Estrenado originalmente en 2020, el tercer largometraje documental de la cineasta Alina Gorlova llega a salas comerciales españolas en un momento tremendamente crítico para la realidad que narrar en su filme, 'Esta lluvia nunca cesará', proyectado en el Festival Internacional de Cine Documental de Ámsterdam y narra la historia del joven Andriy Suleiman, hijo de padre kurdo y madre ucraniana, que huyó de la Guerra de Siria cuando apenas tenía 15 años y que tuvo que enfrentarse a la Guerra en Ucrania en la región del Dombás en 2014, hecho este último de actualidad tras la invasión de Rusia al país gobernado por Volodímir Zelenski.

Gorlova centra su largometraje en la familia Suleiman, natural de Siria, de origen kurdo y cuyos miembros huyeron al estallar el conflicto civil en el país del Oriente Próximo en 2011. El protagonista es Andriy, hijo del patriarca del clan, Lazgin, quien es mestizo al ser su madre ucraniana. El filme narra brevemente la huida de Andriy, sus hermanos y sus padres al país de Europa del Este y cómo se instalaron en la ciudad, situada en el óblast de Lugansk, y cómo la guerra les volvió a encontrar por la invasión rusa.
En cierto modo, las escenas rodadas en el Dombás provocan que se venga a la mente no solo el filme 'Donbass' de Serguéi Loznitsa, sino también a la situación actual que vive Ucrania tras la cruel invasión liderada por Putin y de la que se han podido ver imágenes que hielan la sangre. Las secuencias recuerdan que la situación de 2014 fue una advertencia y eso hace que el filme sea de actualidad. Además, recuerda que Ucrania también fue un país de acogida de refugiados, mostrando la realidad de uno de ellos y de cómo decidió sacrificar sus propios anhelos personales y profesionales para enrolarse como voluntario en la Cruz Roja.

Un largometraje lleno de humanidad que da voz a las víctimas, así como también esos héroes anónimos que ofrecen una luz de esperanza

El largometraje de Gorlova rebosa humanidad, el deseo de un joven por ofrecer una mirada amiga incluso en los momentos más hostiles. Es también la crónica de un lamento y de una pérdida, pues la cinta retrata el drama de las familias que se vieron a forzadas a marchar y hace especial hincapié en la excepcional situación del pueblo kurdo, apátridas por naturaleza y odiados allá donde van. Dividido en diez capítulos, el documental acierta en mostrar estas situaciones en un cuidado blanco y negro realizado por Viacheslav Tsvietkov, director de fotografía de la cinta. Gorlova, quien firma el guion del filme junto con Maksim Nakonechnyi, sabe conjugar escenas dramáticas, como las de los campos de refugiados, con otras que muestran los breves y efímeros momentos de alegría, así como también acierta con escenas que muestran tristes páramos que evocan la ausencia de las víctimas.
'Esta lluvia nunca cesará' era el tributo de una directora ucraniana a los refugiados sirios y una carta de bienvenida. Tristemente, recuerda que es ahora su país el que está también en esa condición, lo que sirve para recordar la importancia de los relatos personales, de dar voz a estas personas y así darle una mirada humanista al cine y es ahí donde el documental suele mostrar su mejor rostro. Un filme que llega al alma.
Nota: 7
Lo mejor: Su cuidada fotografía en blanco y negro.
Lo peor: Pensar que su tema está de actualidad por la Guerra en Ucrania.