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CRÍTICA

'Oink Oink': Llega un nuevo cerdito valiente al cine

Crítica de 'Oink Oink', ópera prima de Mascha Halberstad. Basada en el libro de Tosca Menten. Nominada al mejor largometraje de animación en los 35 Premios del Cine Europeo.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 31 de Marzo 2023 | 09:17
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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'Oink Oink': Llega un nuevo cerdito valiente al cine

La neerlandesa Mascha Halberstad salta al largometraje con 'Oink Oink', cinta que inauguró la sección Generation Kplus en la 72ª edición del Festival de Berlín y que fue nominada al galardón al mejor film de animación en los 35 Premios del Cine Europeo. La realizadora es una de las pocas figuras que apuesta por la animación stop-motion en la industria cinematográfica de los Países Bajos. A ello se suma una mirada atrevida dentro del cine familiar, que recupera ese espíritu complejo y divertido de las obras de Roald Dahl.

Oink Oink

La referencia a Dahl no es baladí, dado que la propia Halberstad lo cita como una de sus inspiraciones. Es más, las intenciones originales de la cineasta para su ópera prima era adaptar el libro 'Los Cretinos', que Dahl publicó en 1980. Dado lo costoso de la compra de derechos, su equipo optó por convertir en película una historia de un autor nacional neerlandés. Surgió así la oportunidad de convertir 'La venganza de Oink', de Tosca Menten, en su debut como director de largometrajes.

Halberstad vuelve a contar con su guionista habitual, Fiona van Heemstra, así como con la productora Marleen Slot. Tras colaborar juntas con el corto 'Munya in Me', realizado en 2013, las tres decidieron adaptar un relato ya escrito previamente. De ahí, que tanto la novela de Menten como las referencias literarias de Dahl tengan tanta importancia en 'Oink Oink'. La historia es una apuesta por el cine familiar con ciertos toques de terror y acción, combinaciones atrevidas para una propuesta alejada del circuito puramente comercial.

Oink Oink

Cierto es que esos géneros se mezclan bien gracias a que es una película de animación stop-motion. Técnica artesanal que conlleva muchas horas de trabajo y esmero, es una disciplina ampliamente alabada dentro del circuito cinematográfico. A ello se suma el que Halberstad opta por crear un escenario aparentemente afable, de tonos pasteles y alejado de lo gótico de títulos como 'Frankenweenie' o 'El alucinante mundo de Norman'. Es más, diríase que va en la línea de películas europeas como la noruega 'Solan & Ei: Misión a la Luna' o la estonia 'Captain Morten and the Spider Queen'.

Un relato que sí sabe reinterpretar el espíritu de las obras de Roald Dahl con un mensaje contemporáneo

En esos tonos pasteles, Halberstad crea su fábula que va tornándose en un cuento tenebroso, en el que los actos malévolos se disfrazan de buenas intenciones. Lo fascinante es que la realizadora sabe darle mirada contemporánea a ese espíritu del autor de 'Las brujas' o 'Matilda'. Lejos de reinterpretaciones buenistas, la cineasta crea un relato con aspiraciones animalistas y mirada vegetariana desde lo cotidiano y personal, sin tintes moralistas. Para ello, crea una protagonista de buen corazón que busca proteger a su mascota y ser coherente consigo misma. A la vez, crea un personaje entre encantador y desesperante, el cerdito Oink.

Oink Oink

Oink bien podría ser el heredero del icónico Babe, aquel puerquito que conquistó el corazón de toda una generación en la cinta de Chris Noonan en 1995 (y que fue nominada al Oscar a la mejor película, toda una hazaña). Eso sí, la relación del cochino y la pequeña Babs bien podría ser la clásica de niño y animal o criatura fantástica, en la línea de títulos recientes como 'Mia y el león blanco' o 'King, mi pequeño rey' aunque con ciertos homenajes a ese cine ochentero fantástico como el momento bicicleta de 'E.T., el extraterrestre'. Su relación y su vínculo es lo que más resalta de un relato en el que los adultos no salen muy bien parados, al ser retratados como seres pedestres, carentes de autocrítica, traumados y llenos de rencor.

'Oink Oink' logra ser un correcto debut para una cineasta que ya aspira a consolidarse como una de las figuras del cine de animación europeo que funciona de alternativa a las producciones comerciales alemanas o belgas, acercándose más a la mirada equilibrada entre lo industrial y autoral del cine francés. Una divertida aventura que sabe encandilar tanto a grandes como a pequeños.

7
Lo mejor: Su animación y cómo sabe captar el espíritu de las fábulas tradicional en un ambiente contemporáneo.
Lo peor: Lo mal perfilados que están los personajes adultos. Ciertos momentos escatológicos sobran.
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