å

CRÍTICA

'Los tres mosqueteros: Milady': La reivindicación de la antiheroína

Crítica de 'Los tres mosqueteros: Milady', dirigida por Martin Bourboulon y escrita por Bourboulon, Matthieu Delaporte y Alexandre de La Patellière. Segunda entrega de la saga inspirada en la novela de Alejandro Dumas.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 26 de Enero 2024 | 10:30
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

Comparte:

¡Comenta!
'Los tres mosqueteros: Milady' es la secuela de 'Los tres mosqueteros: D'Artagnan'
'Los tres mosqueteros: Milady' es la secuela de 'Los tres mosqueteros: D'Artagnan' (DeAPlaneta)

Martin Bourboulon supo descifrar de manera innovadora y a la par tradicional la gran obra literaria de Alejandro Dumas, 'Los tres mosqueteros'. Dada la amplitud de la novela, se vio lógico que se fragmentase en dos. Precisamente, la segunda parte forma, enfocada en Milady, tenía sentido, puesto que estaba presente en el libro original. Por ello, no sorprendió que se anunciase una segunda parte que se ha rodado de manera simultánea.

Milady

Tras una primera entrega con D'Artagnan como protagonista, Milady reclama su trono como una complicada antiheroína más que como antagonista. A diferencia de la obra original, Bourboulon busca innovar el mensaje alrededor de la espía del cardenal Richelieu. Esposa de Athos, la película busca explorar un mayor trasfondo en la que era enemiga natural de los Tres Mosqueteros. Y es que esta propuesta, que firma el propio cineasta junto con Matthieu Delaporte y Alexandre de La Patellière, resalta una realidad muy concreta sobre Milady: esa una mujer que ha sido presa de los deseos de los varones.

Partiendo de esa base, la cinta opta por salirse de la trama esperada, ofreciendo una innovadora apuesta que opta por escoger ciertos elementos de la obra de Dumas. Escrita entre 1844 y 1845, Bourboulon sabe actualizarla manteniendo el espíritu original. Un auténtico y complicado equilibrio que recuerda lo cuidada que esta producción, en la que se vuelve a ver una apuesta que no tiene nada que envidiar a las grandes producciones de Hollywood.

Milady

Con un diseño de producción exquisito, obra de Stéphane Taillasson, y un vestuario cuidado, confeccionado por Thierry Delettre, 'Los tres mosqueteros: Milady' sabe ser una evolución natural de lo planteado en la primera entrega. Con François Civil cediendo el protagonista a una fabulosa Eva Green, quien logra elevar a la antagonista, quien termina derivando en antiheroína. Es más, esa perspectiva enriquece un personaje que demandaba un mayor trasfondo.

Una equilibrada reinterpretación de la novela de Dumas. Una digna segunda parte

Pero Bourboulon no solo crea una propuesta que sabe combinar elementos de aventura, intriga, romance y acción. La cinta muestra las consecuencias de lo que ha sufrido Milady y cómo le han curtido y le han convertido en una mujer fría y calculadora, quien termina provocando la desgracia, incluso cuando no la busca. El guion acierta en querer darle trasfondo, pero tampoco justifica sus actos. De ahí, que se recalque el buen ejercicio de equilibrio en la actualización y el respeto por la obra original.

Milady

Ahora bien, no puede olvidarse que se está ante una saga que no ha escatimado en gasto y talento. Por ello, Green está muy bien acompañada por esos tres grandes mosqueteros que encarnan Vincent Cassel, Romain Duris y Pio Marmaï. Mención para Vicky Krieps, cuyo personaje logra tener un peso considerable como apoyo de los mosqueteros. Es interesante cómo las intrigas de Richelieu se mezclan con las propias guerras entre católicos y hugonotes en la Francia del siglo XVII.

Por supuesto, mención también para Lyna Khoudri, cuyo personaje, Constance, es el que desata toda la trama. Da gusto ver a la actriz de 'Papicha' y 'Alta costura' en un personaje de época y completamente alejado de sus otros trabajos en la industria gala. De la misma forma, Constance, como sucede con la reina Ana de Austria y la propia Milady, logra tener una mayor complejidad que engrandece al personaje.

'Los tres mosqueteros: Milady' es una correcta continuación que, por otro lado, sorprende al invitar a seguir ahondando en una saga que mira a convertirse en una trilogía. Un éxito que demuestra que es posible realizar cine comercial con pedigrí y prestigio fuera de Hollywood y que vuelve a tener a la industria cinematográfica francesa como principal baluarte.

7
Lo mejor: Su cuidado apartado técnico y la complejidad que se le da al personaje de Milady.
Lo peor: Tiene ciertos momentos que provocan el efecto adverso a comprender a Milady.