De Boo a Edna Moda: Los 10 mejores personajes secundarios de Pixar

No es la trilogía de 'Cars', desde luego, el conjunto de películas por el que Pixar será recordada. Y eso que, con el paso del tiempo y las revisiones, las dos primeras entregas, sí, la segunda también, tienen detalles dignos de aplauso. Entre todos ellos, destaca Doc Hudson, coche con la voz del mismísimo Paul Newman capaz de destacar incluso en una muy mediocre tercera parte en la que su presencia era de lo poco rescatable. Maestro, referencia, casi un Obi-Wan Kenobi con motor y ruedas. Mucho más que un vehículo; una historia profunda e interesante, con auténtico peso en medio de la nada.

Aclaración inicial: este puesto en la lista es totalmente intercambiable con el de la propia Coco, la viejecita más conmovedora del mundo animado. Sin embargo, Héctor es el que ha terminado coronándose con el paso del tiempo en la memoria gracias a un arco dramático mucho más completo, intenso y emocionante. Su historia, su sacrificio, sus actos de amor y generosidad, su honestidad y, sobre todo, sus canciones, son el alma de una película maravillosa de inicio a fin.

El secundario más memorable de la infravalorada 'Bichos, una aventura en miniatura' era una oruga con serios problemas de sobrepeso, acento alemán y que soñaba con ser una enorme y preciosa mariposa. ¿En serio necesitáis más argumentos para reivindicar con insistencia? Un personaje que debería aparecer con más normalidad dentro de las mejores creaciones de Pixar.

Diseñadora de moda única y exigente, carismática e impaciente, perfeccionista y especializada en trajes para familias completas de superhéroes. Creación antológica dentro de una de las mejores películas de la historia de Pixar, 'Los Increíbles', Edna Moda llegó a calar tanto entre los millones de espectadores que disfrutaron de la obra maestra de Brad Bird y la industria que terminó presentando el Oscar a Mejor Vestuario junto a Pierce Brosnan en la ceremonia de 2005. Ojalá sea presentadora algún día.

Verla es quererla. No hay otra opción. Boo representa la ternura hecha personaje, la inocencia divertida y libre, imprevisible y conmovedora. Nos ponemos en la piel y los pelos de Sully y le entendemos perfectamente. La mirada de esa niña inolvidable queda clavada en la memoria. Lo mismo que ocurre con 'Monstruos, S.A.'

Aviso de spoiler. A continuación se detallará la reflexión que hace el personaje de Anton Ego, una de las mejores creaciones de la historia de Pixar, tras probar la 'Ratatouille', elaboración que le prepara Rémy, para intentar sorprenderle:

"En muchos sentidos, el trabajo de un crítico es fácil. Arriesgamos poco porque gozamos de una posición que está por encima de los que exponen su trabajo y a sí mismos a su criterio.

Nos regodeamos en las críticas negativas que son divertidas de escribir y de leer; pero el hecho más amargo que debemos afrontar los críticos es que, a la hora de la verdad, cualquier producto mediocre tiene, probablemente, más sentido que la crítica en la que lo tachamos de basura. Pero hay veces en las que un crítico realmente se arriesga en 'pro' del descubrimiento y la defensa de algo nuevo.

El mundo es hostil para los nuevos talentos y las nuevas creaciones; lo nuevo, necesita amigos. Anoche yo viví una nueva experiencia, una comida extraordinaria procedente de alguien singularmente inesperado. Afirmar que tanto la comida como el cocinero han cuestionado mis ideas preconcebidas sobre la buena cocina, sería quedarse muy corto. Me han estremecido hasta lo más profundo.

En el pasado, nunca oculte mi desdén por el lema del Chef Gusteau: 'Cualquiera puede cocinar', pero me doy cuenta de que no había comprendido realmente lo que quería decir con ello. No es que cualquiera pueda ser en un gran artista, sino que los grandes artistas pueden proceder de cualquier lugar. Resulta difícil imaginar orígenes más humildes que los del genio que cocina hoy en Gusteau's, y que, en opinión de un servidor, es nada menos que el mejor Chef de Francia.

Volveré pronto a Gusteau's hambriento de creaciones".

Un personaje absolutamente inolvidable.

Su aparición en la película es mínima, condensándose exclusivamente en el primer tramo. Pero, claro, menudo primer tramo. Presencia constante a lo largo del relato, Ellie juega un papel fundamental como paso inicial, motivación y destino del inolvidable protagonista de 'Up', otro monumento cinematográfico marca Pixar. Y luego, por encima de todo y todos, está ese milagro convertido en flashback donde cada una de sus apariciones se vive con el corazón en un puño. Imposible volver a mirar el rostro de Ellie y evitar la lágrimas.

Dentro de la inmensa cantidad de hallazgos que podemos encontrar en 'Del revés (Inside Out)' se encuentro Bing Bong, personajes secundario encargado de representar a ese amigo imaginario que tantas personas tuvieron como fiel escudero durante su infancia.

Durante su presentación y desarrollo, Bing Bong aporta dosis de comedia tan tontorrona como efectiva, pero es su última escena la que termina de elevarle hasta un punto de alcance emocional y complejidad dramática solamente al alcance de unos genios. Y de una obra maestra. Y ahora, perdonadme, se me ha metido algo en el ojo...

Su capacidad para despertar la carcajada y la ternura entre los espectadores a lo largo de la excepcional 'Buscando a Nemo' hicieron que Dory terminara siendo uno de los personajes secundarios más queridos de la historia de la animación contemporánea. Sus problemas de memoria, sus inmensos ojos perdidos entre recuerdos y su manera de hablar con las ballenas son algunas de las características más inolvidables de una de las mejores creaciones de Pixar. Lástima que su salto al papel protagonista en 'Buscando a Dory' no estuviera a la altura.

Una de las fórmulas maestras para conseguir un buen malvado para tu película es otorgarle una gran historia detrás, que sus motivaciones tengan un sentido, que, en mayor o menor medida, consigas entender porque hace lo que hace, que no lo justifiques, pero tampoco condenes sin piedad. Y en Pixar, evidentemente, lo saben.

Lotso, uno de los mejores personajes del universo 'Toy Story', es víctima de un drama terrible contado por otro de esos secundarios que son oro puro, el payaso triste, en un flashback cuyo poder cinematográfico es tan inmenso que ocupa un lugar privilegiado dentro de las grandes escenas de la historia del estudio. Otra genialidad dentro de la monumental 'Toy Story 3'.