeles para probar suerte como actor en la meca del cine. Los episodios estaban muy por debajo del nivel mostrado en 'Friends' y lo único que se consiguió con esta serie fue ensuciar el recuerdo y el gran final que tuvimos con los chicos del Central Perk.

Fue una de las series familiares más importantes de la historia de nuestro país. Míticos eran sus enfrentamientos por la audiencia con 'Aquí no hay quien viva', pues en aquella época eras fan de una u de la otra. 'Los Serrano' consiguió mezclar de manera muy equilibrada la adolescencia, la infancia, la familia, el humor y el toque español.

Pero a partir de la temporada 5 muchos de sus actores principales fueron dejando la serie hasta que el show mutó a algo completamente diferente. Para rematar tuvimos ese final que lo borró todo y lo estropeó aún más.

La serie carcelaria fue una de las que encabezó la revolución televisiva estadounidense que empezó en 2004. Su primera temporada fue perfecta a pesar de la gran cantidad de episodios que tuvo. Pero cada capítulo tenía un nuevo detalle que nos dejaba enganchados a esta historia de evasión. La segunda temporada mantuvo el nivel, quizás ya no tenía la chispa de la primera pero ver como los ocho de Fox River intentaba huir era realmente excitante.

La gran decepción llegaría en una tercera temporada que echaría por tierra todo lo conseguido hasta entonces. Una estrategia desesperada por alargar una historia que debería haber sabido donde poner el punto y final. Para colmo la serie fue revivida este año con una nueva temporada.

Puede que sea una de las series de más calidad que se haya hecho en este país. 'Cuéntame cómo pasó' plasma a la perfección aquellos últimos años de la dictadura de Franco. Los gritos al sereno, las voces de San Genaro y sus vecinos... todo era real y tenía ese manto gris de represión que tanto nos cautivó gracias a las tramas de Toni e Inés.

Pero después de muchas temporadas llegamos al final de la dictadura franquista, y sus creadores pensaron que, en lugar de elegir ese momento como el final perfecto, podrían alargar un poco más la historia. Tras esto todo cambio, y el baile de actores interpretando a un mismo personaje o la salida de personajes tan importantes como el de Don Pablo tampoco ayudaron.