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CRÍTICA

'Pearl': Día en la vida de una mujer culturista

Crítica de 'Pearl', ópera prima de Elsa Amiel. Protagonizada por Julia Föry, Peter Mullan, Arieh Worthalter, Vidal Arzoni y Agata Buzek. Mostrada en los Giornate degli Autori del Festival de Venecia.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 10 de Septiembre 2021 | 09:01
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Para su ópera prima, la cineasta francesa Elsa Amiel opta por explorar la realidad femenina desde un enfoque pocas veces visto en el cine: el fisioculturismo. Lo hace con 'Pearl', mostrada en los Giornate degli Autori del 75 Festival de Venecia y en la Sección Oficial del 18 Festival de Sevilla. Un largometraje que ahonda en la realidad femenina dejando en evidencia cómo el cuerpo de la mujer está constante examen incluso en aquellos ámbitos en los que la feminidad acaba enterrada en ingentes cantidades de masa muscular.

Pearl

Amiel crea el retrato de una mujer que renegó del instinto maternal. Es una realidad que pocas veces se ha querido plantear desde una perspectiva desacomplejada y carente de prejuicios. La realizadora deja en evidencia cómo la figura de las madres ha estado pincelada bajo la mirada masculina, provocando una idealización que queda lejos de la realidad en muchos casos.

La cineasta, que también firma el guion, configura un relato en el que muestra a una mujer que fue capaz de renunciar a todo por cumplir sus propios deseos y no se arrepiente de ello. Sin entrar en juicios éticos, Amiel aprovecha la ausencia de información para ir dejando frases que dejen intuir al público que la protagonista ha tomado sus propios decisiones con una razón que no tiene por qué compartirla. Ahí juega un factor esencial que hace que este debut sea prometedor: las mujeres no tienen por qué estar justificando cada acción que hacen.

Pearl

Bajo esa premisa, Amiel crea la historia de una mujer que ha renunciado prácticamente a toda su feminidad, esculpiendo y tallando su cuerpo hasta el extremo. La cineasta no deja claro hasta qué punto el sueño de convertirse en la flamante ganadora de la competición internacional de culturismo femenino, donde nadie queda exento de estar bajo la presión constante de convencer a un jurado, es su máxima aspiración. Es interesante cómo Amiel muestra que, aunque el fisioculturismo no sea un concurso de belleza, eso no impide que las mujeres sigan encorsetadas en ciertos roles.

Una mirada sobre la emancipación femenina

Otro elemento importante es cómo Amiel configura los personajes masculinos, siendo víctimas de sus propias barreras. Ejemplo de ello es cómo el exnovio de Léa, la protagonista (una soberbia Julia Föry en su primer papel en el cine, ya apunta maneras para ser una poderosa heroína de acción), un bueno para nada interpretado por el belga Arieh Worthalter, busca desesperadamente recuperar a una novia cuya imagen ya no existe y le exige que cumpla con sus deberes de madre con un niño al que no ve desde hace cuatro años.

Pearl

Amiel nunca explica los motivos por los que Léa reniega de su instinto maternal, pero se intuye bajo esa capa de duros bíceps y espaldas de armario ropero. Gracias a la ausencia de explicaciones explícitas, la actitud de su protagonista puede ser interpretada de muchas formas, siempre con un marco de respeto detrás. Por otro lado, la realizadora va dejando otras perlas de trasfondo, como el perturbador y exigente entrenador de Léa (un espeluznante Peter Mullan) a mujeres y hombres inseguros que ocultan sus miedos bajo kilos de masa.

Quizás a Amiel le falten pulir ciertos aspectos de su crítica, pero eso no impide que 'Pearl' sea un soberbio ejercicio cinematográfico, que explora un mundo poco conocido en el que se ve que el fisioculturismo hay también mucho sentimiento. Una ópera prima que muestra una mirada femenina alejada de convenciones y que ya apunta a ser sucesora de otras mujeres cineastas que supieron mirar al séptimo arte con otros ojos como Céline Sciamma o Jeanne Herry.

Nota: 8

Lo mejor: Se trata de un retrato femenino libre de juicios de valor.

Lo peor: Da la sensación de que Amiel busca abarcar más de lo que muestra en pantalla.

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Pearl 4,5 Pearl