Los Oscar 2018 podrían hacer historia con su reparto de premios

Película nominada al Oscar correspondiente a: Mejor película, mejor guion original, mejor actriz y mejor actor de reparto.

En un año repleto de obras maestras nominadas de la talla de, por ejemplo, 'La red social', 'Origen', 'Cisne negro', 'Toy Story 3' o 'Valor de ley', una película tan sencilla y, en cierto modo, humilde como 'Los chicos están bien' tenía muy pocas opciones de rascar algo en la noche de los Oscar. Sin embargo, teniendo en cuenta que la película que terminó triunfando fue 'El discurso del Rey', no parece descabellado imaginar a Cholodenko nominada en la categoría de mejor dirección. No hay nada excepcional en su trabajo detrás de la cámara, pero ahí es precisamente donde reside su principal virtud, en la manera en la que consigue que todo fluya de manera natural, cotidiana, cálida. Es una película pequeña en la forma, pero muy interesante en el fondo. Y Lisa Cholodenko la construye desde esa idea. Sin grandes exhibiciones, pero siempre con equilibrio.

Película nominada al Oscar correspondiente a: Mejor película, mejor actriz y mejor guion adaptado.

No, Academia, 'Precious' y 'Up in the air' no estaban mejor dirigidas que 'Una educación'. Ni un poco. La manera en la que Lone Scherfig plasma en la pantalla la maravillosa novela firmada por Lynn Barber es de una delicadeza extrema, repleta de encanto y sensibilidad en la puesta en escena. La forma en la que la mirada de la cineasta se planta frente a la mirada perdida y enamorada de sus personajes es ejemplar en todo momento, consiguiendo captar la esencia más pura que desprendía su origen literario. Páginas en movimiento, bañadas y acariciadas por la cámara de una directora en permanente estado de inspiración.

Película nominada al Oscar correspondiente a: Mejor película, mejor actor de reparto, mejor actriz de reparto y mejor guion original.

El amor que siente la Academia por Stephen Frears es evidente, pero eso no debería haber provocado que su nominación a mejor director por 'La Reina' le quitara el hueco merecido a Valerie Faris y Jonathan Dayton, responsables de una de esas joyas cinematográficas que llegan para quedarse. Aplaudida por crítica y público desde su estreno, 'Pequeña Miss Sunshine' era una historia repleta de humor, personajes inolvidables y encanto contagioso que, si llegaba tan lejos, era gracias al guion de Michael Arndt, justo ganador, y a la forma en la que está dirigida. Capaces de sacar magia de la sencillez y genialidad de lo cotidiano, Faris y Dayton merecían pelear por la estatuilla.

Película nominada al Oscar correspondiente a: Mejor película, mejor actriz, mejor actor de reparto y mejor guion original.

Drama sucio y contundente. Thriller oscuro y perturbador. 'Winter's Bone' se coló en la fiesta de Hollywood por la puerta de atrás, consiguiendo así una atención tan inesperada como merecida. Hablamos de una película que se adhiere a la piel y resuena con el eco de un puñetazo en el estómago. Un grito en medio del desierto narrado con pulso firme y sentido total de la atmósfera por parte de una Debra Granik que, con su segunda película, ya mostraba una personalidad arrebatadora. Ella es el músculo de esta demostración de cine rabioso y sangriento.

Película nominada al Oscar correspondiente a: Mejor actriz.

Más allá de que todos los titulares se centraran en la transformación física realizada por Charlize Theron para meterse en la piel de Aileen Wuornos, una prostituta que fue ejecutada en 2002 en el estado de Florida, tras confesarse autora de seis asesinatos, incluido un policía; y que obviaban con demasiada facilidad el recital interpretativo de la actriz, 'Monster' tenía otro as en la manga: Patty Jenkins. Directora reconocida a nivel mundial tras su sobresaliente trabajo al frente de 'Wonder Woman', cinta por la que podría haber estado nominada al Oscar este año sin ningún problema, Jenkins ya mostraba en su debut cinematográfico un manejo especial a la hora de profundizar en una psicología femenina marcada por sucesos dramáticos. El modo en el que su cámara se acerca y casi acaricia el rostro machacado de Theron es cine en estado puro. El mismo que le podría haber plantado en la categoría del Oscar a mejor dirección en aquel lejano 2004.

Película nominada al Oscar correspondiente a: Mejor guion original y mejor canción.

Un año después de su estupendo debut en la dirección, 'Esta es mi vida', Norah Ephron volvió a demostrar con la superior 'Algo para recordar' que su talento detrás de la cámara estaba a la altura de su estatus como brillante y respetada guionista. Aquí tenemos una comedia romántica ejemplar de inicio a fin. Todo en esta historia protagonizada por unos maravillosos Tom Hanks y Meg Ryan está contado con un equilibrio casi perfecto entre lo azucarado y lo dramático, consiguiendo mantener siempre la atención y complicidad del espectador sin ceder espacio alguno al tópico más aburrido. Por supuesto que las sorpresas argumentales no son demasiadas, pero el viaje hasta llegar a la meta está lleno de risas, amor y química. Y Ephron lo cuenta con importantes dosis de cariño hacia sus personajes y hacia nosotros. Nunca dirigió mejor que aquí. Su cima.

Película nominada al Oscar correspondiente a: Mejor película y mejor canción.

Por encima de cualquier tipo de reivindicación o justificación social, a la hora de nominar o entregar premios, sean los que sean, deberían primar siempre las razones artísticas. Y siguiendo esta teoría, Ava DuVernay debería haber estado nominada, perdón, nominadísima por su trabajo en 'Selma', una de las mejores películas de 2014 y uno de esos biopics que dignifican y engrandecen al género. Con la figura de Dr. Martin Luther King Jr. como centro de todo, la cineasta transmite toda esa pasión que rodea a esta figura histórica, pero también sus dudas, miedos e inseguridades. Y lo hace siempre con un talento cinematográfico total, manejando los resortes dramáticos de la historia que está contando con elegancia, sabiduría y equilibrio. Desde su brutal prólogo, 'Selma' no baja su altísimo listón. Y DuVernay es la principal culpable de este éxito.

Película nominada al Oscar correspondiente a: Mejor actriz y mejor guion adaptado.

Esta adaptación cinematográfica de una historia de Alice Munro sobre la llegada del alzhéimer a un matrimonio que convive con la tranquilidad y complicidad que aporta la experiencia de varias décadas casados, tenía, sobre el papel, todos los elementos necesarios para ser (multi)nominada y (multi)premiada. Hasta que se estrenó y comprobamos que, aquí vienen las buenas noticias, su directora y guionista Sarah Polley, había escapado del artificio y la trampa lacrimógena para contar este drama que se mueve con pausa y delicadeza, arañando y conmoviendo sin necesidad de caer en el grito incómodo y manipulador. Probablemente, si la cineasta hubiera optado por el subrayado, la Academia se habría mostrado más cariñosa con 'Lejos de ella', pero, afortunadamente, terminó ganando la honestidad.

Película nominada al Oscar correspondiente a: Mejor actriz de reparto, mejor dirección artística, mejor canción y mejor banda sonora.

¿Caras de sorpresa? Lo entiendo. Aunque parezca increíble, Barbra Streisand, una de las leyendas absolutas del mundo del espectáculo y una de las figuras femeninas más importantes de la historia de la cultura musical y cinematográfica de las últimas décadas, nunca ha estado nominada al Oscar a mejor dirección. Y ha habido varias oportunidades para ello, pero ninguna tan clara como 'Yentl', estupendo musical que se encargó de dirigir, protagonizar y coproducir en 1983. Una película que podría haber sumado perfectamente una docena de nominaciones, pero que se tuvo que conformar con un papel secundario en una gala en la que terminó triunfando una propuesta tan poco memorable como 'La fuerza del cariño'. Años más tarde, Streisand entregó el primer Oscar a mejor dirección a una mujer, Kathryn Bigelow por 'En tierra hostil', pero siempre quedará la sensación de que, sin ella, ese logro habría tardado mucho más en suceder.

Película nominada al Oscar correspondiente a: Mejor actor y mejor guion original.

En un año de cine no demasiado sobresaliente, 'Big' consiguió convertirse en uno de los fenómenos culturales más importantes de 1988. Con un Tom Hanks pletórico que consolidaba de manera automática su estatus como actor querido, respetado y admirado en las mismas dosis (industriales), esta historia de un niño encerrado, por deseo propio, en el cuerpo de un adulto era cine familiar de primer nivel, lleno de escenas inolvidables, humor infalible y encanto indiscutible. Una fórmula casi perfecta que la directora Penny Marshall supo plantear con destreza a través de una dirección tan generosa con su reparto como efectiva en su ausencia de grandes riesgos. Parece fácil, pero no lo es. Cada cosa está en su justo lugar, de la forma correcta y con las consecuencias narrativas idóneas. Resumiendo, todo bien.