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CRÍTICA

'Uno para todos': Querido maestro

Crítica de 'Uno para todos', dirigida por David Ilundain y escrita por Coral Cruz y Valentina Viso. Protagonizada por David Verdaguer. Filme de apertura del BCN Film Fest 2020.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 18 de Septiembre 2020 | 09:54
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Cine y educación han ido de la mano en multitud de ocasiones, títulos icónicos como 'Rebelión en las aulas', 'El club de los poetas muertos' o 'Mentes peligrosas' dan buena fe de ello. No obstante, la fórmula ha evolucionado con el paso del tiempo, permitiendo ofrecer una mirada que entremezcla el cine social con el costumbrista. En esa línea llega ahora 'Uno para todos', filme de inauguración del BCN Film Fest 2020 (el primer festival presencial celebrado en España tras el estado de alarma) y segundo largometraje de David Ilundain tras 'B, la película'.

Uno para todos

Las historias de profesoras y alumnos no han destacado con asiduidad en el cine español, mención aparte merece 'La lengua de las mariposas' en este aspecto. El film de Ilundain, no obstante, debido a su ambientación y su temática, es más cercano al estilo del cine francés, en el que la mirada social y la costumbrista han solido ir de la mano, obteniendo una fórmula que ha permitido que títulos como 'La clase', 'La profesora de historia', 'El buen maestro' o 'Los profesores de Saint-Denis' hayan sobresalido en su temática.

Por ese camino está 'Uno para todos', puesto que su guion, escrito por Coral Cruz y Valentina Viso, está enmarcado en una realidad social muy concreta, la rural, y se aleja de dramatismos, enfocándose en la labor docente del protagonista, interpretado por David Verdaguer. Esto permite que el filme actúe como un retrato sociológico de una clase de sexto de primaria, lo que evidencia que el colegio va más allá de ser un lugar de estudio y aprendizaje, es el otro escenario en el que se aprende a socializar, al ser, cada clase, pequeñas comunidades, con sus afinidades y sus discusiones.

Uno para todos

Un magnífico retrato de la labor docente y la vida escolar

Bajo ese esquema, Ilundain configura un filme que habla sobre el acoso escolar, los problemas de integración, la vocación docente, el aprender a convivir con el cáncer infantil. Aprovechando la mirada costumbrista, el cineasta logra decir mucho con escenas cotidianas, en las que puede verse reflejado el público, lo que hace de su propuesta un título inusual en la cinematografía española actual, más cercana, valga la redundancia, al cine de Laurent Cantet, Marie-Castille Mention-Schaar o, incluso, al de Thomas Lilti, todos franceses.

'Uno para todos' es uno de esos largometrajes que dice mucho sin, aparentemente, decir nada. Es de un magnífico retrato de la vida escolar a través de lo cotidiano, con un protagonista entregado (es la interpretación más sutil de Verdaguer, más incluso que las de '10.000 km', 'Verano 1993' o 'Los días que vendrán') y, sobre todo, una clase que sabe mostrar la diversidad de la sociedad misma en formato reducido. Un título que ya se ha convertido en uno de los imprescindibles, a nivel europeo, sobre cine y educación en las aulas.

Nota: 8

Lo mejor: La mirada hacia lo cotidiano de las clases, la interpretación de los niños y la entrega de David Verdaguer.

Lo peor: Su enfoque costumbrista sorprenderá a aquellos que busquen una actualización de 'El club de los poetas muertos' o una versión española de 'La ola'.