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WILLIAM CASTLE

William Castle, el maestro del terror y el marketing

De 'Macabre' a 'Project X', un repaso a la trayectoria de William Castle como inimitable maestro de la serie B.

Por Javier Parra González 24 de Abril 2018 | 13:48

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Desde que el cine de terror se convirtiese en objeto de admiración y arrastrase con él a legiones de seguidores hasta las salas de cine, fueron varios los realizadores que se convirtieron en leyendas del género. Nombres como los de James Whale, Tod Browning, Jacques Tourneur, Herschell Gordon Lewis o Terence Fisher acabaron siendo auténticas leyendas para varias generaciones, hasta que a mediados de los cincuenta irrumpió una figura que haría historia: William Castle.

Nacido en Nueva York en 1914, Castle había empezado a trabajar en la industria del cine en los años cuarenta, tras mudarse con 23 años a Hollywood, donde llegó a trabajar como asistente de dirección del mismísimo Orson Welles y, posteriormente, empezar a dirigir una serie de películas de encargo con las que se logró labrar cierto nombre como director al que mandar los encargos pertinentes.

Diane Baker, Joan Crawford y William Castle

Rey del gimmick

No fue hasta 1958 cuando irrumpió en el cine de terror gracias a 'Macabre', película con la que se empezó a consagrar como cineasta de género y con el que se hizo famoso gracias a los gimmicks utilizados para promocionar sus películas. Compensando los pequeños presupuestos con los que contaba, con una gran dosis de imaginación, Castle desempeñó toda una serie de campañas promocionales que hicieron que sus películas acabasen siendo eventos a los que nadie podía faltar, y en los que el público se sorprendía con las nuevas formas de interacción que el creador tenía para con sus espectadores.

A medida que fueron pasando los años, y con 'House on haunted hill' como uno de sus grandes hitos cinematográficos, la fórmula del gimmick acabó por desgastarse, pero ello no impidió que Castle continuase explotando historias tenebrosas, con giros finales sorprendentes y tramas enloquecidas, siendo Joan Crawford una de sus musas en la última etapa de su carrera.

En el presente especial, recordamos los diez títulos de terror con los que William Castle se coronó como el maestro del cine de terror de serie B que pasó a la historia y al que una cantidad ingente de cineastas le deben tanto, ya sea por su legado cinematográfico o por todo lo que se atrevió a hacer para que mundo del espectáculo.

William Castle, maestro del terror de serie B

'Macabre'

'Macabre'

Con más de una treintena de películas dirigidas desde principios de los cuarenta, en 1958 William Castle hacía su primera incursión en el terror, el género que le otorgaría el prestigio con el que sería conocido en todo el mundo.

Se trata de 'Macabre', título basado en una novela de Anthony Boucher con ciertos ecos a la obra de Edgar Allan Poe, en el que un médico de una zona rural de la América profunda empieza a obsesionarse con la idea de rescatar a su hija, que ha sido secuestrada por un maníaco y enterrada viva en un ataúd en alguna parte.

Con ella, Castle empezó a llevar a cabo sus estratagemas comerciales con las que se hizo popular, entregando un certificado de seguro de vida de Lloyd's (una conocida compañía de seguros inglesa) por valor de 1.000 dólares, por si alguien se moría de miedo (literalmente) durante el visionado de la película.

'Escalofrío'

'Escalofrío'

Con Vincent Price como principal estrella, en 1959 William Castle estrenaba 'Escalofrío', el primero de sus acercamientos a la ciencia ficción en el que Price se convertía en el Dr. Warren Chapin, un médico experto en patologías que descubre cómo su propio cuerpo es capaz de somatizar algunas impresiones creando una criatura a lo largo de su columna vertebral. Su principal tarea a partir de entonces será intentar separar a dicho ser de su cuerpo.

Convertida en todo un clásico de la serie B, la película contó con gimmicks durante su estreno: Castle colocó de forma aleatoria en la sala de cine aparatos que provocaban cierta vibración en los asientos, que iban en sintonía con las acciones de la película.

'La mansión de los horrores (House on Haunted Hill)'

'La mansión de los horrores (House on Haunted Hill)'

Uno de los grandes hitos del cine de casas encantadas se estrenaba en 1959 bajo el nombre de 'House on Haunted Hill', la que acabaría siendo junto a 'La mansión encantada' (basada en la célebre novela 'The Haunting' de Shirley Jackson) uno de los grandes patrones a seguir para futuros ejemplos de haunted house movie.

En ella, Vincent Price era un millonario un tanto excéntrico que ofrece diez mil dólares como premio a quien consiga pasar una noche entera dentro su mansión, donde ha invitado a cinco desconocidos. A medida que se ponga el sol, empezarán a pasar una serie de sucesos que pondrán a prueba la valentía de todos y cada uno de ellos.

Para su estreno, William Castle utilizó el famoso Emergo, que consistía en un esqueleto de plástico que aparecía volando sobre el público con una de las escenas finales de la película.

'Los 13 fantasmas'

'Los 13 fantasmas'

Una familia hereda una mansión en la que se dice que habitan doce fantasmas, los cuales están a la espera de la llegada del decimotercero para así poder ser liberados. Estrenada en 1960, 'Los 13 fantasmas' acabó convertida en otro clásico del género que había surgido de la mente de Robb White, el guionista con el que William Castle llevaba trabajando desde hacía años y autor de los guiones de todas sus películas de terror anteriores a esta.

Vista la buena acogida que había tenido el remake 'House on Haunted Hill', en 2001 se estrenó '13 fantasmas', puro divertimento que llevaba la idea de Castle y White hasta el extremo.

Como no podía ser de otra forma, para el estreno comercial de la película original, Castle optó por sorprender al público con el Illusion-O, que consistía en una especie de gafas 3D con las que poder ver a los fantasmas de la película, rodados bajo un filtro azul.

'Homicidio'

'Homicidio'

Formando equipo una vez con el guionista Robb White, en 1961 William Castle estrenaba 'Homicidio', en la que Jean Arless interpretaba a Emily, una joven que tras haber asesinado a su esposo se refugia en la casa de una mujer rica minusválida, consiguiendo un trabajo como cuidadora.

Con la policía siguiéndole la pista, la sobrina de la mujer y su novio empezarán a sospechar de la extraña conducta de la recién llegada, siendo el clímax de la película el objeto del nuevo gimmick de Castle, quien hizo entregar el Fright Break a los espectadores, un ticket que permitía que aquellos que no estuviesen dispuestos a ver el desenlace de la película, podían recuperar el dinero de la entrada. Para ello, antes del final una voz en off anunciaba que aquellos que no se vieran capacitados a experimentar el verdadero horror, podían abandonar la sala.

'La vieja casa oscura'

'La vieja casa oscura'

Habiendo dado por finalizadas sus colaboraciones con Robb White, en 1963 William Castle estrenaba poco después de '13 chicas aterrorizadas' el remake de una de las películas de los años treinta más recordadas: 'El caserón de las sombras' de William Castle.

Siguiendo la tónica de comedia de terror instaurada por la película original, en 'La vieja casa oscura', que también tomaba como base la novela de J.B. Priestley volvía a contar la historia de un turista americano que buscaba cobijo en una casa en mitad de la noche durante un viaje por el Reino Unido.

La crítica no estuvo a muy a favor de este remake, considerando que perdía toda la fuerza del film de Whale.

'Amor entre sombras'

'Amor entre sombras'

Después del apabullante éxito que había supuesto en 1960 Psicosis', William Castle contó con el autor de la novela de aquella, Robert Bloch, para que escribiera el guion de 'Amor entre sombras', thriller psicológico para el que no recurrió a sus famosos gimmicks como herramienta de marketing.

Castle consideró que el hecho de tener como guionista a Bloch y contar como pareja protagonista con Barbara Stanwyck y Robert Taylor era suficiente reclamo para esta historia de seducción, crímenes y falsas apariencias.

'El caso de Lucy Harbin'

'El caso de Lucy Harbin'

Después de haber sido puesta en primera línea gracias a '¿Qué fue de Baby Jane?', en 1964 Joan Crawford se ponía a las órdenes de William Castle en 'El caso de Lucy Harbin'.

Escrita por Robert Bloch, quien volvía a poner en marcha el estilo presentado en 'Psicosis', la historia de esa esposa que castigaba decapitación mediante a su marido infiel pasó a la historia como uno de los grandes títulos del terror de serie B, convirtiendo a Crawford en icono del género.

'Jugando con la muerte'

'Jugando con la muerte'

De nuevo con Joan Crawford a la cabeza de cartel, en 1965 y basándose en la novela de Ursula Curtiss, William Castle estrenaba 'Jugando con la muerte'.

La película nos presentaba a unas adolescentes gastando bromas teléfonicas. Para ello, de forma aleatoria marcaban un teléfono y decían aquello de "Sé lo que has hecho". Todo serán risas hasta que quien responda sea un hombre que acaba de matar a su mujer, quien empezará una implacable busca de aquellas personas que cree que han sido testigos del crimen.

Pese a que fue anunciado un nuevo gimmick para el estreno de la película, el cual consistía en cinturones en los asientos para poder mantener en calma a aquellos que no soportasen la tensión provocada por lo que se veía en pantalla, 'Jugando con la muerte' finalmente se estrenó sin ninguna otra estratagema comercial más allá de los pertinentes taglines de su cartel promocional.

'Project X'

'Project X'

En 1968 se estrenaba uno de los últimos largometrajes de William Castle, 'Project X', en el que el realizador dejaba a un lado el terror y el thriller psicológico y volvía a aventurarse en la ciencia ficción.

Basada en la novela de Leslie P. Davies y con un guion de Edmund Norris, la película nos llevaba hasta el año 2118, donde un espía criogenizado despertaba con la intención de deshacerse de un arma biológica que pondrá en peligro a todo el planeta.

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