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Dentro de la década de los 80, fueron muchas las propuestas chocantes y extrañas producidas por la compañía del ratón Mickey. En 1980, Disney decidió apostar por trasladar a la gran pantalla la novela 'Los ojos del bosque', relato de terror escrito por Florence Engel Randall con el que la compañía pretendía hacer una cinta de características similares a exitosos films del género de la época como 'El exorcista'.

¿Disney produciendo terror? ¿Un 'El exorcista'? La idea sonaba demasiado descabellada, y sin ninguna duda, el resultado del film también lo fue. Su trama incluía fantasmas, extraterrestres y una terrorífica Bette Davis interpretando uno de sus últimos papeles en la gran pantalla, una combinación de elementos con la que ni el propio estudio tenía claro qué es lo que pretendía hacer.

Todo ello derivó en una película con una extraña mezcla de tonos entre lo terrorífico y lo familiar que dispuso de diversos montajes y finales alternativos, cada cual más insólito y desconcertante que el anterior. Sin duda, una de las reliquias más singulares y extrañas producidas por Disney.

'Los conflictos de papá' es posiblemente una de las películas de acción real de Disney que más difiere del tono inocente y familiar que siempre ha impregnado las producciones del estudio. Adaptando una novela de Marrijane y Joseph Hayes, la cinta nos narraba la historia de una familia americana que se dispone a vivir un viaje de ensueño en París encontrándose ante gran cantidad de incidentes e imprevistos.

Pese a que el argumento sí se ubica dentro de la línea de las propuestas de Disney, lo cierto es que la película presentaba gran cantidad de situaciones que se alejaban de la temática del estudio: encuentros con prostitutas, gígolos, menores involucrados en dichas escenas... Un proyecto muy inusual que, inesperadamente, fue muy bien recibido en taquilla en su estreno en 1962.

Durante el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, Walt Disney produjo varios productos audiovisuales para reclutar soldados, ofrecer ánimos a las tropas y mostrar su apoyo a la lucha contra el ejército alemán de Hitler. De entre estas producciones, destacan varios cortos como 'El rostro del Fürer', 'Tropas aéreas' o 'Enseñanza para la muerte: la formación del Nazi'. Pero además de estos pequeños trabajos, Walt Disney también produjo un largometraje propagandístico titulado 'Victoria por medio de la fuerza aérea'.

Resulta inusual encontrarse con un largometraje de estas características entre el catálogo de Disney. Sin embargo, más allá de su carácter propagandístico, el film ofrecía aspectos bastantes reseñables, como el pequeño recorrido que hace a toda la historia de la aviación mediante una entretenida narración realizada con con animación.

Disney no solamente hizo documentales propagandísticos sobre la Segunda Guerra Mundial. En 1963 produjo 'Operación Cowboy', cinta que narraba una operación de evacuación de caballos de una escuela española de equitación en Viena durante la Guerra. Y sin duda, el hecho de producir una cinta de corte bélico con tramas que involucraban a soldados nazis, asesinatos, conflictos o bombardeos resulta algo completamente inusual y chocante para una compañía como Disney.

Como bien es conocido, son muchas las películas centradas en animales que componen la trayectoria de la compañía del ratón Mickey. Entre ellas, pueden encontrarse gran cantidad de propuestas realmente extrañas e incluso ciertamente absurdas, especialmente durante la década de los 60. Una de ellas podría ser 'La invasión de los monos', estrenada en el año 1966.

La película nos cuenta la historia de un ex oficial de las Fuerzas Armadas que llega a un pueblo francés para hacerse cargo de un olivar del que quiere sacar provecho. Para ello, el oficial decide traer a varios monos a los que entrenó en las Fuerzas Armadas para que se hagan cargo de las labores de la finca. Sin embargo, en la localidad francesa condenarán esta idea llevada a cabo por el oficial al considerarla una forma de trabajo capitalista.

De esta forma, 'La invasión de los monos' se llega a entender como una exaltación de los valores americanos presentando, de manera encubierta en su argumento, a los europeos como unos villanos comunistas que representan lo que se podría llamar como el antiamericanismo. Una película que, pese a su singular trama, quiso abordar los asuntos e ideologías que acontecían en el mundo y en Estados Unidos en aquel momento.

Probablemente, 'Una banda loca, loca' se trate del musical familiar de Disney con la propuesta más insólita producida por la compañía. Su argumento nos narra la historia de una familia cuyo principal objetivo en la vida es formar un grupo de música y tocar durante la campaña electoral del Partido Demócrata. Sin embargo, se encuentran con un gran inconveniente: la hija mayor se ha enamorado de un republicano. Una sinopsis un tanto peculiar para la compañía del ratón Mickey que anticipa la que posiblemente se trate de una de sus películas más políticas. Además, como curiosidad, este film constituye la única participación del actor Kurt Russell dentro del género musical.

En su intención de dirigirse a un público más adulto, Disney estrenó en 1981 'El Diablo y Max Devlin', una comedia tan singular y salida de tono respecto a otras producciones del estudio que fue uno de los principales detonantes del origen del sello Touchstone Pictures para desligar la marca Disney de este tipo de producciones.

Su propuesta nos presentaba a Max, un personaje demasiado inmoral y soez para tratarse de un rol Disney que, tras sufrir un accidente, irá directo al infierno. Allí se encontrará con el diablo, interpretado por un extravagante Bill Cosby con tridente, peluca y pintado de rojo de la cabeza a los pies, que decidirá dar a Max la oportunidad de regresar con vida si logra que varias personas le vendan su alma.

La película se caracteriza por ser la primera película de Disney en la que se incluyen insultos de la talla de "son of a bitch", algo completamente inusual y extraordinario para la compañía que termina incluso por chocar más que la extrafalaria presencia y caracterización de Cosby.

Un misteriosa nave espacial llega a la Tierra y el gobierno de Estados Unidos decide ponerse manos a la obra a investigar quién o qué acaba de aterrizar en su planeta. Lo que no saben es que en su interior se encuentra un gato procedente del espacio exterior, un animal que necesitará ayuda humana y hacer uso de su misterioso collar con poderes para poder regresar a su planeta.

Como bien anticipa esta sinopsis, de entre las numerosas películas con animales producidas por Disney, 'El gato que vino del espacio' es una de las firmes candidatas a hacerse con el título de la propuesta más estrambótica del estudio.

A lo largo de la película podemos encontrarnos situaciones de lo más desconcertantes, como al propio gobierno temiendo que el gato pueda llegar a hacerse con el control de la Tierra y del universo o el poder ver al pequeño felino en modo genio absoluto en situaciones de lo más extrañas. No hay más que ver su peculiar tráiler para poder percatarse de ello.

Con 'Un pliegue en el tiempo', la directora Ava DuVernay planteó un proyecto donde sus buenas intenciones se antepusieron al propio desarrollo y coherencia del relato. El resultado fue un tanto singular, por llamarlo de alguna forma. Reese Witherspoon convirtiéndose en una lechuga gigante, una Oprah Winfrey repleta de brillantina, pelucones y kilos de utilería, frases filosóficas por doquier, escenas que parecen videoclips, abuso de cromas y efectos especiales... Una combinación que con solo leerla ya hace que 'Un pliegue en el tiempo' sea uno de los trabajos más extraños y desconcertantes ofrecidos por Disney en toda su trayectoria.

Tras el éxito de 'Star Wars: Episodio IV - Una nueva esperanza' en 1977, mucho antes de que la compañía se hiciese con Lucasfilm, Disney ofreció a los espectadores una aventura espacial con la que intentar aprovecharse del tirón de la película de George Lucas. Es aquí donde surge 'El abismo negro', un film cuyo resultado final se podría calificar como peculiar, extraño y desconcertante, un hecho debido a un Disney que en dicha época empezó a divagar sin rumbo tomando decisiones un tanto ilógicas.

Es por ello que nos encontramos ante una película que no tiene claro hacia dónde ni hacia quién dirigirse, siendo un film demasiado oscuro para un público de corta edad y demasiado infantil para un público adulto. Su argumento nos proponía una aventura espacial en la que una nave, al llegar a la proximidad de un agujero negro, se encuentra con un navío espacial abandonado que deciden aventurarse a explorar.

Pero, lo que aparentemente se presenta como una sencilla trama termina derivando en una historia que va mucho más allá, con un final demasiado enrevesado, pretencioso, oscuro y extraño con el que la película parecía querer acercarse a otras superproducciones espaciales como '2001: Una odisea del espacio'. Y sin duda, el encontrarte con elementos de estas características en una película producida por Disney es un hecho bastante insólito. Aunque no por ello la película deja de ser uno de los productos más interesantes y reivindicables producidos por la compañía.