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CRÍTICA

'Pesadillas 2: Noche de Halloween': Otra entretenida aventura familiar para pasarlo de miedo

'Pesadillas 2: Noche de Halloween' vuelve a reunir todos los ingredientes para lograr ofrecer una entretenida aventura de terror familiar.

Por Alberto Cano Rodríguez 26 de Octubre 2018 | 09:40

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La llegada de 'Pesadillas' a la gran pantalla en 2015 trajo consigo una cinta con una perfecta fórmula para atraer al público familiar a las salas. La película apostó por reunir al gran elenco de monstruos y criaturas que componen las conocidas novelas de R.L Stine bajo una entretenida propuesta repleta de aventuras, terror para todos los públicos y grandes toques de humor.

Viendo el buen resultado de esta primera cinta, no era de extrañar que con su secuela decidieran seguir un camino similar, y aunque en cierto modo este hecho parece anticipar una nueva entrega bastante previsible y sin sorpresas, la verdad es que 'Pesadillas 2: Noche de Halloween' logra disponer de los ingredientes perfectos para volver a resultar otra altamente divertida cinta de terror familiar.

'Pesadillas 2: Noche de Halloween'

El argumento es básicamente el mismo que en 'Pesadillas', aunque con ligeras modificaciones en su planteamiento y ejecución. En esta ocasión, el nuevo plantel de personajes encabezado por los jóvenes actores Jeremy Ray Taylor, Caleel Harris y Madison Iseman, liberarán accidentalmente al malvado Slappy de un libro inacabado de R.L. Stine, derivando a que este inquietante muñeco de ventrílocuo acabe por convertir la noche de Halloween en una absoluta pesadilla invocando a los más terribles monstruos del universo de 'Pesadillas'.

Desde su primer minuto, esta propuesta logra cautivar al espectador sin necesidad de recurrir a nada más que a la fórmula del cine de entretenimiento para todos los públicos. Todo su desarrollo va muy directo a la acción, ofreciendo todo aquello que su público potencial busca sin andarse con rodeos: monstruos, acción, horror, comedia, una cautivadora ambientación en la festividad de Halloween, un simpático elenco de personajes... todo presentando mediante una perfecta conjunción entre el tono familiar y lo terrorífico.

De entre todas sus virtudes, la ambientación en Halloween es posiblemente el mayor acierto de esta secuela de 'Pesadillas'. La película sabe muy bien cómo jugar con todo lo que ofrece esta festividad y logra ubicar con gran precisión en ella la fórmula de la anterior entrega, dando lugar a situaciones de lo más extrovertidas, embriagantes y joviales bajo un logrado y muy atrayente diseño de producción.

Limitaciones de presupuesto

Si que es cierto que, en comparación con la primera película, en esta secuela se hace bastante evidente un presupuesto mucho más reducido. Aunque su apartado artístico sí logre destacar, se dejan ver muchas carencias en el nivel y detalle de los escenarios, la aparición y diseño de las criaturas o la presencia de grandes estrellas en su reparto.

Respecto a este último punto, comentar que, aunque Jack Black sí regrese para volver a interpretar al personaje de R.L. Stine, su aparición es muy limitada, pero sí podremos volver a escuchar al actor prestar su voz al personaje de Slappy en la versión original en inglés durante prácticamente la mayor parte de su metraje. En España, todos aquellos que opten por ver la película con su doblaje al castellano escucharán en su lugar la voz de Santiago Segura.

'Pesadillas 2: Noche de Halloween'

Por último, mencionar también que algunas de las tramas presentadas quedan algo desdibujadas, dejadas muy de lado y con un desarrollo de diálogos que en la mayoría de ocasiones terminan por parecer demasiado facilones y resueltos sin gracia o chispa alguna. Sin embargo, no es un hecho que acabe por desmerecer el resultado global que logra ofrecer 'Pesadillas 2: Noche de Halloween'. Pese a sus pequeños inconvenientes, la cinta no deja de ser una divertida y entretenida comedia de terror familiar que vuelve a dar en el clavo a la hora de ofrecer lo que el público demanda a este tipo de producciones.

Nota: 7

Lo mejor: La fórmula de terror familiar vista en la primera 'Pesadillas' sigue siendo igual de divertida y entretenida en esta secuela.

Lo peor: No logra aportar demasiadas novedades. La reducción de presupuesto respecto a la primera parte se deja evidenciar fácilmente.