å

CLUB DE CINE

'Love Actually', el amor está en todas partes

Richard Curtis, responsable de guiones como el de 'Cuatro bodas y un funeral' o 'Notting Hill', dirige esta comedia romántica, que hace que saquemos nuestra parte más sensiblera.

Por 20 de Diciembre 2011 | 08:10

Comparte:

Ver comentarios (19)

La comedia romántica: ese género infravalorado, desprestigiado, y por qué no decirlo, del que se ha abusado hasta que casi ha perdido del todo su significado. Pero de vez en cuando aparecen películas como ésta, que devuelven la dignidad al género que se ha convertido en el cajón de sastre por excelencia del séptimo arte. Porque 'Love Actually' cubre (con creces) la parte del romanticismo, pero además, consigue algo más difícil: hace reír.

'Love Actually', el amor está en todas partes

La película es la ópera prima de Richard Curtis como director, pero como guionista tiene una sólida trayectoria a sus espaldas, entre la que destaca su trabajo en films que ya son todo un emblema del género, como 'Notting Hill', 'El diario de Bridget Jones' y 'Cuatro bodas y un funeral'. En esta ocasión, Curtis realiza un guión en el que se van cruzando las historias de un grupo de londinenses durante la cuenta atrás para la Navidad. Historias individuales pero conectadas entre sí, de tal manera que si las unimos dan como resultado un gran puzle en el que podemos ver una visión global del amor en todas sus facetas.

Los actores, una apuesta segura

La película está encabezada por un estupendo reparto, entre el que se encuentran algunos de los mejores y más reconocidos intérpretes del cine británico, entre los que destacan Emma Thompson, Colin Firth, Alan Rickman, Liam Neeson, Hugh Grant, Keira Knightley y Bill Nighy, además de la estadounidense Laura Linney. Aunque todos realizan una buena labor, sería imperdonable no resaltar el papel de Emma Thompson, que brilla de una forma especial. En su historia interpreta a una madre de familia que tiene que lidiar con el flirteo de su marido (Alan Rickman) con su secretaria. La actriz, siempre impecable, lleva de forma magnífica al personaje que le da el punto amargo a la película.

El niño que está angustiado porque se ha enamorado por primera vez, el escritor que se siente atraído por su asistenta, los compañeros de trabajo que no se atreven a lanzarse... entre todas las historias de amor se agradece encontrar otras más ligeras, como la de Bill Nighy, aquí caracterizado como un "abuelo del rock", como dicen en la propia película. Su historia es una de las más cargadas de humor, y es inevitable al menos esbozar una sonrisa cuando le vemos o le oímos soltar algunos de sus comentarios descarados. También en un tono más humorístico descubrimos de forma puntual a Rowan Atkinson, el eterno Mr. Bean, como un particular ángel navideño.

'Love Actually', el amor está en todas partes

Hay historias más acertadas que otras, y si hablamos de las fallidas tenemos que mencionar la de los dobles de luces interpretados por Joanna Page y Martin Freeman. En ella apenas hay desarrollo, y la cosa acaba reduciéndose básicamente a si nos parece curioso que dos personas como ellos se enamoren en mitad de su trabajo o no. Esto da como resultado que sus escenas se conviertan en lo más prescindible de la película.

No apta para los no románticos

Tantos flechazos, declaraciones de amor, primeros romances y miradas entre enamorados harán que para más de uno la película sea pastelosa y excesivamente azucarada. Y es cierto que en más de una ocasión Curtis manipula su guión, con el objetivo de mostrar grandes gestos románticos con una base bastante improbable. En esos momentos sólo nos queda refunfuñar pensando "esto es tan perfecto que es imposible" o tragarnos el orgullo y creer por unos instantes en la magia de las casualidades y de la Navidad, sobre todo en las escenas finales de la película.

Pero a diferencia de otras películas que después han ido apareciendo, como la floja 'Historias de San Valentín' y ya veremos si también 'Noche de fin de año', 'Love Actually' consigue conquistar gracias a un divertido guión y a que se aprovecha de la parte de nosotros que quiere creer que, como nos dicen al principio de la película, "el amor está en todas partes". Así que, por un par de horas, olvidemos nuestros problemas y sumerjámonos en esta película, empachándonos con todos esos flechazos, declaraciones, primeros romances, miradas y grandes gestos. Aunque sólo sea porque es Navidad.

Club de cine: Próximas entregas

22 de diciembre de 2011: 'Pesadilla antes de Navidad'

27 de diciembre de 2011: 'Qué bello es vivir'

29 de diciembre de 2011: 'Solo en casa'

Películas