La ambientación en las tenebrosas catacumbas de París y otras curiosidades de 'Ratatouille'

Aunque no siempre quieran exhibirlo en sus producciones, en Pixar tienen la capacidad de ajustarse a la captación de la realidad tanto como una película de 35 milímetros. Por eso decidieron investigar todo lo posible cómo debería ser el resultado de la escena en la que un chef quedaba empapado. Para no perder ni un sólo rastro de realismo, el equipo de animadores introdujo a un hombre vestido con traje de chef en una piscina, y allí observaron que partes quedaban empapadas y cuáles quedaban libres del contacto con la piel del individuo. De esa manera lograron alcanzar un grado de verosimilitud sin precedentes.

Por si los positivos comentarios de la crítica no fueran suficiente aliciente, uno de los pesos pesados del estudio manifestó predilección por 'Ratatouille'. Victor Haboush, veterano animador de Walt Disney Pictures, tuvo la oportunidad de visualizar el proyecto y lo calificó como la mejor película animada desde 'Pinocho', que fue estrenada en 1940. Por lo que fue todo un halago de parte de alguien que había participado en la creación de 'Los 101 dálmatas' y 'La bella durmiente', dos clásicos de la época prístina de Disney.

Si los animadores de Disney visitaron la sabana africana para tener una referencia a la hora de crear la atmósfera y los personajes de 'El rey león', los creativos de 'Ratatouille' no iban a ser menos. No se trasladaron a las cloacas de París, pero sí que estuvieron rodeados de ratas durante un buen tiempo. Durante más de un año, los pasillos de Pixar estuvieron poblados por jaulas de ratas que sirvieron de referencia para conocer cada detalle de la fisionomía de esta poco apreciada especie.

Toda película busca asociarse a una gran marca para hacer más plausible su rentabilidad, pero en el caso de 'Ratatouille' no fue tan sencillo. Al tratarse de una película sobre una rata con habilidades culinarias, las marcas más relevantes no estaban por la labor de dejarse representar por un animal que había transmitido la rabia hace unos cuantos siglos. Obviamente, Pixar logró que la cinta fuera rentable, pero no gracias a los patrocinios inherentes a las grandes producciones.

Al igual que sucedió con 'Schizopolis', la cinta experimental con la que Steven Soderbergh se redescubrió en el entorno del cine independiente, Pixar deletreó fonéticamente el título de 'Ratatouille' en sus carteles promocionales y sus tráilers para que el público no se sintiera desubicado con el nuevo concepto. Desde entonces, todos nos hemos quedado con la imagen del tradicional plato y sabemos cómo se pronuncia, pero poca gente ha llegado a cocinarlo.

Muchas películas reflejan pasión de sus creadores por la ciudad de París, pero pocas se han sumergido con tanta curiosidad en ella como 'Ratatouille', que exploró desde el subsuelo hasta las cámaras frigoríficas las particularidades de la capital gala. Los franceses apreciaron ese esfuerzo por retratar de forma original una ciudad que muchas veces ha sido postal raída en la gran pantalla, ya que en el momento de su estreno, 'Ratatouille' se convirtió en la película animada con mejor debut en los cines de Francia.

A diferencia de lo que sucedió con otras producciones distribuidas por Walt Disney Pictures, 'Ratatouille' quedó fuera de la carrera de mejor película de los Oscar. Disney decidió no arriesgarse, como había hecho en otras ocasiones, y prefirió centrarse en la categoría de mejor película animada. Por lo tanto, la cinta no fue rival para 'No es país para viejos', que arrasó en la gala de 2008, pero logró imponerse en el apartado deseado.

Los animadores no solo tuvieron que soportar la convivencia con las ratas, sino que tuvieron que sumergirse de lleno en el mundo de la gastronomía. Para lograr esa veloz y efectiva introducción en el ámbito culinario, el estudio contrató al chef Thomas Keller para ofrecer sus conocimientos al equipo de la película en el restaurante 'French Laundry'. Tal fue la aportación de Keller que los responsables de la película decidieron cederle un pequeño rol de doblaje en el equipo de gestión del Gusteau.

Antes de que Brad Bird aterrizara en el proyecto, Jan Pinkava había ambientado en buena parte la película en las catacumbas parisinas, uno de los parajes más espeluznantes de la capital francesa. Y cuando Bird se puso al frente de 'Ratatouille', sólo dejó una parte de la historia en el subsuelo de París, ya que la mayor parte de la película se desarrolló en la superficie, aunque sí que se mostró a las ratas socializando en las cloacas.

Las películas de Pixar se desarrollan a lo largo de años, e incluso lustros, por eso no es tan extraño que los proyectos cambien de manos. En el caso de 'Ratatouille', el primero en plantear y desarrollar la película fue Jan Pinkava, que en 2001 expuso cómo pretendía elaborar esa original historia. Pero el estudio no confió en la visión del cineasta checo, por eso contactaron con Brad Bird para que se pusiera al frente del proyecto y aportara su única mentalidad.