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MALDICIÓN POLTERGEIST

La 'Maldición Poltergeist': La leyenda negra de una saga maldita

Repasamos todas las fatales coincidencias que acabaron dando a la trilogía 'Poltergeist' la etiqueta de maldita.

Por Javier Parra González 10 de Junio 2018 | 11:30

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Leyendas urbanas aparte, si ha habido algo que ha acompañado al cine de terror desde hace años son las historias escabrosas y supuestos casos paranormales que han girado en torno a algunos de los títulos más míticos del género.

Remontándonos a la etapa del cine clásico de la Universal, y con el ocaso como estrella del horror de Bela Lugosi, circularon por Hollywood infinidad de rumores que venían a constatar la obsesión del actor rumano con el legendario papel de Drácula (al que, recordemos, tan solo interpretó en dos ocasiones), que le llevó a ser enterrado con el mítico disfraz de Príncipe de las Tinieblas, fruto de una locura que más tuvo que ver con la caída en desgracia de Lugosi y su adicción a la morfina, que con cualquier otro elemento paranormal que se precie.

La semilla del Diablo

Entrando ya en terreno sobrenatural (o inexplicable, fruto de las coincidencias, mejor dicho), y con la llegada de lo que conoceríamos con el terror moderno del último tercio del siglo XX, varios títulos pasaron a formar parte de esa leyenda negra de Hollywood que han hecho correr ríos de tinta, y que acabaron trascendiendo a la cultura popular. Desde finales de los sesenta, fueron cuatro los títulos que poco a poco fueron convirtiéndose en objeto de culto por parte de los amantes de lo sobrenatural.

Primeramente, grupos satanistas echaron la culpa al rodaje de 'La semilla del diablo' de Polanski por el crimen de La Familia de Manson en el 10050 de Cielo Drive en la fatídica noche del 9 de agosto de 1969, donde fallecería (entre otros) Sharon Tate, esposa del director, embarazada de ocho meses. Años después, en 1973, 'El exorcista' llegaba no solo dispuesta a convertirse en el título de terror más terrorífico de todos los tiempos, sino que lo hacía envuelto en un halo de misterio, acrecentado por el hecho de que varios miembros del equipo falleciesen en extrañas circunstancias antes del estreno del film, o de un incendio que arrasó el estudio. Continuando con males que parecían venir del mismísimo Infierno por obra del propio Satanás, en 1976 'La profecía' también se estrenó con toda una serie de hechos inexplicables que habían tenido lugar durante su rodaje (desde rayos impactando en aviones donde viajaban miembros del equipo, a la muerte -vía decapitación- de la novia de uno de los técnicos de efectos especiales a raíz de un accidente de tráfico, pasando por un atentado del IRA en las inmediaciones del hotel donde se alojaba parte del equipo).

Poltergeist

La Maldición Poltergeist

Sin embargo, no sería hasta entrados los ochenta, cuando en la crónica negra de Hollywood se escribiría uno de los capítulos más consternados de todos los tiempos: el de la leyenda negra de la saga 'Poltergeist'.

Como si de una especie de castigo divino del cementerio indio donde se erigía la base argumental de la primera entrega, la Maldición Poltergeist estuvo presente desde el primer momento. Dejando a un lado la polémica en torno a la autoría o no autoría de Tobe Hooper como realizador y el total control que Spielberg tuvo sobre ella, el hecho de que para el rodaje se utilizasen esqueletos reales conseguidos en una morgue, sería tan solo el primero de los hechos escabrosos que acompañaron a las tres películas con las que la pequeña Heather O'Rourke se coronó como la eterna Carol Anne, una suerte de scream little girl que pasó a la historia del cine.

Poltergeist III

El primero de ellos tendría lugar pocos meses después del rodaje de la primera entrega, cuando el 30 de octubre de 1982 Dominique Dunne, quien había interpretado a Dana, la hermana mayor de la familia Freeling, murió estrangulada a manos de su ex novio, John Thomas Sweeney. Daba comienzo entonces a lo que pronto se empezó a conocer como la Maldición Poltergeist, la cual empezó a alcanzar ciertas cotas de leyenda negra con la llegada de la segunda entrega.

En 1986, y sin Hooper ni Spielberg implicados en ella, se estrenaba 'Poltergeist II: El otro lado', en la que la familia Freeling tenía que volver a hacer frente al contacto de la pequeña Carol Anne con el Más Allá. En esta nueva entrega, dirigida por Brian Gibson, hizo aparición dos personajes nuevos: el Reverendo Kane y el brujo Taylor. Interpretados por Julian Beck y Will Sampson respectivamente, fueron los dos siguientes nombres en pasar a la historia negra de la saga, pues ambos fallecerían. Por lo referente a Beck, cuyo aspecto demacrado durante la película fue producto del implacable cáncer de estómago que sufría, perecía durante el rodaje del film en septiembre de 1985.

Más curiosa y de las que levantaron todo tipo de especulaciones debido a la extrañeza que envolvió el caso, fue la muerte de Sampson. El actor de etnia muskogui, quien había saltado a la fama por su papel como el Jefe Bromden en 'Alguien voló sobre el nido del cuco', y autodenominado como chamán, fue el encargado de limpiar los sitios del rodaje de las "energías negativas que sobrevolaban el lugar". Fuese o no esta una estrategia de marketing para constatar el supuesto halo maldito de las películas, las teorías paranormales se hicieron presentes de nuevo cuando en 1987, fallecía a causa de una complicación renal durante el postoperatorio tras un trasplante de pulmón y corazón.

Lo que bien podrían haber sido tres trágicas coincidencias, hallaron su colofón final en febrero de 1988, cuando la pequeña O'Rourke se convertía en la cuarta persona en caer en manos de las garras de la Maldición Poltergeist.

Poltergeist III

El triste final de Heather

Dirigida por Gary Sherman, 'Poltergeist III' únicamente contó con Zelda Rubinstein y O'Rourke como personajes de las dos entregas anteriores, y su acción nos llevaba hasta un edificio de apartamentos en Chicago, a donde era enviada la pequeña Carol Anne junto a sus tíos con la intención de eludir al Reverendo Kane. Ni la crítica ni el público estuvieron a favor de la película, que además de cerrar la saga convirtiéndose en la menos taquillera de las tres, fue la última producción en la que Heather O'Rourke participó como actriz.

Con solo seis películas a sus espaldas, la joven estrella se apagó cuando en febrero de 1988, a los doce años de edad, moría a causa de una parada respiratoria debido a una estenosis intestinal aguda, una rara enfermedad que no le había podido ser diagnosticada.

Como había pasado con 'El exorcista' o 'La profecía', las estremecedoras coincidencias fueron las que hicieron que la saga 'Poltergeist' adquiriese el título de maldita. JoBeth Williams, la actriz que interpretó a Diane Freeling, la matriarca de la familia, llegó a achacar la culpa de la maldición al uso de cuerpos reales durante la primera entrega, considerándolo una falta de respeto al mundo de los muertos que acabó cobrándose las cuatro vidas. Pese a lo sugerente que resultan las teorías sobrenaturales, es más que evidente que esta serie de infortunios no fueron más que fruto de una serie de casualidades, pero para los amantes del género y aquellos amantes de lo paranormal, nunca está de más recordarlas como parte de la crónica negra de Hollywood.

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