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CRÍTICA

'Onyx, los reyes del Grial': Sosa reconstrucción documental sobre la eterna búsqueda del Grial

El mexicano Roberto Girault no termina de equilibrar su juego a dos bandas entre el documental y la reconstrucción ficcionada en un soso filme con ecos religiosos al sumir la existencia del cáliz más ansiado en la Historia.

Por José Asensio Vizcaíno 22 de Marzo 2019 | 09:29

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Apoyada por el propio Ayuntamiento de León y tras proyectarse en la Seminci de Valladolid, 'Onyx, los reyes del Grial' resulta una propuesta académica que sólo ofrece una reconstrucción documental del descubrimiento del Cáliz de doña Urraca, entre 2011 y 2017, en la colegiata de San Isidoro. Un tesoro que pasó de manos árabes a las de Fernando I, rey de León, como reliquia con la que el califa Al-Mustansir buscaba congraciarse con el más poderoso monarca de la Península Ibérica que, posteriormente este regaló a su hija, la infanta doña Urraca.

Onyx, los reyes del grial

Reconstrucción, documental y fe

Con la apertura del Parsifal de Richard Wagner como leit-motiv musical, la película se nos abre con un explicativo y misterioso monje encarnado por James Caviezel ('La delgada línea roja'), que será el guía en este recorrido histórico por la búsqueda del cáliz hasta llegar al descubrimiento de la colegiata de San Isidoro en León. Un relato que mezcla una didáctica reconstrucción histórica que recorre los imperios árabes, viejos reyes de la península y hasta la obsesiva búsqueda de los nazis tras la gran reliquia de Jesucristo y las reliquias ocultistas. Esto siempre en el juego entre las indicaciones y reflexiones de historiadores y de los dos científicos detrás del hallazgo en León; con la propia y dramatizada reconstrucción del proceso de investigación que ambos desarrollaron durante años hasta llegar a la conclusión de mantenerse en la decisión de que en el Cáliz de doña Urraca se esconde el mismísimo Santo Grial.

El mexicano Roberto Girault no se sale de lo funcional en su dirección, al resultar un filme con pocos recursos de producción que no se sale del soso academicismo de los documentales televisivos y que recorre teorías y temáticas alrededor del Grial que algún espectador leído o conocedor mínimamente del tema ya podrá intuir (en especial la reconstrucción de la obsesión nazi); sin ofrecer un mayor peso reflexivo ni narrativo en la mezcla de documental y ficcionada reconstrucción.

Sólo para convencidos

Esta presentación tan sosa y poco atractiva se ve agravada en especial a causa de que el documento tiene clara su posición frente al caso; Girault está plenamente de acuerdo con las teorías y la investigación de los dos científicos que analizaron y descubrieron el cáliz de doña Urraca. Esto no permite que los menos crédulos o quiénes exigen una visión más global y racional lleguen a convencerse; ya que mismamente la película toma por evidente realidad la existencia de Jesucristo, sus milagros y el propio santo Grial.

Onyx, los reyes del grial

Por lo tanto cualquier rol más que exigible a un documental de ambigüedad y profundidad en los dilemas y temas que relata resultan casi inexistentes en un filme claramente construido para que la propia sociedad y organizaciones públicas de León se sientan orgullosos de que el Santo Grial esté en una de las basilicas más bellas de la ciudad, aunque muchos historiadores y científicos de fuera de la zona polemizan sobre esa asumida verdad que exponen los científicos tras el descubrimiento.

Su claro posicionamiento hacia una sola versión del caso que nos reconstruye y que explora históricamente, derrumba muchas de las herramientas exigibles a este tipo de documentales. Ya que no deja de asumir que esa es la verdad sin que haya suficientes elementos que nos permitan convencernos de esa razón a los no conversos; construida además de forma funcional y sosa, sin que llegue a resaltar ni dentro de las producciones documentales que se realizan en televisión.

Nota: 3

Lo mejor: Otro producto más sobre la fascinante búsqueda del Grial, con un caso reciente que sucedió en nuestro país y que no tuvo la relevancia que el documental presenta.

Lo peor: Un documental soso en su conjunto visual y montaje. Además se posiciona sólo con una versión histórica y científica, resultando sólo apasionante a los ya convencidos.