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EN TIEMPOS DE PANDEMIA

Reino Unido recomienda a sus directores que eviten las escenas de sexo y se inspiren en los clásicos

Directors UK, la asociación profesional británica de directores, ha lanzado una serie de sugerencias para trabajar de la manera más segura posible en tiempos de coronavirus. Y claro, el sexo se queda fuera.

Berta F. Del Castillo
Por Berta F. Del Castillo Más 20 de Agosto 2020 | 12:41
Creadora de contenido digital y periodista especializada en cine y series. Fan de 'Star Wars'.

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El coronavirus viene con un libro de normas completamente nuevo. Ahora los rodajes han de tener en cuenta las medidas necesarias para mantener las distancias en lo posible y favorecer la tan necesaria seguridad en tiempos de pandemia. Esto supone una forma completamente nueva de abordar los proyectos audiovisuales, e inspira la necesidad de directrices que se ajusten a los tiempos que corren. Así los cineastas británicos se han puesto las pilas al respecto y han decidido recomendar a sus directores de cine y televisión que busquen inspiración en clásicos como 'Casablanca', y se deshagan por completo de las escenas de sexo a la hora de mostrar intimidad entre sus personajes.

 'Casablanca'

The Guardian recoge estas sugerencias lanzadas por Directors UK, la asociación profesional británica de directores, que ha actualizado su 'Directing Nudity y Simulated Sex' (dirigiendo escenas con desnudos y sexo simulado) para asegurarse de que se trabaja siendo lo más precavidos posible. Entre estas alternativas al sexo explícito encontramos las que apuntan a que los personajes "podrían mostrarse arreglándose la ropa o vistiéndose después del acto" o que podría plasmarse cómo se mueven los cuerpos "debajo de la ropa de cama". Otra opción sería mostrar "el cierre de la puerta de un dormitorio y dejar que el espectador se imagine el resto".

Teniendo en cuenta estas propuestas no sorprende que a los directores de Reino Unido se les sugiera que busquen inspiración en las películas del Hollywood en blanco y negro, como 'Sucedió una noche', que se planteaban conforme al Código Hays desarrollado por la asociación de productores cinematográficos de Estados Unidos, unas normas introducidas en los años 30. Según estas directrices las escenas de sexo no deben introducirse a menos que sean indispensables y se anima a insinuar más que mostrar. Todo esto por supuesto es aplicable hasta cierto punto, algo a lo que hace referencia Bill Anderson ('Doctor Who'), cineasta que lleva trabajando en esta nueva guía desde junio, y que subraya que hay excepciones claras.

El sexo como elemento narrativo

Anderson asegura que hay series como 'I May Destroy You' o 'Normal People' que, por supuesto, tendrán que ignorar las nuevas directrices, pero que en términos generales de lo que deberían preocuparse los cineastas es de mostrar intimidad más que sexo explícito. "La intimidad no es solo una cuestión biológica, se trata de una vulnerabilidad mutua, una apertura y un intercambio de confianza entre los seres humanos. Si ruedas una escena de sexo que no tiene intimidad, habrás fracasado por completo; lo que has producido es un primo lejano de la pornografía", afirma este cineasta que aporta además la opción digital para las ficciones que no puedan pasar sin este tipo de escenas. Así las ideas alternativas contemplan también la captura de movimiento, el uso de la pantalla verde o la animación para "componer el encuentro requerido". Otra opción es que los protagonistas sean una pareja en la vida real y que, por tanto, no necesiten distanciamiento.