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CRÍTICA

'Cartas mojadas': Aquellos testimonios que se llevó la mar

Crítica de 'Cartas mojadas', documental dirigido y escrito por Paula Palacios. Producido por Isabel Coixet. Premio del Público en la sección de documentales en el 23º Festival de Málaga.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 9 de Octubre 2020 | 09:20
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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El cine es también un agente de cambio o, mejor dicho, de concienciación. En ese enfoque está el documental 'Cartas mojadas', nuevo largometraje de la directora Paula Palacios, cuya carrera ha dedicado a mostrar la realidad de la crisis de la migración, agravada en los últimos años por la Guerra de Siria. Premio del Público -en la sección documental- en la 23ª edición del Festival de Málaga.

Palacios sabe de lo que habla, pues lleva 15 años trabajando como documentalista. Sus trabajos siempre han denunciado la situación de las personas migrantes y los refugiados, como 'New Walls' o 'Ali'ens: Somalis in transit'. Es más, varios de sus largos o cortos han estado escritos en clave femenina, como 'Promises Halimo Can't Keep' o 'La carta de Zahra'. Esa mirada de denuncia Palacios la lleva a otro nivel con 'Cartas mojadas'.

Cartas mojadas

Y está en otro nivel porque la documentalista opta por un largometraje de fuerte calado social, sí, pero que también ambiciona ser cine. En ese sentido, la cinta está más relacionada con la formidable 'Fuego en el mar', ganadora del Oso de Oro de Berlín, que con 'Lucha de gigantes', por ejemplo, al no ser solo un título con mirada informativa, yendo más allá. Aquí se ve la mano en la producción de Isabel Coixet, cineasta que ha apoyado este proyecto en la calidad de productora.

Porque, efectivamente, en medio de la miseria, del horror, de vidas olvidadas, hay también cine. Palacios lo introduce con una cuidada fotografía, en la que bellas secuencias del mar mediterráneo contrastan con la terrible realidad de personas migrantes cuya desesperación es tan grande que son capaces de lanzarse a lo desconocido con tal de sobrevivir. La cineasta muestra frontalmente la situación de estas personas, dando voz a aquellos que ya no pueden contarlo, cuyas vidas y esperanzas han quedado enterradas bajo las olas del océano.

Cartas mojadas

El testimonio de aquellos que no tenían voz

De ahí el título, al emular a aquellas cartas que jamás llegaron a sus destinatarios. En medio, la realizadora aprovecha para mostrar la labor de la embarcación Open Arms durante los años 2018 y 2019, los más duros al tener varios enfrentamientos con las políticas del exvicepresidente y exministro del Interior italiano Matteo Salvini. Pero Palacios va más allá, pues, como bien puede apreciarse, la crisis migratoria es demasiado amplia y son muchos los motivos por los que poblaciones enteras ponen sus vidas en riesgo para llegar a Europa.

Y es ahí donde el filme da otro paso más, al mostrar la realidad de muchos migrantes y refugiados en Libia, donde viven como si fuesen esclavos y donde los derechos más básicos se violan constantemente. Sus testimonios hielan la sangre pero, una vez más, la documentalista mira de frente a una realidad cruel. La realizadora tampoco olvida plasmar el infierno de aquellos que logran llegar a la tierra prometida, que muestra su rostro más inhóspito.

'Cartas mojadas' es denuncia social, pero también es buen cine, un notable ejemplo de combinación de arte y concienciación. Un largometraje que muestra compromiso y dedicación en su labor.

Nota: 7

Lo mejor: Su apartado técnico está muy cuidado y Palacios acierta al mostrar que la crisis migratoria tiene varios frentes abiertos.

Lo peor: Está demasiado enfocado en la labor del Open Arms.

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