La vida está plagada de 'what ifs'. O lo que es lo mismo, líneas temporales alternativas en las que una decisión distinta o una casualidad altera los acontecimientos, creando una realidad totalmente distinta a la nuestra.
El cine lo sabe muy bien, especialmente dentro del género de los superhéroes, donde el concepto del Multiverso, con sus infinitas dimensiones alternativas, está más presente que nunca. Pero más allá de la ciencia ficción, el "¿qué pasaría si...?" es una constante en nuestras vidas reales, en las que nos preguntamos continuamente cómo sería nuestra vida si hubiéramos elegido de otra manera.
Eso es lo que ha hecho Emma Thompson, famosa actriz y guionista británica que esta semana se ha pasado por el Festival de Cine de Locarno, donde ha recibido el honorífico Leopard Club Award en reconocimiento a toda su carrera y ha presentado su nueva película, 'The Dead of Winter', thriller de Brian Kirk, en el que interpreta a una mujer que interrumpe el secuestro de una chica en Minnesota.
Las actividades de Thompson en el festival han incluido también una masterclass en la que la querida intérprete de películas como 'Mucho ruido y pocas nueces' o 'Love Actually' ha hecho un repaso por su prolífica trayectoria, que la ha llevado a ganar dos Oscar, tres BAFTA, dos Globos de Oro y un Emmy, entre muchos otros reconocimientos.
Durante la clase, Thompson sacó a colación una anécdota que ocurrió durante el rodaje de 'Primary Colors', sátira política de 1998 dirigida por Mike Nichols. "Un teléfono sonó en mi tráiler y era Donald Trump", recuerda la actriz (via Variety). "Yo creía que era una broma. 'Hola, soy Donald Trump'".

Thompson pensó que el magnate multimillonario y actual presidente de los Estados Unidos la llamaba para pedirle direcciones, pero la realidad era otra: "Yo le dije '¿En qué te puedo ayudar?'. Y él respondió: 'Me encantaría que te quedaras en una de mis hermosas propiedades y tal vez podríamos cenar juntos'".
A continuación, Thompson intenta racionalizar lo ocurrido y llega a una teoría: "Ese mismo día me di cuenta de que se había formalizado mi divorcio", dice en referencia al fin de su matrimonio con Kenneth Branagh, con el que estuvo casada entre 1989 y 1995. "Apuesto a que tiene a gente buscando por todas partes a personas, a alegres divorciadas, para salir con él".
Entre bromas, Thompson prosigue: "Es decir... ¡Encontró el número de mi tráiler! ¡Eso es acoso!", y remata la historia con una conclusión escalofriante: "Así que sí, podría haber tenido una cita con Donald Trump. ¡Podría haber cambiado el curso de la historia estadounidense!".
Políticamente incorrecta
Emma Thompson nunca ha tenido pelos en la lengua. La actriz siempre se ha caracterizado por su franqueza y no ha huido del humor incómodo, sobre todo en sus comienzos, haciendo chistes a menudo a costa de los políticos, en muchos casos rozando lo inapropiado. Ella no solo no se arrepiente, sino que se reafirma en ellos.
También en la masterclass de Locarno, Thompson recuerda: "Hice chistes sobre Margaret Thatcher y el herpes. Es lo más simple que se puede contraer por tener sexo sin protección. Dije que tanto Thatcher como el herpes eran muy difíciles de eliminar. Y sigue vigente a día de hoy".