å

CRÍTICA

'Uno de nosotros': Cuestión de sangre

Crítica de 'Uno de nosotros', dirigida y escrita por Thomas Bezucha. Basada en la novela 'Let Him Go' de Larry Watson. Protagonizada por Kevin Costner, Diane Lane y Lesley Manville.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 28 de Mayo 2021 | 10:40
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

Comparte:

Ver comentarios (1)

El neo-wéstern se ha convertido en uno de los subgéneros más atrayentes de los últimos años. Títulos como 'Comanchería', 'Frío en julio' o 'Nomadland' han demostrado que es posible reinventarlo desde una perspectiva contemporánea, así como también contarlo con un trasfondo social actualizado. En esa liga entraría 'Uno de nosotros', la nueva película de Thomas Bezucha, un director que ha mostrado progresar adecuadamente con cada nuevo proyecto que ha presentado, siendo esta producción la más redonda de su carrera, por el momento.

'Uno de nosotros' es una grata sorpresa pues que comienza siendo un drama sesentero que podría a evocar a títulos como 'Heredarás la tierra' o 'La fuerza del amor'. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, puesto que se está ante un filme que comienza aparentando ser un melodrama familiar para convertirse en un torbellino de violencia y luchas de clanes, estando más cerca de la miniserie 'Hatfields & McCoys', la ficción 'Yellowstone' o 'Los hermanos Sisters', producciones contemporáneas que también rompieron el esquema habitual del wéstern. Y, lo mejor, es que la mezcla de apacible drama, con secuencias pausadas de largas carreteras y tranquilas montañas, maridan muy bien con los tiros, las amenazas, la violencia y las ansias de vendetta.

Uno de nosotros

Y en medio de ello, un matrimonio magnífico, el formado por Kevin Costner y Diane Lane. En cierta manera, esta es la película que la pareja de actores no pudo tener con 'El Hombre de Acero' de Zack Snyder, en la que dieron vida a los emblemáticos Kent, los padres adoptivos del Superman de Henry Cavill. Los intérpretes derrochan química y muestran esa complicidad que no pudieron tener en el blockbuster del icónico superhéroe. Aquí también tienen que salvar a un niño pequeño, su nieto. A diferencia también de lo esperado, es la voluntad de ella la que mueve toda la trama.

Kevin Costner y Diane Lane derrocha una fabulosa química

Y es que ahí también está la virtud de la cinta, 'Uno de nosotros', sus personajes femeninos son tanto poderosos como complementarios. En estas producciones, han sido ellos los que han protegido a la familia, los que se han erigido como cabezas de familias. Algo de vestigio hay en el filme, cierto, pero aquí Costner le cede el protagonismo, la valentía, a Lane. Es ella el alma de la cinta y su contraparte, Lesley Manville, la otra cara de la moneda. Porque, efectivamente, el poder femenino también puede ser todo lo opuesto a lo que se piensa de él. Finalmente, 'Uno de nosotros' es un duelo de damas.

Uno de nosotros

Aunque sus personajes secundarios están bien hilados, el otro gran actor principal del largometraje es su escenario. La canadiense ciudad de Calgary, en Alberta, ofrece una serie de majestuosas secuencias en las que las montañas, los lagos, los parajes naturales logran remarcar el tono épico con el que Bezucha, el cual también ha escrito el guion, ha rodado la cinta. El director parece haber tomado nota de realizadores como Taylor Sheridan, Chloé Zhao o Paul Greengrass, con una fotografía estupenda, obra de Guy Godfree, y una banda sonora que ahonda en ese carácter wéstern, compuesta por Michael Giacchino.

Quizás no tenga el trasfondo de crisis económica que tuvieron 'Comanchería' o 'Nomadland', pero 'Uno de nosotros' muestra que el melodrama familiar también casa muy bien con un subgénero que apunta a ser un nuevo referente de autor y que continúa demostrando ser fuente de inspiración y creación. Un wéstern con aroma a clásico actual.

Nota: 8

Lo mejor: La química que derrochan Kevin Costner y Diane Lane. El contraste que existe sobre el concepto del progreso dentro del mundo rural estadounidense.

Lo peor: Su parte final es algo abrupta y no hubiera estado mal que hubiese más escenas de Booboo Stewart.