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GEORGES MÉLIÈS

Georges Méliès y su gran obra maestra, 'Viaje a la Luna'

Recordamos la grandeza de Méliès y su obra capital, la eterna 'Viaje a la Luna' de 1902.

Por Javier Parra González 21 de Enero 2018 | 10:50

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Nacido en París en 1861, Georges Méliès está considerado a día de hoy como uno de los padres del cine fantástico. Pionero del uso de efectos especiales en el cine, había iniciado su contacto con el mundo del espectáculo siendo muy joven, destacándose como un fiel admirador de los números de ilusionismo.

Tras haber sido director teatral, el 28 de diciembre de 1895 fue uno de los asistentes a la presentación que los hermanos Auguste y Louis Lumière hicieron del cinematógrafo. Tras intentar adquirir el aparato, acabó haciéndose con otro similar, obra de Robert William Paul, el cual incluyó en sus obras teatrales.

No sería hasta el año 1902 cuando estrenó la que pasaría a ser su obra más conocida: 'Viaje a la luna'. Con la obra de Julio Verne como uno de sus referentes, la película (todo un hito en cuanto a despliegue de medios para la época) marcó un antes y un después en la historia del cine.

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El artista redescubierto

Pese a tener más de 500 títulos a sus espaldas, el nombre de Georges Méliès terminó cayendo en el olvido durante una década, hasta que su obra fue recuperada después de la Gran Guerra que había asolado Europa. Con ese trabajo de redescubrimiento, llegó de nuevo 'Viaje a la Luna' a todo el mundo, considerándose entonces como una de las películas más importantes de aquella primera etapa del cine.

En la película, se nos presentaba a un equipo de astrónomos que, dispuestos a llegar a la Luna, idean una cápsula lanzada a propulsión. Tras el alunizaje, tomarán contacto con los habitantes del lugar (los selenitas) en una serie de situaciones que Méliès resolvió demostrando un claro dominio de los efectos especiales (pese a lo primitivos que puedan resultar hoy en día) y del ingenio que debería ser clave para todo cineasta que se precie.

En el presente especial, no solo rememoramos 'Viaje a la Luna', si no que con ella recordamos a uno de los hombres más grandes que nos ha dado el séptimo arte, sirviendo todas aquellas curiosidades de la película y anécdotas, para dar un perfil bien claro de cómo era Méliès.

Georges Méliès y 'Viaje a la Luna'

Director experimentado

Director experimentado

Con más de 23 películas rodadas en el momento en el que estrenó 'Viaje a la luna', Georges Méliès podía ser considerado ya todo un maestro de los efectos especiales cuando presentó al mundo su obra maestra.

Antes, entre sus títulos más destacados nos encontramos con 'El Diablo en el convento', de 1899, y en el que el director utilizó un primitivo stop motion para hacer que los personajes apareciesen y desapareciesen de la pantalla. Con todo lo que experimentó y consiguió aprender durante los cinco años previos a 1902, Méliès logró perfeccionar sus técnicas de forma sorprendente, y para muestra tenemos lo que acabó siendo 'Viaje a la Luna'.

Inspiración para 'Viaje a la Luna'

Inspiración para 'Viaje a la Luna'

De 14 minutos de duración, 'Viaje a la luna' tomó como principales referentes a dos autores clásicos de la novela de ciencia ficción y aventuras como lo son Julio Verne y H.G. Wells. Del primero, 'De la Tierra a la Luna'. Mientras que del segundo, 'Los primeros hombres en la Luna'.

Con un guion escrito por el propio Georges Méliès y su hermano mayor, Gaston, la película narra (como bien indica su nombre) la llegada a la Luna por parte de un equipo de astrónomos, los cuales tomarán contacto con los selenitas, los habitantes del satélite.

La imagen icónica

La imagen icónica

En el momento en el que los astrónomos protagonistas de 'Viaje a la luna' idean la forma de llegar hasta allí, se les ocurre que no hay mejor manera de hacerlo que construyendo una cápsula espacial que será lanzada desde un cañón gigante.

Tras la propulsión, esta impactará contra la cara de la Luna, insertándose en su ojo derecho. La imagen, para cuya elaboración Georges Méliès optó por llenar el rostro de un actor con espuma de afeitar, pasó a convertirse en una de las más reconocidas de la historia del cine, siendo además una especie de adalid para el los efectos especiales y el cine fantástico.

Batiendo récords

Batiendo récords

En 1902, Georges Méliès consiguió batir récords gracias a 'Viaje a la luna'.

Por aquel entonces, los poco más de 14 minutos de duración de la película la convirtieron en la más larga que se había hecho hasta la fecha. Además, también fue la más cara, ya que en ella se invirtieron 10.000 francos, una desorbitada cifra que hoy en día, calculando la inflación, vendría a rondar los cuarenta mil euros.

Contra la piratería

Contra la piratería

Aunque suene raro por el año en el que se estrenó, podemos decir que 'Viaje a la luna' fue la primera película que tuvo que hacer frente al mal de la piratería.

Fue el propio Georges Méliès quien llevó la película a Estados Unidos, después del éxito que había tenido en Francia. Una vez allí, la película también tuvo un rotundo el éxito, el cual no se tradujo en compensación monetaria para el director debido a que los técnicos que trabajaban a las órdenes de Thomas Edison, copiaron la película con el fin de que esta fuese distribuida a lo largo de todas las salas del país.

Méliès mandó abrir una sucursal de su productora, Star Films, en tierras estadounidenses, y tras su llegada mandó publicar una serie de anuncios en la prensa, advirtiendo que ahora que la productora tenía sede en el país, iniciarían su persecución contra la piratería.

Del vodevil a la Luna

Del vodevil a la Luna

Teniendo en cuenta que a principios del siglo XX el cine era algo que acababa de irrumpir en la sociedad, eran muchos los que aún no tenían claro si se iba a tratar de una especie de moda pasajera o que, por lo contrario, había llegado para competir contra el que se consideraba el arte escénico por antonomasia: el teatro.

Por esa razón, y creyendo que si se prestaban a trabajar en el cine su imagen como actores consagrados quedaría devaluada, los experimentados en teatro se negaron a trabajar para Georges Méliès, quien acabó consiguiendo al casting completo de 'Viaje a la luna' reclutando a actores de vodevil, a acróbatas y coristas.

Maestro de los efectos especiales

Maestro de los efectos especiales

Georges Méliès ya era en 1902 todo un artesano de los efectos especiales, y para muestra está la soltura que tenía a la hora de elaborar planos que, mediante empalmes y movimientos de cámara, lograban plasmar cierto elemento de fantasía en sus obras. Lo que bien podría definirse como "la magia del cine".

Uno de los momentos que mejor representan esa destreza, es aquel en el que cápsula cae al mar, para cuya resolución final se hicieron diferentes exposiciones de la imagen de la cápsula delante de un fondo negro, superpuesto sobre imágenes reales del mar. Combinando un recorte de cartón de la figura y un acuario con renacuajos, se consiguió la visión submarina que se tiene de ella.

La rigurosidad de Méliès

La rigurosidad de Méliès

Si algo caracterizaba a Georges Méliès era que se trataba de un hombre atado a las rutinas, es por eso que tan solo rodaba durante la primera mitad del día, y para conseguir toda la luz posible, mandó construir su estudio de cine en Montreuil (Seine-Saint-Denis) copiando la forma de un invernadero, con techo y paredes de cristal.

'Viaje a la luna', rodado en dicho lugar, no tuvo suficiente con aprovecharse de la luz que proporcionaba el enclave, sino que la creación de sus decorados y trajes para los actores fueron los que dispararon el presupuesto.

Dada su meticulosidad, Méliès diseñó él mismo, con yeso, todas y cada una de las piezas que componen la vestimenta de los selenitas. Después, esos moldes serían utilizados para crear lo que llevarían puesto los actores.

Repitiendo la fórmula

Repitiendo la fórmula

Partiendo de la base de que Georges Méliès no dejó de crear películas y que podía llegar a producir hasta diez títulos en un año, está claro que no todas sus obras podían ser como 'Viaje a la luna', considerada hasta el día de hoy como su film más redondo y que mejor define su trayectoria.

En 1904 estrenó 'Viaje a través de lo imposible' y en 1907 '20.000 leguas de viaje submarino', las dos basadas en obras de Julio Verne. En la primera, siguiendo la fórmula de 'Viaje a la Luna', los protagonistas viajaban al sol. En la segunda, versión libre de la obra homónima, en la que nos presentaba a un marinero que, entre ensoñaciones, pilota un submarino que le lleva a descubrir el exótico y peligroso fondo del mar.

En ambos casos, el presupuesto utilizado rondó los 7.500 dólares, pues parece que Méliès aprendió de los elevados costes de producción que había sufrido con la película de 1902 y decidió filmar obras menos espectaculares en cuanto al despliegue de efectos (pese a que la duración de 'Viaje a través de lo imposible' fuese de 24 minutos, batiendo así un nuevo récord).

Tributo a Méliès

Tributo a Méliès

Con la llegada de la Primera Guerra Mundial, la productora de Georges Méliès se vio afectada y el cineasta tuvo que optar por retirarse del mundo del cine. Sin embargo, continuó ligado al mundo del espectáculo junto a su familia.

No sería hasta 1925 que su obra empezó a ser reivindicada y redescubierta por los movimientos de vanguardia, los cuales sentaron las bases en cuanto al estudio de su obra y dejaron clara la influencia que Méliès tuvo para el cine fantástico y los efectos especiales

En 2011, Martin Scorsese estrenaba 'La invención de Hugo', título en el que Ben Kingsley se ponía en la piel del director y que nos brindaba un sentido homenaje a su figura, indagando en el ocaso del artista y en cómo se llevó a cabo el rodaje de su obra maestra, 'Viaje a la luna'.

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