Tras la realización de varios cortometrajes, Fernando González Gómez salta a la dirección de largometrajes con 'Estándar', una comedia negra que sorprende, pues aprovecha muy bien sus recursos, al ofrecer una historia con giros lo suficientemente interesantes para llamar la atención del público, unido a un reparto entregado completamente a su labor y una ambientación inusual para este tipo de propuestas.
González Gómez, quien también firma el guion, elabora una trama con un mensaje directo: aquel que se sale de la línea de lo esperado, aquel que es diferente, es señalado y prejuzgado. El director lo enfoca desde lo positivo, como desde lo negativo con su protagonista, Tomás, un cándido Niko Verona, quien interpreta su primer papel protagonista, cuya singularidad, tiene varios tipos de trastornos obsesivo-compulsivos, provoca que se sospeche siempre de su actitud.
Pero lo que llama la atención es que la comedia negra acabe tornándose thriller y es ahí donde la particularidad de Tomás sirve para ofrecer una propuesta diferente y singular, al convertirse en un improvisado detective cuyas particularidades acaban siendo consideradas virtudes, pues estudia minuciosamente patrones de conducta. González Gómez, pese a virar la trama hacia un misterio criminal, mantiene el toque cómico, lo que permite disfrutar de una propuesta que recuerda al encanto de series como 'Los misterios de Laura'.
Una notable ópera prima, con un protagonista entrañable
Su puesta en escena, un supermercado de un pueblo mediano, es también singular, especialmente a la hora de retratar la realidad y el día a día de sus trabajadores y clientes. La forma en la que plasma el carácter de cada uno recuerda al de los pintorescos trabajadores del supermercado londinense de 'Cashback', la cinta de Sean Ellis. La combinación hace que el filme explote muy bien sus recursos, gracias a la personalidad que se le otorga a sus secundarios, aunque aparezcan poco tiempo.
También ayuda el buen elenco de actores. Verona destaca como una especie de antihéroe improvisado, un tipo entrañable con el que es difícil no empatizar, pese a sus singularidades. A su lado, Susana Abaitua sirve como contrapunto a la vida excesivamente ordenada de Tomás. A menor escala, destacan Alejandro Tous, Ramiro Blas, Manuel de Blas y Carmen Igeas. Mención especial para Jesús Vidal, cuyo papel de policía recuerda al humor de cintas de Álex de la Iglesia o Javier Fesser.
'Estándar' tiene sus fallos, pero es una notable ópera prima que pone el foco en el sentido que tiene la sociedad sobre lo singular y lo diferente y cómo eso influye en la percepción de los hechos, especialmente cuando ocurre un acto criminal. Un filme con personalidad que presenta a un cineasta que, a priori, promete traer más historias particulares.
Nota: 7
Lo mejor: Cómo presenta a los personajes, la interpretación del polaco Niko Verona.
Lo peor: Los giros de la última parte no convencen del todo, hubiera estado mejor que tirase por un final más costumbrista.
