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CRÍTICA

'Una pequeña mentira': Mirar al padre

Crítica de 'Una pequeña mentira', dirigida y escrita por Julien Rappeneau. Basada en el cómic homónimo de Mario Torrecillas y Artur Laperla. Protagonizada por Maleaume Paquin y François Damiens.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 4 de Octubre 2019 | 09:54
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Tras el formidable éxito de su ópera prima, la fantástica 'Rosalie Blum', Julien Rappeneau vuelve con una nueva historia costumbrista basada en un cómic, esta vez le ha tocado a 'Una pequeña mentira', titulado originalmente 'Dream Team' y creado por Mario Torrecillas y dibujado Artur Laperla. La película está protagonizada por François Damiens, Ludivine Sagnier y el pequeño Maleaume Paquin en el papel del pequeño Théo "Hormiga".

Una pequeña mentira

Théo es hijo de padres divorciados, tiene 12 años y es una promesa del fútbol. El chaval vive con su madre, Chloé y visita a su padre, Laurent, para el cual la separación y la pérdida de su trabajo en la fábrica fueron un duro golpe del que no se ha repuesto, yendo varias veces al bar, bebiendo para ahogar las penas y asistiendo borracho a los partidos del niño. Théo quiere ayudar a su padre para que esté mejor. Cuando un ojeador del Arsenal llega a la ciudad, el chico verá la oportunidad para poder darle una ilusión a su padre. Desafortunadamente, Théo no consigue pasar la prueba, por su baja estatura. En lugar de anunciar que ha sido descartado, el niño le dirá a su padre que ha pasado la prueba, provocando sin querer, una situación de mentiras que irá volviéndose insostenible.

Una película sobre lo cotidiano

A diferencia de 'Rosalie Blum', Rappeneau intenta dar a 'Una pequeña mentira' un enfoque más familiar. Esto hace que el filme sea más ligero, aunque no por ello menos comprometido con su mensaje, puesto que la cinta muestra el aspecto dramático de la situación que vive Théo sin excesivos melodramatismos, con un punto cercano al cine social, en la línea de títulos como 'El novato', 'La familia Bélier' o 'El gran baño'.

Una pequeña mentira

Se percibe cierta crítica a la figura paterna, en el sentido de lo que es capaz negativamente de aportar, al ser Laurent una influencia tóxica en la vida de su hijo. Aunque, una vez más, su aspecto ligero hace que no se ahonde demasiado en este aspecto, pese que hubiera sido interesante explorarlo. Aun así, el filme no pretende demonizar al padre, logrando provocar empatía hacia él. Es más, al final es el amor del hijo lo que provoca que su progenitor tenga opción a redimirse.

Cine feel-good familiar con cierto punto social

El resultado es interesante, puesto que Rappeneau saca lo mejor del cine feel-good francés, en el sentido de que consigue exponer un punto de vista social con cierta visión comercial. A ello hay que añadirle su intención de acercar la cinta al cine familiar, lo que le da una dimensión distinta a la que había en el cómic original, que tenía un enfoque más adulto y que hubiese encajado perfectamente en el cine de Ken Loach o los hermanos Dardenne.

Una pequeña mentira

Junto con un reparto entregado, el pequeño Maleaume Paquin es todo un descubrimiento lleno de energía, a su laso está un estupendo François Damiens, que demuestra su habilidad para un cine cómico con tintes dramáticos, 'Una pequeña mentira' es una propuesta loable que, si bien no llega al nivel de la maravillosa 'Rosalie Blum', logra cautivar gracias a su humor ligero y su mensaje.

Nota: 6

Lo mejor: El pequeño Maleaume Paquin y la capacidad de François Damiens para enfrentarse a un papel dramático desde una perspectiva más cómica.

Lo peor: No ahonda en el tema que propone.