El 10 de diciembre la cadena norteamericana Hallmark Channel retiró cuatro spots publicitarios de la agencia de organización de bodas Zola por representar en ellos a miembros de la comunidad LGBTQ protagonizando bodas entre personas del mismo sexo. Esta decisión fue tomada por la petición de grupos conservadores estadounidenses como One Million Moms y Lifesite, que exigieron la retirada de toda la publicidad protagonizada por personas de la comunidad LGBTQ. El canal continuó transmitiendo anuncios de Zola, pero tan sólo los que incluían parejas heterosexuales.
Una de las peticiones más apoyadas por estos grupos tradicionalistas se fundamentó con el siguiente párrafo: "Por favor, reconsiderad la difusión de anuncios con parejas del mismo sexo, y por favor no añadáis películas LGBT a Hallmark Channel. Este tipo de contenido va en contra de los valores cristianos y conservadores que mantienen a vuestra audiencia principal. Váis a perder mucho público si cedéis ante los deseos LGBT".
Esta solicitud consiguió 40.000 firmas en menos de una semana y fue entonces cuando la cadena retiró dichos anuncios. En el primer comunicado oficial, el portavoz de Hallmark dijo que "el debate que ha causado la difusión de estos anuncios por ambas partes estaba alejándose del propósito inicial de nuestro canal, que es proporcionar entretenimiento de valor".
Tras esta resolución la empresa en sí no tardó en pronunciarse, Mike Chi, el Jefe de marketing de Zola, contó a The Hollywood Reporter su posición al respecto: "la única diferencia entre los anuncios que han sido retirados y los que han sido aprobados es que los primeros no concuerdan con los estándares de Hallmark incluyendo una pareja de lesbianas besándose. Parece ser que Hallmark tan sólo aprueba un beso entre una pareja de heterosexuales. Pero lo cierto es que todos los besos, parejas y matrimonios son celebraciones equitativas de amor y, por lo tanto, nosotros no trabajaremos más con este canal", sentenció.
Las consecuencias no tardaron en llegar. Las redes sociales se movilizaron y comenzaron a tachar esta decisión de discriminatoria. La presentadora y cómica Ellen DeGeneres pidió explicaciones por Twitter e incluso otros canales como Freeform (de Disney) movieron ficha y aseguraron que serían los primeros "encantados" en publicitar a Zola.
Isn't it almost 2020? @hallmarkchannel, @billabbottHC... what are you thinking? Please explain. We're all ears.
? Ellen DeGeneres (@TheEllenShow) December 15, 2019
"¿No estamos casi en 2020? Hallmark, ¿en qué estáis pensando? Por favor, explicádnoslo. Somos todo oídos".
Ese mismo sábado el programa 'Saturday Night Live' ya había preparado un sketch donde el presentador de Hallmark Channel exigía que se "mantuvieran heteros ahí fuera".
Nunca es tarde para pedir perdón
Antes de que se cumpliera una semana de esta resolución, el 15 de diciembre, el CEO de Hallmark Cards Mike Perry pidió perdón por haber tomado esta decisión y se retractó, volviendo a interesarse así por mantener las relaciones comerciales con Zola.
"Todo el equipo hemos sufrido viendo el daño que ha causado esta noticia", expresó en un comunicado, "simplemente está claro que ha sido la decisión equivocada". Una vez la situación ha vuelto al punto de partida, cabe destacar el apoyo de GLAAD (Gay and Lesbian Alliance Against Defamation) en todo momento y la importancia de su discurso para representar a la comunidad LGBTQ en estos conflictos.
Sarah Ellis, su presidenta, agradeció en un comunicado la rectificación por parte del canal: "la decisión de corregir este error envía un mensaje muy necesario a la comunidad y representa una pérdida importante para organizaciones hirientes, como One Million Moms, cuyo único propósito es lastimar a familias como la mía. Las personas LGBTQ somos y seguiremos siendo parte de los anuncios y la programación familiar. GLAAD existe para responsabilizar a marcas como Hallmark Channel cuando toman decisiones discriminatorias y para garantizar de manera proactiva que familias de todo tipo estén representadas de manera justa y precisa", concluyó.
