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CRÍTICA

'El dragón de papá': Una aventura con alma clásica

Crítica de 'El dragón de papá', dirigida por Nora Twomey y escrita por Meg LeFauve. Basada en la novela homónima de 1948 de Ruth Stiles Gannett. Quinto largometraje de Cartoon Saloon.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 15 de Noviembre 2022 | 16:50
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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'El dragón de papá': Una aventura con alma clásica

Tras esa gran obra maestra que es 'Wolfwalkers', había especial expectación por cómo iba a ser la primera producción del aclamado estudio Cartoon Saloon, cinco veces candidato al Oscar, para Netflix. Adaptación de la novela de 1948 de Ruth Stiles Gannett, 'El dragón de papá' se convierte en la propuesta más infantil de la factoría, con un estilo de animación y narrativo que bien podrían convertirla, metafóricamente hablando, en una respuesta irlandesa de 'Ponyo en el acantilado' de Studio Ghibli.

El dragón de papá

'El dragón de papá' es la producción menos folclórica de Cartoon Saloon. La factoría ha destacado con tres largometrajes que supieron retratar el espíritu de las tradiciones y leyendas de Irlanda ('El secreto del libro de Kells', 'La canción del mar' y 'Wolfwalkers'); además de adaptar la aplaudida novela de Deborah Ellis sobre la realidad de una niña afgana bajo el Afganistán del régimen Talibán con 'El pan de la guerra', en la que también exploró la milenaria cultura del país asiático. De ahí, que esta producción suponga un salto sin red hacia un relato enfocado en una trama que bien podría estar situada en cualquier parte del mundo.

Con guion de Meg LeFauve, habitual colaboradora de Pixar, estuvo detrás de los guiones de 'Del revés (Inside Out)' y 'El viaje de Arlo', además de colaborar en la historia de 'Onward' y ser la guionista de la secuela de la mentada 'Del revés'; 'El dragón de papá' tiene ciertos tintes similares a 'La canción del mar', al tener un protagonista que se ve forzado a mudarse después de que su familia viviese un drama en casa. Por supuesto, la cinta de Nora Twomey difiere en que el traslado y el hecho dramático están cercanos al drama social, al narrar cómo una mujer que está criando a su hijo sola, en lo que se intuye los años 40, debe trasladarse con su vástago a la gran ciudad para poder ganarse la vida.

El dragón de papá

En esa diferencia, Twomey traza una cinta con cierto espíritu de cine ochentero en esta versión, que rompe con el carácter bucólico de la novela original (el traslado a la ciudad no se produce, por ejemplo). Esta licencia permite crear una base dramática para la cinta, que sirve como metáfora para que el protagonista vea el lado más luminoso del cambio de residencia y sepa encontrar los puntos buenos de vivir en la gran ciudad, llamada Siempregris. A ello se suma que el contraste con la irrupción del mundo mágico es mucho mayor, emparentando 'El dragón de papá' con títulos contemporáneos como 'The Wonderland' o 'El pequeño vampiro'.

La cinta más familiar y accesible de Cartoon Saloon

Ahora bien, se está ante una producción de Cartoon Saloon, lo que conllevaba a que su trasfondo dramático se intuya ese film de temática social del que se ha hablado anteriormente, lo que hace que tenga cierta capa de profundidad más compleja, que hace que evoque a otros títulos familiares de corte más adulto como 'Un puente hacia Terabithia' o 'Mi monstruo y yo'. Esto se combina con unos protagonistas carismáticos, Elmer, el niño que viaja a la Isla Salvaje, tiene ese carisma propio de personajes como el que tuvo Hal Scardino en 'La llave mágica' o Macaulay Culkin en 'El guardián de las palabras'.

El dragón de papá

Eso sí, quien se lleva el show es Boris, el atolondrado dragón con un corazón que no le cabe bajo sus escamas. Realmente, es él quien consigue elevar al film, el cual es una propuesta familiar con aroma a cinta clásica de aventuras y que, como se ha comentado al inicio, resulta ser un caso similar al de 'Ponyo en el acantilado' dentro de la filmografía tanto de Studio Ghibli como de Hayao Miyazaki. Puesto que, como sucede en el citado film, 'El dragón de papá' goza de una animación exquisita, que vuelve a recordar la magia del estilo tradicional y del que Cartoon Saloon ha hecho escuela, al convertirse en una de las factorías más aclamadas de la industria europea. Mención también para su maravillosa banda sonora, compuesta por Mychael y Jeff Danna, quienes ya colaboraron con el estudio al ser los compositores de la música de 'El pan de la guerra'.

'El dragón de papá' es una notable propuesta que demuestra la versatilidad de Cartoon Saloon. La película más liviana de su filmografía, lo que cual no implica perder calidad técnica ni tampoco esmero cinematográfico, que vuelve a recordar que, a pesar de ser una producción realizada para una plataforma, su hábitat natural es la gran pantalla. Un título que se suma a una temporada de premios especialmente fructífera para la industria de animación y que ya aspira a ser una de las protagonistas de los principales galardones.

Nota: 7

Lo mejor: Su cuidada animación, en la que se ve el detalle artesanal, su banda sonora.

Lo peor: Carece de la épica solemnidad y del toque intimista de los otros títulos de Cartoon Saloon. Desafortunadamente, es el título más flojo de la factoría. De ahí, las comparaciones con 'Ponyo en el acantilado'.

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